La institución educativa Guillermo, ubicado en el centro poblado Nuevo Toledo en Cieneguilla, creó un innovador procedimiento para purificar el agua con la planta moringa. Esto debido a la escasez de agua que existe en la zona.
«Al hacer el análisis del agua, hallamos que tenía una deficiencia de cloro en el agua residual, es decir, en el agua que venía desde sus caños», señaló la gestora de Sunass, Wendy Solís, al precisar que a partir de esa noticia decidieron presentar tres proyectos para que ellos garanticen y tengan acceso a agua de calidad en su institución educativa.
Pero ¿Cómo lo lograron? Los alumnos, docentes y padres de familia se unieron y encontraron en la moringa a un purificador capaz de capturar impurezas y hasta el 99% de microbios del agua. El proyecto fue desarrollado durante un mes, utilizando también un filtro a base de carbón activado.
«El filtro tiene capas de algodón, carbón, arena fina, arena gruesa y piedras. El agua pasa por cada una de estas capas para retener a estos microorganismos que se pueden estar acumulando en el tanque».
Posteriormente, la moringa cumple la última parte de la desinfección para que el agua sea purificada y bebible para el consumo de los niños.
El beneficio para esta comunidad no solo se reduce en el consumo del agua, sino que también les ha permitido ganar el Concurso Escolar Nacional Buenas Prácticas para el ahorro del agua potable que Sunass desarrolla cada año a nivel regional.