Ocho años después del asesinato de tres defensores ambientales ashéninkas de Ucayali, el Poder Judicial (PJ) dictó 28 años y 3 meses de cárcel para los traficantes de madera implicados.
La condena fue emitida el 16 de febrero por el juzgado Penal Colegiado Permanente de la Corte Superior de Justicia de Ucayali contra Hugo Soria Flores, Euricio Mapes Gómez, José Estrada Huayta y los hermanos Segundo y Josimar Atachi Felix, quienes además deberán pagar 200.000 soles de indemnización.
“No estamos contentos, sino tranquilos porque se hizo lo correcto. Ellos no querían ser mártires, sólo buscaban justicia para nuestros territorios que estaban siendo invadidos por taladores ilegales”, señalaron los deudos tras conocer la sentencia.
¿Qué es el caso Saweto?
Edwin Chota, Jorge Ríos, Leoncio Quintisima y Francisco Pinedo fueron asesinados el 1 de septiembre de 2014 mientras caminaban hacia otra comunidad indígena en Brasil para organizar la defensa de sus territorios amenazados por la tala ilegal.
Y es que antes de ser asesinado, Edwin Chota realizó varias denuncias sobre el tráfico de madera, además de las reiteradas amenazas que recibía.
Denuncian amenazas
Luego del cuádruple asesinato en 2014, las esposas de los defensores ambientales viajaron hacia Pucallpa para demandar justicia, además de la presencia de autoridades en su territorio. No obstante, ocho años después, la población ashéninkas ya no cree en los operadores de justicia. Siguen padeciendo de amenazas por los taladores informales, razón por la que deben estar alejados de sus tierras.
“No ha cambiado nada (desde aquel asesinato), va a seguir así hasta que se logre el proceso de titulación”, señaló Ergilia, viuda de Jorge Ríos. Cabe mencionar que año después del cuádruple homicidio, en el 2015, la comunidad recién consiguió la titulación de 76,800 hectáreas de bosque.
De acuerdo con Global Witness, en el Perú al menos 51 defensores ambientales han sido asesinados desde el 2012 hasta el 2021. En 2022 fueron asesinados otros 8 protectores más.