Por Stakeholders
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En el marco del Día Internacional de la Mujer es fundamental reflexionar sobre la situación actual de la igualdad de género en el ámbito laboral peruano. Según el informe del Ranking PAR 2022, que evalúa las medidas adoptadas por las empresas en Perú y Latinoamérica para promover la equidad laboral, aún persisten importantes desafíos.
En cuanto a la participación de las mujeres en el mercado laboral peruano, las cifras muestran una presencia significativa pero desigual. Si bien la representación de mujeres en cargos de liderazgo ha aumentado ligeramente, con un 20% de mujeres CEO y un 26% en juntas directivas, aún queda camino por recorrer. Además, la brecha salarial sigue siendo un problema, con las mujeres ganando en promedio un 13% menos que los hombres.
El análisis por sectores laborales revela una marcada segregación ocupacional. Mientras que áreas como comunicación, diseño, marketing y recursos humanos tienden a estar feminizadas, sectores como logística, planeación estratégica, producción e innovación muestran una clara masculinización.
En cuanto al acceso a oportunidades de liderazgo, los datos muestran un estancamiento en el avance de la representación femenina en cargos directivos. Se necesita un enfoque más proactivo para impulsar el liderazgo femenino, con acciones como capacitaciones en marca personal, programas de mentoría y procesos de patrocinio.
Tareas pendientes
De acuerdo con Andrea de la Piedra, CEO y Cofundadora de Aequales, entre los principales desafíos que enfrentan las mujeres en el mercado laboral peruano se encuentran el acoso sexual, la falta de flexibilidad laboral, los micromachismos y estereotipos, así como las responsabilidades de cuidado que recaen de manera desproporcionada en ellas.
Para Natalia Manso Álvarez, profesora de Pacífico Business School, para mejorar la igualdad de género en el ámbito laboral peruano es necesario abandonar enfoques unidimensionales y adoptar estrategias que respondan a las necesidades específicas de diferentes grupos. Las empresas deben trabajar en la eliminación de sesgos de género, cerrar brechas salariales y promover la equidad desde la selección de personal hasta la promoción a puestos de liderazgo.
Además, señala, es crucial que tanto el Estado como las empresas se comprometan con medidas concretas para abordar problemas estructurales como la informalidad laboral, la violencia de género y la falta de acceso a oportunidades en sectores STEM.
En el contexto del Día Internacional de la Mujer, es importante recordar que la lucha por la igualdad de género en el ámbito laboral es un esfuerzo continuo que requiere el compromiso de toda la sociedad. Solo mediante acciones concretas y sistémicas podremos avanzar hacia un futuro más equitativo y justo para todas las personas en el mundo laboral.
