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¿Por qué cuesta tanto hablar de economía circular en nuestro país?
La economía circular (EC) resulta ser un tema pendiente que está tomándose en cuenta en un contexto peruano, donde las oportunidades en sostenibilidad quedan aún por descubrir, pero las amenazas todavía siguen latentes.
POR ALONSO ARIAS LOAYZA
aarias@stakeholders.com.pe
Cuando hablamos de economía circular podemos partir de donde surge cualquier acción que conlleve responsabilidad social, la ley. Según el decreto legislativo 1278 en el capítulo 1 artículo 1 establece que “El presente Decreto Legislativo establece derechos, obligaciones, atribuciones y responsabilidades de la sociedad en su conjunto, con la finalidad de propender hacia la maximización constante de la eficiencia en el uso de los materiales y asegurar una gestión y manejo de los residuos sólidos económica, sanitaria y ambientalmente adecuada, con sujeción a las obligaciones, principios y lineamientos de este Decreto Legislativo”(Ley 1278, 2017).
Este trabajo compositivo que promueve esta ley conlleva a la implementación y ejercicio de la economía circular; sin embargo, los esfuerzos deberían ir más allá de una ley, ya que aún quedaría mucho por hacer para crear conciencia en nuestra sociedad sobre la importancia de este tema. En el siguiente informe buscaremos dar una explicación sobre por qué costaría tanto realizar la economía circular y qué avances se han estado dando.
PANORAMA GENERAL
Primero, es necesario citar la definición de lo que es la economía circular (EC). Volviendo a recurrir a la ley 1278, en capítulo 2 artículo 5 se describe que la economía circular como “la creación de valor que no se limita al consumo definitivo de recursos, sino que considera todo el ciclo de vida de los bienes. Se procura eficientemente la regeneración y recuperación de los recursos dentro del ciclo biológico o técnico, según sea el caso” (Ley 1278, 2017).
Profundizando en el concepto, Christian Cárdenas, gerente de Innovación y Desarrollo de Séché Group Perú, define a la EC como “un modelo por el cual el diseño y la producción van de la mano para hacer posible que se generen productos que, después de ser consumidos y maximizando su tiempo de vida útil, puedan ser reinsertados en otros procesos productivos mediante procesos de valorización. Todo dentro de modelos de negocios que permitan que estos procesos de valorización sean económicamente viables”.
Teniendo claro el tema vale preguntarse cómo estamos funcionando como sociedad en este tema. Paloma Roldán, directora ejecutiva de Ciudad Saludable comenta que “hace cinco años no teníamos una dirección nacional de residuos sólidos. En ese tiempo, tampoco teníamos esa ley de plásticos de un solo uso, que nos pone un reto. Ahora, a partir del primero de agosto, se van a cobrar las bolsas. En diciembre, no se venderán cañitas. Vamos a tener un ecosistema completamente distinto, no solo en la que los consumidores eligen, sino también en lo que el mercado va a ofrecer. Estamos en un momento bien importante, donde hay una normativa que nos plantea retos como el de hablar, por primera vez, de economía circular, responsabilidad social, distintas opciones de valorización de residuos reciclables como papel, cartón, además de los residuos orgánicos y de muchos otros retos”.
También, agregó que el reto no solo está para el sector empresarial, sino también para los consumidores. “Hay que tomar eso como oportunidad, porque los consumidores, en este momento, están dándose cuenta también que hay distintas ofertas”, afirmó la Directora Ejecutiva de Ciudad Saludable.
Por su parte, la viceministra del Ministerio del Ambiente (MINAM), Albina Ruiz, nos menciona un panorama sobre cómo el Estado ha venido impulsando la EC. “Cuando tú quieres hablar de economía circular, tiene que aparecer ya en las normas, y creo que el MINAM es el primer ministerio que ha dado ese paso. En el año 2016, cuando se aprueba el decreto legislativo 1278, la ley de la Gestión Integral de residuos, ya se logra introducir el principio de economía circular y creo que eso es muy importante. Uno ve el cambio que hubo en el país desde que se puso la norma. Haber avanzado a tener un plan de acción de EC de forma conjunta con el ciclo de producción creo que es un avance significativo porque en este plan de acción identificamos cuáles son los ejes estratégicos que tienen que ser pasados no solamente a una declaratoria sino ir al accionar”.
Con respecto al fomentar la EC con el fin de tener una productividad que conlleve esta temática, la Viceministra nos afirma que “los productos que salgan al mercado deben tener un tiempo de vida útil mayor o que las partes de ese producto puedan seguir circulando y no simplemente se desechen; además, se debe pensar en el envase o embalaje, si está hecho con materiales reciclables que pueden volver a ser usados circulando con biodegradables que no afecten el ambiente. Yo creo que ahí hemos dado pasos significativos”.
EDUCANDO CON EC
Muchas veces la educación puede superar a la imposición, es muy positivo y un gran avance que se dé una legislación referente a tomar acciones con respecto a economía circular, pero el acompañar con una buena instrucción puede conllevar a que no solo la ley se cumpla sino el tener resultados muy provechosos de cara a los próximos años.
“De hecho un tema importante que nosotros estamos uniendo también es la educación, porque si solamente pensamos en innovación o nuevas tecnologías pero no educamos al ciudadano, para que sea consciente de que en su acto de consumo él puede decidir y pensar en la economía circular, solo tendremos la economía lineal que nos conlleva a comprar algo que si se malogra ya no se puede reutilizar terminando siendo un residuo”, comentaba la Viceministra del MINAM quien también mencionó que esta instrucción conlleva a que el consumidor sepa reconocer aquellas empresas que apliquen la EC en sus productos.
“También es importante enseñar a que el consumidor identifique y premie a aquel empresario que está pensando en producir dentro de la economía circular, pero además no solo yo consumidor como ciudadano sino el Estado que es el mayor comprador en el país, las autoridades tenemos que hablar de compras sostenibles y hablar de eso significa tener en cuenta el tema de EC. Creo que es importante que estemos pensando en todos los niveles y que la economía circular debe ser transversal; por eso, nosotros estamos pensando cómo cambiar, por ejemplo, desde ese acto tan sencillo que nuestra Dirección General de Residuos sólidos transite a ser una Dirección General de Economía Circular”, concluyó la viceministra Albina Ruiz.
EMPRESA Y ¿ECONOMÍA CIRCULAR?
La directora ejecutiva de Ciudad Saludable, Paloma Roldán, nos comenta acerca del panorama sobre como el sistema empresarial estaría desarrollando la economía circular. “En este momento nos falta informar más, educar más, entrenar al sector empresarial en gran escala porque sabemos que hay marcas mucho más potentes que tienen los equipos, gerencias, áreas de sostenibilidad y la capacidad incluso de contratar consultorías para entender cierta parte de su cadena de producción, pero qué pasa con ese otro sector que es mucho más grande, que está interesada”, explicó Roldán.
“Hemos hablado con distintos grupos que son microempresas y tienen esta duda sobre cómo tener el ADN mucho más verde y entrar a la lógica de la EC, y ahí yo creo que en nuestra organización de Ciudad Saludable tenemos un reto muy grande que es cómo llegar a distintos sectores que necesitan tener esta información y que sucede algo paralelo con los ciudadanos y las empresas”, agregó.
Un ejemplo que podemos citar sobre cómo ejercer la economía circular es lo que viene realizando Séché Group. Christian Cárdenas, gerente de Innovación y Desarrollo de esta organización en el Perú, afirma lo siguiente: “Séché Group se enfoca en aportar al modelo de economía circular ayudando a nuestros socios estratégicos a buscar soluciones para sus residuos complejos y no tan complejos, es decir ofrecemos servicios acordes con el modelo de EC tales como valorización material y energética”.
Por ejemplo, dicha empresa cuenta con equipos para la reutilización de hidrocarburos y solventes contaminados, además tienen un horno que puede alimentarse de residuos líquidos con potencial energético y generar calor aprovechable. Finalmente, poseen acuerdos con las principales industrias del mercado que consumen residuos reciclables, con lo cual aseguramos que los materiales residuales de sus clientes terminen en otros procesos productivos, aportando con la circularidad de nuevos productos.
SOCIEDAD & EC
Otros de los actores importantes para que la economía circular tenga impacto, es el rol que tiene la sociedad enfocado en el ciudadano de a pie, abordando el rol que pueden tener como consumidores, siendo un punto crucial para darnos cuenta que no solamente el Estado y el sistema empresarial son los únicos responsables para ejercer la EC. No se necesitan grandes inversiones necesariamente para aplicar la economía circular o, por lo menos, adoptar costumbres que nos aproximen a ella.
«Podemos hablar de buenas prácticas ambientales en las que intervenga la ciudadanía en general, como por ejemplo impulsar el empleo de la bolsa de tela para comprar el pan por la mañana», sostuvo Roldán. También necesitamos que el sector empresarial comprenda cuáles son esas buenas prácticas ambientales desde su rubro. En este apartado, la vocera sostuvo que es necesario repensar la forma en que las empresas lanzas sus mensajes con un enfoque más eco-amigable.
FORMALIZANDO CON EC
Uno de los grandes problemas que impide que la EC avance es la informalidad que aqueja nuestro país. Para ellos es necesario tomar no solo acciones legales, sino recurrir a la concientización con educación encabezado por el Estado y aliados estratégicos.
La Viceministra del Minam comparte el caso de los recolectores y el apoyo a la formalidad con miras de aplicar correctamente la economía circular. “Creo que cuando ponemos orden, la informalidad comienza a acercarse durante el proceso de la ley. Nosotros siempre estamos abiertos a dialogar con todos. No puede haber economía circular sin recicladores formalizados, por eso desde este Ministerio hemos lanzado el primer censo nacional de recicladores en el Perú, nunca ha habido, la única información que se tiene es un estudio que se hizo en el 2009 de Ciudad Saludable, no sabemos si han aumentado o han disminuido”, explicó.
En ese sentido, “hemos solicitado el apoyo de las municipalidades provinciales del país y de las distritales de Lima y Callao. Hicimos un censo donde fuimos a buscar a los recicladores, ir a los lugares incluso informales de intermediarios porque es donde ellos llegan, el informal suele vender a otro informal, entonces es necesario ir y para eso estamos haciendo acuerdos con universidades que nos ayuden con jóvenes voluntarios que puedan salir en grupo para ir a buscarlos”, sostuvo.
Por otra parte, “es bueno señalar que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) es la que ha sido reconocida por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo para certificar la competencia de los recicladores.
Por su parte, Roldán refuerza este compromiso y trabajo en conjunto entre Estado y Municipios. “Necesitamos, también que desde el Estado junto a los municipios sepan qué hacer, cómo fiscalizar. Todos tenemos que saber qué es lo que nos toca y cómo podemos contribuir a esta estrategia nacional de economía circular”, puntualizó.
RESALTANDO LA EC
A modo de conclusión podemos decir que fomentar economía circular en nuestro país es complejo por la, todavía, poca participación del sector social y empresarial; sin embargo, los esfuerzos del Estado porque haya un trabajo compositivo puede ser una gran oportunidad para que estos tres actores logren incluir en su día a día la economía circular.
Primero, en el sector empresarial, el gerente de innovación y desarrollo de Séché Group Perú, Christian Cárdenas, mencionó que a las empresas peruanas aún les costarían ejercer la EC “porque todavía es un concepto muy asociado con gastos financieros, es decir aún se considera una moda cara que, si no es impuesta por un corporativo o la ley, no es adoptada. Sin embargo, la creación de modelos de negocios asociados con los procesos de valorización, que hacen posible la reducción de costos operativos, está ayudando a cambiar esta mentalidad y haciendo que más empresarios adopten la EC ya no como una moda sino como un estilo de vida y modelo de negocio”. Lo afirmado por Christian Cárdenas enfatizaría a la existencia de organizaciones, ya sea consultorías o Estado, que brindan la oportunidad en cómo enfocar la EC de acuerdo la cadena de producción de la organización, esto es muy importante, que las empresas haga un análisis introspectivo, el primer paso para todo proyecto que conlleve la sostenibilidad.
Por otra parte, está el rol de los consumidores, enfocándonos en el ciudadano de a pie y su participación importante para que la EC siga su marcha. Por eso, la directora ejecutiva de Ciudad saludable, Paloma Roldán, reafirma que nosotros como consumidores tenemos el poder de elegir a dónde van nuestros fondos y seleccionar el producto según los requerimientos que consideremos.
En este punto, la vocera destacó algunos puntos como por ejemplo preguntarse cómo se hizo el producto, de dónde viene, con qué ingredientes, cuáles fueron los mecanismos de producción. Los consumidores tenemos el poder de premiar aquellas marcas, aquellas empresas, aquellos productos que están en esa lógica y debemos hacer uso de ese poder porque es la mejor manera en la que nosotros impulsemos los cambios en la normativa que se reflejen en el día a día y en los productos que tenemos en el mercado.
Para concluir, la viceministra del Minam, Albina Ruiz, manifestó que lo más importante es que este plan de acción se logre de manera conjunta con los tres poderes de estado, en el privado y en la sociedad civil, hacer un plan de acción multisectorial y multinivel, si lo hacemos desde el inicio tenemos la oportunidad de obtener mejores resultados.
La economía es una realidad beneficiosa que junto a un trabajo en conjunto podremos lograr resultados sostenibles para una sociedad verde y llena de oportunidades en beneficio del bien común, difícil no es, solo es cuestión de autoevaluarse y decidir.