En medio de desafíos climáticos, la Universidad de Stanford, considerada entre las mejores del mundo en el Ranking Adventure Racing World Rankings (ARWS), ha anunciado el lanzamiento de la primera escuela de sostenibilidad y clima.
La iniciativa está respaldada por una donación de $1.1 mil millones del capitalista de riesgo John Doerr y su esposa Ann Doerr, actual integrante de la junta asesora del Fondo de Defensa Ambiental, además de otros donantes. Es la más grande en la historia de Stanford y una de las más importantes que se hayan hecho en cualquier institución de estudios superiores.
“Stanford está perfectamente posicionada para marcar una diferencia medible en los desafíos climáticos y de sostenibilidad. Esta es la década decisiva, y debemos actuar con toda velocidad y escala”, se lee en un pronunciamiento de los Doerr.
La primera escuela sustentable apunta a acelerar las soluciones a la crisis climática global y abordar los desafíos urgentes de sostenibilidad que enfrentan las personas y los ecosistemas en el mundo.
Para ello, las áreas de formación incluyen el cambio climático, las ciencias planetarias y de la Tierra, la tecnología energética, las ciudades sostenibles, el medio ambiente natural, la seguridad alimentaria y del agua, la sociedad y el comportamiento humano y la salud.
La escuela, cuyo decano inaugural será el profesor de ingeniería mecánica Arun Majumdar, tendrá una estructura distintiva de tres partes que incluye departamentos académicos rigurosos, institutos interdisciplinarios y un acelerador de soluciones tecnológicas y políticas.
Según sus promotores, generará oportunidades de currículo, investigación, capacitación y financiación de proyectos para los estudiantes de todo el campus, independientemente del área de estudio. También buscará equipar a profesionales para promover soluciones sostenibles a las necesidades actuales.
En tanto, las asignaciones se formarán a partir de las áreas existentes, así como de nuevas que abordarán cuestiones de los océanos, comportamiento ambiental, medio ambiente y ecosistemas, ciencias climáticas y política.
Por su parte, el acelerador de sostenibilidad, que incluirá un pilar de tecnología y uno de políticas, impulsará soluciones tecnológicas y políticas para los desafíos climáticos y de sustentabilidad urgentes.