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Las fuentes renovables y el futuro energético

Por Jaime E. Luyo
Viceministro de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas

El proceso de cambio de una economía basada en fuentes energéticas de hidrocarburos a una economía verde sustentada en fuentes de energía renovable y limpia se ha ido acentuando desde inicios de la presente centuria, y seguirá por las siguientes décadas hasta que se produzca la transición energética con la hegemonía de esta nueva fuente energética como ha sucedido en los últimos doscientos de la historia de la humanidad. 

La importancia de la energía para la economía y el desarrollo y bienestar de los pueblos se ha evidenciado durante los periodos de crisis vinculada a la seguridad energética y la volatilidad de los precios de los energéticos, como en la crisis del petróleo de la década de 1970 y, actualmente la guerra Rusia-Ucrania ha producido la interrupción del suministro del gas natural ruso a Europa y la consecuente mayor inflación de los últimos 40 años y crisis económica, que ha ralentizado el cambio hacia una matriz energética con mayor componente de fuentes renovables hacia el objetivo de emisiones netas cero. La nueva Transición Energética del siglo XXI, tendrá repercusión en la geopolítica, que empoderará a aquellos países con nuevos y grandes recursos energéticos y minerales esenciales para la seguridad energética y nacional y la estabilidad económica de los países, como se ha revelado en el actual conflicto bélico Rusia-Ucrania y que está repercutiendo en la economía europea y mundial con la elevación del precio del petróleo, gas natural y fertilizantes; es decir, existe la vinculación: Energía y Economía. Se está definiendo una nueva geopolítica de la energía en función de fuentes energéticas menos contaminantes y renovables y, de los minerales y “tierras raras”necesarios para las modernas tecnologías energéticas y la microelectrónica, que empoderará a nuevos países que posean estos recursos y sean exportadores netos. También consideramos que el subsector electricidad tendrá cada vez más relevancia estratégica por la mayor dependencia de este insumo por todas las industrias que representan la modernidad: un blackout tendrá un mayor impacto en la economía y seguridad nacional. 

El Perú ha suscrito conjuntamente con Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático efectuada en Madrid en 2019, una iniciativa regional coordinada por OLADE, el compromiso de que al menos 70% de la electricidad producida en 2030 en la región se obtenga a partir de energías renovables; se estima que solo unos pocos países lograrán esta meta. Actualmente, el Gobierno a través del Ministerio de Energía y Minas, está preparando iniciativas legislativas para promover una mayor participación de las fuentes renovables abundantes existentes en el país como la solar, eólica y de biomasa en el mercado de electricidad y tener una mayor competencia tanto en el mercado y por el mercado con nuevas inversiones en todos los segmentos de generación, transmisión y distribución eléctrica, que beneficiará a todos con precios de la electricidad más asequibles y justos; así como la electrificación del transporte y la generación distribuida con fuentes de energía renovables; superando así el atraso en la modernización del sector electricidad y estar mejor preparados para los cambios que se vislumbran a nivel mundial en el futuro próximo.