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Cerca de 8 millones de personas no tienen agua potable en el Perú

Solo en Lima, 1 millón 700 mil personas no cuentan con este recurso. Para hacerlo se necesitan alrededor de 800 millones de metros cúbicos de agua al año, sin embargo, apenas tenemos 400 millones.

Por Stakeholders

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Por: Milagros Bracamonte

Abel Cruz dedicó toda su niñez en trasladar agua desde la acequia hasta su casa, donde vivía junto a sus cuatro hermanos, en un pueblo alejado de Cusco. Cuando se registraban lluvias torrenciales se las ingeniaba para juntar el agua en recipientes y así abastecer de este recurso a toda su familia.

Así como él, cerca de 8 millones de personas no tienen agua potable en el Perú. Solo en Lima, existen al menos 1 millón 700 mil de pobladores que no cuentan con este recurso. Para cerrar esta brecha se necesitan alrededor de 800 millones de metros cúbicos al año, sin embargo, solo tenemos 400 millones, sin contar todo lo que se desperdicia.

Para Cruz es preocupante que, a pesar de estar dentro de los 8 países más ricos en agua, este recurso está tan mal distribuido en el país. “Tenemos 103 ríos que van desde Tumbes hasta Tacna, fluyen de la serranía y se van hacia el mar y nadie hace nada; el rio Cañete traslada miles de metros cúbicos, ahí necesitamos hacer proyectos”.

Señaló que este problema sucede por varios factores, desde lo geográfico hasta la poca atención del Estado. Por ejemplo, Lima es la segunda ciudad construida en el desierto después de El Cairo, por lo que «es imposible que Sedapal lleve el agua a la punta del cerro, ya que es carísimo”, precisó. A esto se le suma el desinterés del Gobierno de turno, quien no toma acciones ante las consecuencias – ya visibles – del cambio climático; la falta de lluvias y el estrés hídrico galopante.

Vivir de cerca la ausencia de este elemento hídrico fue el motivo que llevó a Abel a fundar la ONG Movimiento Peruanos Sin Agua.

Dicha organización ha conseguido resolver la falta de agua de unas 300 mil personas desde el 2004 hasta la fecha. Esto gracias a su estrategia “atrapanieblas” y al apoyo de empresas privadas y cooperaciones internacionales. En la actualidad tienen más de tres mil estructuras instaladas en todo el territorio nacional.

«El problema del Estado es que ellos dicen ver para creer, pero hay personas que ya saben qué proyectos si funcionan; sin embargo, las trabas burocráticas para conseguir un dinero del Estado son terribles, el proyecto pasa por todas las áreas y luego cuando sale un gobernante empiezan de cero», comentó a Stakeholders.

Planificación cero

Para Carlos Silvestri Somontes, expresidente del Directorio de Sedapal y presidente del Comité Organizador Expo Agua Perú Internacional, hay millones de peruanos sin agua porque no existe planificación; “El Estado no sabe cómo organizarse para realizar una gestión eficiente, sostenible y efectiva, a fin de que el agua disponible que tiene el país llegue a todos sin ninguna limitación; en calidad y cantidad suficiente, para poder realizar actividades asignadas con la salud, agricultura economía, saneamiento y todas nuestras actividades diarias.

En ese sentido, indicó que las autoridades no están haciendo nada con el agua disponible que tiene nuestro país. Por el contrario – dijo- solo se viene realizando inversiones sin ningún plan hacia el futuro. “Sabemos dónde está el agua, sabemos dónde se ubican grandes cantidades de agua, pero no somos capaces de trasladar las aguas que están en la vertiente oriental a la occidental. Deberíamos hacer uso de la tecnología, de nuestra capacidad, para poder desarrollar proyectos y trasladar las aguas de la parte oriental hasta la costa peruana, donde se concentra la mayor parte de la población y de la industria” precisó.

El funcionario mencionó que el no proporcionar agua es atentar contra la vida, salud y el desarrollo de una población. 

“Es penoso que no seamos competentes y capaces de encontrar soluciones positivas para llevar una solución integral a toda la sociedad peruana”

Cabe mencionar que , al menos 1.000 niños mueren a diario por enfermedades diarreicas relacionadas con agua potable contaminada, saneamiento deficiente o malas prácticas de higiene, así lo cifra Unicef. Y alrededor de 892 millones de personas defecan al aire libre.

Por su parte, Mariella Sánchez, directora ejecutiva de Aquafondo mencionó que no somos una sociedad que cuida el agua y esto pasa porque el precio no refleja la escasez que tenemos de este recurso. «El precio del agua es muy bajo eso hace que las familias que tienen este recurso las 24 horas del día no la valoren», dijo.

Aprovechar los eventos climatológicos

El ciclón Yaku ha desnudado lo poco preparados que estamos para enfrentar fenómenos climatológicos; la falta de prevención y el desinterés por aprovechar el agua ha traído consecuencias terribles reflejadas en pérdidas humanas y materiales.

“Toda el agua de las lluvias, la hemos desperdiciado”, comenta la directora de Aquafondo.  Podríamos haber evitado huaicos, pérdidas humanas y materiales, si tuviéramos riveras consolidadas, más amunas, más canales de infiltración; toda esa agua sería una bendición y no estaríamos preocupados por los huaicos, ya que nuestros suelos estarían en condición de infiltrar el agua, agrega.

En esa línea, recalcó que estamos viviendo mucho más palpable el tema de cambio climático y esto hará que tengamos desde sequias hasta lluvias muy intensas. “Lo que está pasando es el reflejo de que no tenemos la infraestructura adecuada para recibir toda esa agua cuando llueve demasiado”.

Por su parte, Carlos Silvestri explicó que, gracias al fenómeno climático tenemos agua disponible en grandes cantidades, pero no la aprovechamos.

“Acá el agua se pierde en el mar. Esa agua que deberíamos aprovechar, más bien nos origina problemas, muertes, porque somos incapaces de lograr un manejo inteligente de este recurso” expresó. En ese sentido, invitó al Gobierno a atreverse a copiar proyectos exitosos de otros países como el de España.

«Se trata de un río donde había escasez permanente del recurso hídrico para la vida y eso impedía que produzcan bienes a favor de la comunidad; entonces, un día decidieron planificar todo el cauce del río y buscar lugares donde se podían colocar bolsones para captar agua y no perderla, esos bolsones eran administrados inteligentemente y descargados en épocas de sequía cuando no había lluvias, así, lograron tener una administración inteligente del recurso a lo largo de los 365 días del año” , comentó.

Por su parte, Abel Cruz propuso otra solución para traer el agua de la serranía hacia la costa o hacer reservorios naturales de los más de 103 ríos que tenemos  en las partes altas. “Podríamos hacer lagunas naturales para que todo el año pueda fluir agua a esos desiertos; que además darían mucho trabajo», indicó.

Se requiere planificación urbana

Respecto a este tema, Abel Cruz mencionó que en el Perú no hay decisión política. “Es indispensable hacer una planificación urbana. Todos los cerros son revendidos por traficantes de terrenos y Sedapal no tiene la capacidad económica para resolver ese problema».

Mariella Sánchez, por su parte, mencionó que el desarrollo territorial es un grave problema, ya que tenemos muchos pueblos jóvenes, asentados sobre propiedades que no deberían. Recalcó que el desarrollo territorial debe ser una preocupación.

«El Estado ahí no podrá invertir, no podrá tejer redes de saneamiento, eso es imposible. Hay familias que viven alrededor de las riberas de los ríos, contaminando, porque no tienen redes de saneamiento, eso hace que más allá de un problema de cantidad de agua , tengamos un problema de calidad de agua que reciben  las plantas de tratamiento, en este caso Sedapal», mencionó.

Aquafondo, indicó, ha venido trabajando en la siembra de agua y a través sus proyectos han aportado 11 millones de metros cúbicos de agua al año en la parte alta, además, trabajan con las comunidades para que mejoren su calidad de vida. 




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