En Afganistán, el régimen talibán ha implementado nuevas restricciones que afectan la vida pública de las mujeres. De acuerdo a un reciente decreto, emitido por el Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicios, se busca prohibir que las mujeres sean escuchadas en público mientras cantan, recitan o leen en voz alta.
¿A qué se debe esta medida? De acuerdo a la norma se considera que la voz femenina debe mantenerse en un ámbito privado. Además, el decreto establece que la vestimenta de las mujeres debe ser opaca, larga y suelta para evitar que su figura sea delineada y que el velo utilizado debe cubrir todo el rostro.
Entre las regulaciones se encuentra la prohibición de que las mujeres miren a hombres con los que no tienen parentesco de sangre o matrimonio, y viceversa.
Estas restricciones buscan limitar la interacción entre los géneros que no estén emparentados. El artículo 17 del decreto prohíbe la publicación de imágenes de seres vivos, una medida que afecta al ya frágil panorama mediático en el país.
Asimismo, el artículo 19 prohíbe la reproducción de música, el transporte de mujeres solas y la mezcla de hombres y mujeres no emparentados, restringiendo aún más la movilidad y la participación social de las mujeres.
Este conjunto de leyes, aprobado por el líder supremo Hibatullah Akhundzada, tiene como objetivo hacer cumplir una interpretación estricta de la ley islámica en Afganistán. Las nuevas normativas también exigen que los pasajeros y conductores realicen oraciones en horarios determinados, ampliando el alcance del decreto a las prácticas diarias de la población.
Un informe reciente de la ONU ha expresado preocupaciones sobre el impacto de estas nuevas leyes en los derechos humanos, especialmente en relación con las mujeres y niñas afganas. Según el informe, el ministerio está contribuyendo a un clima de intimidación mediante la aplicación estricta de estas normas.