
¿Cuál es la visión que tienen desde la AAP acerca de una movilidad sostenible en referencia a las particularidades que presenta Lima?
Entendemos la movilidad sostenible como el equilibrio entre la mejora de la calidad de vida de las personas, la reducción del impacto ambiental y la eficiencia del transporte. Actualmente, vivimos una situación caótica; en el caso particular de Lima, el crecimiento urbano ha sido muy desordenado. Hemos tenido una involución en el tipo de transporte y el parque automotor que es bastante antiguo (más de 14 años en promedio) y, en gran medida, contaminante.
¿Qué características debería tener nuestro sistema de transporte en el Perú?
Nuestra visión pasa por una apuesta de lo que denominamos una movilidad multimodal. Debe ser segura, limpia y, sobre todo, ordenada para brindar una calidad de vida a los peruanos. En ese sentido, promovemos la modernización del parque automotor; ya que en 2024 hubo cerca de 3000 muertes y 87 000 accidentes de tránsito. Si bien gran parte provienen de la falta de respeto a las reglas, otra se debe a la antigüedad del mismo.
Desde este marco, además, estamos comprometidos con la incorporación de tecnologías más limpias, como los vehículos eléctricos, híbridos y a gas. Con un impulso también hacia el transporte público, masivo y formal, a lo que se suma la necesidad de un enfoque integral de gestión del tránsito.
¿Qué percepción tienen sobre los esfuerzos hechos desde los diversos sectores involucrados en la gestión del transporte?
El problema es bastante complejo, y tenemos que abordar la situación con urgencia. Observamos en diversas organizaciones gubernamentales compromiso y buena intención, pero no la celeridad requerida. Se debe iniciar por lograr una infraestructura vial moderna y mucho mejor planificada. En la coyuntura, intervenir espacios para solucionar problemas de acceso al nuevo aeropuerto o al puerto de Chancay, por ejemplo. Asimismo, ser capaces de implementar las líneas del Metro para resolver la grave congestión.
¿De qué tipo de impactos estamos hablando de la congestión vehicular en Lima y Callao?
Solo Lima y Callao pierden más de 20 000 millones de soles anuales por temas de congestión vehicular. Otros 10 000 millones de dólares por muertes relacionadas a complicaciones respiratorias. Un estudio de la Universidad de Chicago reveló que la esperanza de vida de una persona podía afectarse cerca de 2.3 años en ambos territorios; es decir, una menor expectativa de vida por el nivel de contaminación.
¿De qué manera podría explicarse esta falta de planificación que ha desembocado en una congestión vehicular extrema?
A las soluciones de diseño y planificación urbana no se le ha dado prioridad. El sector transporte es una de las carteras que tiene mayor presupuesto, dado que su ministerio tiene a cargo muchísima infraestructura. No obstante, no ha habido esa inversión para contar con los especialistas y la urgencia idóneos para lograr eficiencia y efectividad.
Nuestra sensación desde la AAP es que al sector no se le ha dado la importancia que merece, como tampoco a la seguridad ciudadana y ahora vemos los embates de la criminalidad. El transporte impacta en la competitividad económica, la salud de las personas y más. No solo hablamos de Lima, sino de Arequipa, Cusco, Chiclayo y Trujillo. En este contexto, todas ellas tienen pérdidas por encima de los 500 millones de soles al año.
“Vivimos en una especie de ‘Mad Max’. Salir a las calles es un peligro, hay una actitud agresiva, cero respeto por el peatón o entre conductores”.
¿Qué piensan acerca de incorporar vehículos eléctricos al sistema de transporte?
Es importante. Hay que incorporar los vehículos que son menos contaminantes, aunque necesitamos infraestructura. En el caso del Gas Natural Vehicular (GNV), de las cerca de 328 estaciones en el país, casi el 90 % está en Lima. Eso hay que cambiarlo, hay planes pero todavía no se han concretado.
En el caso de lo eléctrico e híbrido, se necesita contar con electrolineras. Al respecto, lo bueno es que nuestra matriz energética nacional es muy limpia porque predominan las hidroeléctricas y hay varios proyectos en energía eólica y solar. En esa línea, se debe invertir en dos aspectos: desarrollo de electrolineras y subsidios a buses sostenibles de transporte público. Es urgente.
¿Qué cifras tenemos de vehículos eléctricos en el Perú al cierre del 2024?
En la región, Colombia cuenta con el 30 % de su parque automotor electrificado. En el país cerramos con un 4 % el año pasado, creciendo un 51 % interanual. En lo que va del año hay un aumento de un 27 % en vehículos eléctricos, lo cual al final del 2025 estaría en un 7 % u 8 %.
¿Por qué es clave renovar nuestro parque automotor en el país? ¿Cómo hacerlo?
Un vehículo que tiene 15 o 20 años contamina mucho más que uno moderno. Para su modernización hay que enfocarse en dos aspectos. El primero son los Centros de Inspección Técnica Vehicular (CITV) que realmente son un saludo a la bandera. Es insólito que las tasas de rechazo sean de un 8 % mensual. En parques automotores antiguos como el nuestro, es más que obvio que exista un porcentaje mayor. Caso contrario, significa que nuestros vehículos son más modernos que los de Japón o Suiza. Imposible.
¿Cuál es el otro tema en el que las autoridades deben enfocarse?
El sistema de chatarreo vehicular. Esto es muy positivo si es que existe un bono por chatarreo otorgado por el Estado. Resulta que es más módico adquirir un vehículo nuevo si se considera el bono y los gastos para subsanar las imperfecciones técnicas. Los CITV y el sistema de chatarreo vehicular funcionan en equipo. Es vital enfocarse en ambos para modernizar el parque. No solo se trata de cuestiones técnicas o accidentes, sino también de la salud de todas las personas que viven en la ciudad.
Pasando al tema de inseguridad ciudadana, y que atañe al transporte, ¿qué diagnóstico hacen desde la asociación?
La inseguridad en el transporte es otro reflejo de una falla sistémica del Estado en sus funciones de fiscalización, control, prevención del delito. Lamentablemente, la informalidad ha copado varios sectores y espacios. No solo hablamos de informalidad ahora, sino también de ilegalidad. Los delitos se cometen en motocicletas que son robadas. De los 3 millones de motos en el Perú, se roban cerca de 10 000 para cometer estos crímenes.
¿Cuál es su opinión acerca de la última medida de portar el número de placa en chalecos de motociclistas?
Se ha enfrentado el problema de manera más paliativa. Más que chalecos, se necesita un mejor diseño de placa. En el menor lapso, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) debe publicar las nuevas especificaciones técnicas de las placas del estándar MERCOSUR. Estas contarán con dispositivos electrónicos de radiofrecuencia que permitirán detectar motos robadas, sin SOAT, etc. Consideramos que existen esfuerzos, pero se necesitan cambios estructurales: un sistema de fiscalización más activo, integración entre Policía, Fiscalía, Poder Judicial y otros actores.