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El rol de la economía circular en la minería para la sostenibilidad ambiental y social

La minería, tradicionalmente asociada con un alto consumo de recursos naturales y generación de residuos, enfrenta un reto crucial: la necesidad de transformarse hacia modelos más sostenibles. En este contexto, la economía circular surge como una estrategia innovadora para optimizar el uso de recursos, reducir el impacto ambiental y mejorar la competitividad del sector a largo plazo. Este modelo promueve la reutilización de residuos y el reciclaje de materiales, desafiando la visión tradicional lineal de “extraer, usar y desechar”.

De hecho, de acuerdo con cifras del Minam en 2022, Perú valorizó más de 84 000 toneladas de residuos, de los cuales una parte significativa provino de actividades mineras, resaltando avances en el reciclaje de metales y la reutilización de relaves y residuos. Esta cifra representa un incremento importante frente a años anteriores y demuestra que el país está avanzando hacia la economía circular en sectores industriales como la minería.

Para Fidel Kishimoto, consultor internacional de empresas mineras, la minería peruana ha sido históricamente pionera en la adopción de modelos avanzados tanto en el ámbito económico como tecnológico. Bajo esa premisa, señala que la implementación del modelo de economía circular en este sector ofrece beneficios significativos como ayudar a reducir considerablemente la cantidad de desechos y emisiones, protegiendo el medio ambiente y disminuyendo los costos asociados con la gestión de residuos.

“Al mejorar el uso de los recursos y optimizar los procesos operativos, se incrementa la eficiencia y productividad, reduciendo la dependencia de materias primas vírgenes y fortaleciendo la cadena de valor”, resalta.

Agrega también que la reutilización y reciclaje de materiales mineros no solo agrega valor económico, sino que también minimiza la extracción de nuevos recursos, lo que promueve la sostenibilidad.

Enfoque sostenible en la minería

Las empresas mineras en Perú están adoptando un enfoque sostenible que integra aspectos económicos, ambientales y socioculturales, evidenciando su compromiso con el desarrollo sostenible. Para reducir el desperdicio de recursos, están implementando prácticas innovadoras que no solo mejoran la sostenibilidad, sino que también aportan beneficios económicos.

Fidel Kishimoto sostiene que una de las estrategias clave es la reutilización de relaves y escorias. Las empresas están utilizando tecnologías para convertir estos desechos en nuevos productos o materias primas, lo que no solo minimiza la cantidad de residuos, sino que también maximiza el valor de los recursos ya extraídos.

Agrega que otro aspecto importante es el uso eficiente y reciclaje de agua. Las técnicas avanzadas de tratamiento de aguas residuales permiten a las empresas reducir el consumo de agua fresca, crucial en regiones donde este recurso es escaso.

“Estas iniciativas contribuyen a mejorar la sostenibilidad ambiental y generan beneficios económicos a largo plazo, al reducir costos operativos y crear nuevas fuentes de ingresos. Además, al adoptar prácticas responsables, las empresas mejoran su imagen ante la sociedad y los mercados internacionales, respondiendo así a la creciente demanda por una minería más sostenible y respetuosa con el medio ambiente”, destaca.

Impulso de la competitividad

La implementación de la economía circular en la industria minera representa una transformación crucial para fortalecer la competitividad de las empresas. Este enfoque permite a las compañías no solo optimizar el uso de recursos y reducir desechos, sino también innovar en sus procesos y productos.

“La economía circular en la minería favorece operaciones sostenibles y ofrece ventajas estratégicas. Reduce costos operativos mediante la reutilización de materiales y la optimización de recursos, disminuyendo así la dependencia de materias primas nuevas. También facilita el cumplimiento de regulaciones ambientales, mejorando la reputación empresarial frente a inversionistas y comunidades. Además, promueve la innovación tecnológica al desarrollar procesos eficientes y nuevos productos a partir de residuos”, explica el especialista en minería.

Retos y oportunidades

A medida que el sector busca integrar prácticas más sostenibles, se encuentran con desafíos que van desde la resistencia al cambio cultural dentro de las organizaciones hasta la necesidad de inversiones significativas en tecnología y capacitación.

Bajo ese contexto, Oscar Schiappa-Pietra, director de AgroAndino SRL y The Vine Trust (Perú), indica que implementar modelos de economía circular en la minería presenta múltiples desafíos. “Forjar modelos de economías circulares en los procesos productivos de recursos no renovables encierra dificultades materiales, técnicas y financieras. Muchos recursos utilizados en la minería son difíciles de reutilizar debido a la falta de tecnología adecuada o a los altos costos involucrados”.

“Es fundamental abordar las estrategias de sostenibilidad desde una perspectiva amplia y realista, sin asumir que la economía circular lo solucionará todo”, concluye, enfatizando en la necesidad de un enfoque multidimensional para enfrentar los retos ambientales del sector.}

Respecto a las oportunidades, Oscar Shiappa -Pietra detalla que los procesos implicados en modelos de economía circular pueden brindar nuevas oportunidades laborales de alta especialización. “Al minimizar las externalidades negativas sobre el medio ambiente, características de modelos productivos lineales, se crean entornos más saludables para los trabajadores y para las comunidades radicadas en las zonas de influencia. Además, los modelos de economía circular contribuyen a promover una cultura de relación armónica con el medio ambiente y a generar capacidades técnicas para el logro de ese objetivo. Esto contribuye a reducir los efectos medioambientales nocivos para la sostenibilidad planetaria, como lo son las emisiones de CO2”.

Desarrollo local

De acuerdo con un informe de CEPAL que data del 2022, las iniciativas de economía circular contribuyen a mejorar la gestión del agua y otros recursos, lo que ayuda a disminuir los conflictos sociales y asegurar la disponibilidad de recursos para actividades agrícolas y ganaderas.

“La economía circular actúa como motor para el desarrollo sostenible de las comunidades locales al ofrecer múltiples beneficios. Primero, promueve la generación de empleo y la diversificación económica a través de actividades como el reciclaje y la recuperación de materiales, lo que disminuye la dependencia de la minería y amplía las oportunidades laborales mediante capacitación en sostenibilidad”, manifiesta Fidel Kishimoto.

Por su parte, el especialista de AgroAndino SRL precisa que la circularidad debe ser componente dentro de una estrategia de sostenibilidad más amplia, que garantice el equilibrado uso y disfrute de los recursos ambientales equitativamente en beneficio de todos los actores presentes en el entorno. Así entendida, puede alcanzar a generar impactos multidimensionales sobre la calidad de vida y el desarrollo sostenible de las comunidades locales.