Cientos de los principales científicos climáticos del mundo prevén que las temperaturas globales incrementen al menos 2,5 °C (4,5 °F) por encima de los niveles preindustriales este siglo, superando los objetivos acordados internacionalmente y provocando consecuencias catastróficas para la humanidad y el planeta, así lo reveló una encuesta exclusiva del medio The Guardian.
Cerca del 80% de los encuestados, todos ellos del autorizado Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), pronostican al menos 2,5°C de calentamiento global, mientras que casi la mitad anticipa al menos 3C (5,4F). Sólo el 6% señaló que se alcanzaría el límite de 1,5°C (2,7°F) acordado internacionalmente.
Muchos de los científicos prevén un futuro “semidistópico”, con hambrunas, conflictos y migraciones masivas, impulsadas por olas de calor, incendios forestales, inundaciones y tormentas de una intensidad y frecuencia muy superiores a las que ya han azotado.
Numerosos expertos dijeron que se habían sentido desesperados, enfurecidos y asustados por la falta de acción de los gobiernos a pesar de la clara evidencia científica proporcionada.
«Creo que nos dirigimos a una gran perturbación social en los próximos cinco años», señaló Gretta Pecl, de la Universidad de Tasmania. “Las autoridades se verán abrumadas por un evento extremo tras otro, y la producción de alimentos se verá perjudicada. No podría sentir mayor desesperación por el futuro”.
Muchos dijeron que debe continuar la lucha climática pese al incremento la temperatura global, ya que cada fracción de grado evitada reduciría el sufrimiento humano.
Peter Cox, de la Universidad de Exeter, Reino Unido, afirmó: “El cambio climático no se volverá peligroso de repente con 1,5°C; ya lo es. Y no se “terminará el juego” si superamos 2C, lo cual bien podríamos lograr”.
La crisis climática ya está causando daños profundos a las vidas y los medios de subsistencia a nivel mundial, con solo 1,2 °C (2,16 °F) de calentamiento global en promedio durante los últimos cuatro años.
Los expertos mencionaron que los preparativos masivos son fundamentales para proteger a la gente de los peores desastres climáticos que se aproximan. Leticia Cotrim da Cunha, de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, dijo: “Estoy extremadamente preocupada por el costo en vidas humanas”.
El objetivo de 1,5°C fue elegido para evitar lo peor de la crisis climática y ha sido visto como una importante estrella guía para las negociaciones internacionales. Las políticas climáticas actuales significan que el mundo va camino de alcanzar unos 2,7 °C, y la encuesta de The Guardian muestra que pocos expertos del IPCC esperan que el mundo adopte las enormes medidas necesarias para reducir esa temperatura.
Los científicos más jóvenes fueron más pesimistas: el 52% de los encuestados menores de 50 años esperaban un aumento de al menos 3 °C, en comparación con el 38% de los mayores de 50 años. Las científicas también se mostraron más pesimistas que los hombres, y el 49% pensó que la temperatura global aumentaría al menos 3C, en comparación con el 38%. Había poca diferencia entre científicos de diferentes continentes.
Los expertos se refirieron a las razones de por qué el mundo no logra abordar la crisis climática. Casi tres cuartas partes de los encuestados señalaron la falta de voluntad política, mientras que el 60% también culpó a intereses corporativos creados, como la industria de los combustibles fósiles.
Muchos también mencionaron la desigualdad y la incapacidad del mundo rico para ayudar a los pobres, que son los que más sufren los impactos climáticos. «Espero un futuro semidistópico con dolor y sufrimiento sustanciales para la gente del sur global», dijo un científico sudafricano, que prefirió no ser identificado. «La respuesta del mundo hasta la fecha es reprensible: vivimos en una época de tontos».