El Gobierno venezolano está llevando a cabo una operación sin precedentes para intentar retrasar el derretimiento del último glaciar del país, ubicado en el Pico Humboldt, en el estado andino de Mérida, al oeste de Venezuela. La iniciativa, liderada por el Ministerio de Ecosocialismo (Medioambiente), busca desplegar mantos geotextiles alrededor del glaciar, especialmente en las áreas donde la capa de hielo muestra signos de debilitamiento debido al aumento de la temperatura.
Según informó el Ejecutivo en un comunicado de prensa, se ha conformado un equipo multidisciplinario que incluye pilotos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para llevar a cabo esta tarea. Estos pilotos ya realizaron un sobrevuelo por el área y cuentan con una aeronave adaptada para la instalación de los mantos geotextiles.
La tarea, descrita como «bastante delicada» por las autoridades, ha sido pospuesta hasta que las condiciones meteorológicas sean favorables. El comandante de la zona militar de Mérida, Rubén Belzares, señaló que el recalentamiento sin precedentes en la Sierra Nevada ha generado una presión adicional sobre el glaciar, acelerando su derretimiento.
Según datos proporcionados por el Gobierno, entre diciembre y febrero, el glaciar experimentó una reducción del 2 %, lo que representa un ritmo acelerado de derretimiento que, de continuar, podría llevar a la extinción completa del glaciar para finales de año.
Además del despliegue de mantos geotextiles, se han implementado prohibiciones inmediatas en la zona. El gobernador de Mérida, Jehyson Guzmán, anunció la prohibición de toda quema y tala en el área montañosa, así como el paso de escaladores con zapatos de púas. Un equipo de 26 personas está listo para desplegar la manta de 80 kilómetros cuando las condiciones climáticas lo permitan, con el objetivo de crear un microclima que retrase los procesos de derretimiento causados por la radiación solar directa.