Cerca de 200 países acordaron un plan histórico para abandonar los combustibles fósiles y fomentar las energías renovables. Este hito mundial busca la eliminación total de emisiones de CO2 para mediados de siglo y triplicar la capacidad de energías renovables para 2030.

Por Stakeholders

Lectura de:

Casi 200 países se unieron en un consenso sin precedentes durante la reciente Cumbre del Clima de las Naciones Unidas (COP28), celebrada en Dubái, para aprobar un plan crucial destinado a impulsar las energías renovables y dejar atrás el uso de combustibles fósiles. Este acuerdo marca un hito al ser el primero en instar explícitamente a los países a abandonar la quema de carbón, petróleo y gas.

El acuerdo logrado en la COP28 representa un cambio significativo en la lucha global contra el cambio climático al pedir la eliminación completa de las emisiones de dióxido de carbono para mediados de siglo. Sin embargo, a pesar de la trascendencia de este pacto, se enfrenta a críticas que señalan lagunas y desafíos significativos.

Aunque el acuerdo no establece directrices claras para la transición hacia fuentes de energía más sostenibles, insta a los países a acelerar este proceso de manera justa, ordenada y equitativa. Una de sus metas centrales es triplicar la capacidad de energías renovables, como la solar y eólica, para 2030, transformando la matriz energética global y reduciendo la dependencia de fuentes contaminantes.

¿Todos dispuestos a abandonar los combustibles fósiles?

A pesar de la importancia del acuerdo, no todos los países respaldaron de manera unánime la eliminación gradual de los combustibles fósiles. Países exportadores de petróleo y naciones en rápido crecimiento objetaron inicialmente este llamado.

Además, la falta de carácter jurídicamente vinculante del acuerdo plantea dudas sobre su implementación efectiva. La presión internacional y las expectativas de los ciudadanos podrían desempeñar un papel crucial en motivar a los países a cumplir con sus compromisos, pero la voluntad política y la cooperación internacional serán fundamentales.

Los obstáculos de la transición energética global

La transición energética global presenta desafíos particulares para ciertos países y regiones que dependen económicamente de los combustibles fósiles. La abrupta reducción en la demanda de estos recursos podría tener consecuencias económicas significativas.

Las naciones en desarrollo, especialmente en África, América Latina y el sudeste asiático, enfrentan limitaciones financieras para invertir en infraestructuras de energía renovable. Sin un respaldo financiero adecuado, podrían tener dificultades para adoptar tecnologías más limpias y sostenibles.

¿Qué se necesita para eliminar el uso de combustibles fósiles?

La transición hacia una matriz energética más sostenible requiere esfuerzos, políticas y colaboraciones internacionales. La movilización de inversiones, el desarrollo de tecnologías innovadoras, programas educativos y medidas de apoyo socioeconómico son esenciales para lograr el éxito de esta transición.

Con la implementación de políticas sólidas, inversiones estratégicas y una colaboración efectiva, es posible avanzar hacia un sistema energético más sostenible y resiliente frente a los desafíos climáticos. El compromiso global expresado en la COP28 es un paso significativo, pero la implementación efectiva requerirá la participación continua y decidida de la comunidad internacional.







Continúa con tu red social preferida

Al continuar serás un suscriptor gratuito

O continúa tu correo.

Escriba su correo electrónico con el que se suscribió para acceder

Suscríbete

Ya me suscribí.