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En marzo de 2006 la Comisión Europea emitió una comunicación que supuso un antes y un después para la Responsabilidad Corporativa (RC) en Europa. La RC pasaba…

En marzo de 2006 la Comisión Europea emitió una comunicación que supuso un antes y un después para la Responsabilidad Corporativa (RC) en Europa. La RC pasaba a formar parte de la estrategia de crecimiento y empleo de la Unión. Además, anunciaba la creación de la Alianza Europea de la RSE, una invitación abierta a las empresas que quieran comprometerse son la sostenibilidad en Europa. Actualmente, 150 empresas europeas han expresado su apoyo a esta iniciativa. 25 son españolas.
 
Desde 1995 la Unión Europea había promovido un diálogo espaciado pero constante con las empresas para encontrar caminos de innovación que llevarán a introducir la Responsabilidad Corporativa en el modelo de desarrollo europeo.

La comunicación de 2006, titulada “Poner en práctica la asociación para el crecimiento y el empleo: hacer de Europa un polo de excelencia de la Responsabilidad Social de las Empresas”,  supuso una nueva aproximación política a la RC por parte de la Comisión desde un convencimiento: “La RSE puede contribuir al desarrollo sostenible mientras refuerza el potencial innovador y la competitividad de Europa, favoreciendo así la empleabilidad y la creación de empleo”. Tal afirmación es la culminación de un proceso que ha llevado a la Unión a definir  la RC como una estrategia empresarial voluntaria, basada en el compromiso con los stakeholders, que aspira a contribuir al desarrollo económico y social de la región. “La Responsabilidad Social Corporativa es en definición innovación a través del diálogo con los stakeholders” afirmaba Jan Noterdaeme, director de Stakeholders Relations de CSR Europe en una reciente visita a España.

El objetivo  de la Comisión desde ese momento ha sido un entorno más favorable para todos los agentes de la Responsabilidad Corporativa  y explorar, junto a todas las partes interesadas, el potencial de esta materia para contribuir al desarrollo de las sociedades europeas. Para hacer esto posible propone a la comunidad empresarial la creación de una Alianza Europea para la RSE.

La Alianza nace sin una forma concreta, sin una lista de signatarios, es una iniciativa abierta, dedicada a promover la asociación y  el intercambio,  en la que la Comisión no tendrá un papel activo más allá de su participación en las reuniones de evaluación que se realizarán una vez al año.  Las propias empresas europeas serán quienes deban tomar la iniciativa

La Alianza en 2008

Dos años después, la Alianza  está  en pleno funcionamiento y lo que surgió como una propuesta de las instituciones europeas se ha convertido en una herramienta impulsada por las empresas.  150 empresas europeas dan vida a la Alianza mediante actividades relacionadas con la investigación y divulgación en RC. 25 de ellas son españolas.

Formar parte de la Alianza Europea de la RSE supone ser una organización activa en alguno de sus cinco ejes  de actuación, como son el intercambio y difusión de buenas prácticas; la participación en laboratorios temáticos de Responsabilidad Corporativa o en reuniones de alto nivel entre directivos y comisarios europeos; el apoyo a iniciativas como el Multi-Stakeholder Forum sobre RSE; y la colaboración con entidades académicas para promover la formación y la investigación en este campo.

La Alianza Europea de la RSE está dirigida a arrojar luz sobre las prácticas más innovadoras en Responsabilidad Corporativa y estimular otras nuevas, promover la iniciativa privada en este campo, facilitar el trabajo colaborativo y el intercambio de experiencias y conocimiento,  impulsar la capacitación y animar a la creación de proyectos en alianza entre empresas y stakeholders.

Tres entidades, elegidas por la Comisión, coordinan y facilitan estos trabajos: CSR Europe, BusinessEurope y UEAPME. Business Europe y UEAPME, son la patronal europea y la federación de pymes europeas respectivamente, mientras que CSR Europe es la red internacional de empresas que lidera la promoción de la RC en Europa. Esta red cuenta con el apoyo de más de 65 multinacionales y 23 socios nacionales  que constituyen el tejido local  de la organización. Forética es el socio nacional español de CSR Europe.

Una de las fórmulas de implicación de las empresas en la Alianza es la participación en laboratorios.  El objetivo de esta herramienta es reunir a las empresas, sus stakeholders y a representantes de la Unión Europea con un objetivo concreto: abordar una problemática relacionada con la RC para buscar una solución determinada. Desde su creación, la Alianza Europea de la RSE ha amparado 20 laboratorios que han contado con cerca de 200 empresas y organizaciones representativas de sus stakeholders.

Durante 2007 se han desarrollado 19 laboratorios sobre los asuntos más variados, desde la gestión de la diversidad en la empresa hasta inclusión financiera, pasando por la ecoeficiencia.  Empresas como Danone, Nestlé, France Telecom,  Indesit, Pirelli, Sony, Suez, Bayer, IBM o Volkswagen participan activamente en laboratorios de este tipo.

CECA en la Alianza

La Confederación Española de Cajas de Ahorros  (CECA) ha constituido en 2007 dos laboratorios.  Su experiencia es un ejemplo clarificador de cómo funciona la Alianza.

Las cajas de ahorros constituyen el grueso de las empresas españolas que apoyan la Alianza Europea para la RSE. Un mes después del lanzamiento de la comunicación de la Comisión 13 cajas manifestaron su apoyo y un año después llegaba a  las 14 entidades que constan actualmente.  CECA participa como asociación interesada,  ya que sólo las empresas pueden pertenecer formalmente a esta iniciativa.  Su labor como facilitadora ha dinamizado la participación de las cajas en la investigación de dos aspectos concretos: el impacto ambiental del sector financiero y la creación de un informe sectorial.

“Teníamos una preocupación por el impacto ambiental de las entidades financieras.  Existe la idea equivocada de que las entidades  financieras no tienen impacto ambiental y es relativamente cierto si se las considera como oficinas, pero tienen un impacto indirecto bastante grande porque, al final, quien financia toda la economía y canaliza los recursos financieros del ahorrador a los proyectos de inversión son las entidades financieras”, explica Inés García-Pintos, responsable de relaciones internacionales y Responsabilidad Social de CECA, en relación a la creación en 2006 del Laboratorio sobre Sector Financiero y Medio Ambiente.

La inquietud de las cajas tomó forma de laboratorio y conectó a estas entidades con la Alianza, siendo hoy una de las prácticas divulgadas por CSR Europe. El objetivo era trabajar para determinar qué aspectos de la actividad de las cajas, tanto financieros como de proceso, tenían impacto ambiental.  Participaron quince entidades, siendo Cajasol  y Bancaja las que asumieron la mayor parte del  trabajo como líderes de la iniciativa, la CECA asumió las tareas de coordinación y facilitador de esta tarea.  Como producto de diez meses de trabajo surgió un libro blanco sobre el impacto ambiental del sector.

En suma este es el espíritu de un Laboratorio dentro de la Alianza: una empresa identifica un tema que le puede ayudar a mejorar su estrategia de Responsabilidad Corporativa y organiza una agenda de trabajo en torno a ello con el fin de obtener algún resultado práctico.

En el caso de las cajas fue un impulso añadido para afrontar dos  aspectos de su estrategia de RC que estaban entre sus intereses sectoriales. Así, también en 2007,  23 cajas participaron en otro laboratorio dedicado a configurar un informe de Responsabilidad Corporativa agregado para el conjunto del sector. “Cada una de las cajas realiza su memoria de Responsabilidad Social pero como sector hay una serie de impactos sobre la sociedad y el entorno que no se reflejan en las memorias individuales. Por ejemplo, el impacto que podemos tener sobre la competencia en los mercados o la extensa red de oficina que tenemos que permite que poblaciones con menos de dos mil  habitantes tengan acceso a servicios financieros”, explica García Pintos.
Las cajas ya tenían la experiencia de una primera memoria sectorial, sin embargo, necesitaban mejorar en la recogida de información y en encontrar nuevas claves para hacer una memoria mejor. El resultado es que su trabajo ha sido reconocido por la Global Reporting Initiative (GRI) como ejemplo de informe agregado.  Caja Granada y Caja Madrid lideraron este proyecto que ha contado con la implicación de cajas que no forman parte de la Alianza y, de nuevo, con la coordinación de CECA.

“La Alianza es una manera de animarte a trabajar en un tema. Para nosotros lo importante es que hay un enfoque de la Responsabilidad Social que la liga con la competitividad de las empresas.  La Responsabilidad Social tiene que estar  inserta en el negocio y ayudar a que las entidades sean más competitivas y sostenibles y la comunicación de la Comisión de 2006 y la Alianza apoyan esta idea. El beneficio es indirecto, en el sentido de que apoyamos una línea de opinión. “, concluye Inés García-Pintos para transmitir las motivaciones que llevaron a al CECA a proponer dos laboratorios.

La Alianza Europea para la RSE se materializa en el trabajo voluntario de las empresas europeas, es un marco que invita a la innovación entre las  compañías que crean en las aportaciones que pueda hacer la Responsabilidad Corporativa al crecimiento  sostenible de Europa.







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