Derechos humanos - Diversidad e inclusión
En Perú urge “una reforma social” para cubrir brechas de género
El ingreso promedio de las peruanas representa el 72.4% del ingreso de los hombres, es decir, hay una brecha salarial en favor de los hombres de S/.506 soles en promedio.
Pese a los avances en la incorporación de las mujeres a favor del desarrollo de la industria peruana, la brecha salarial continúa latente. Según cifras expuestas en el seminario “Mujeres que Inspiran: El rol de la mujer peruana en el desarrollo de la industria y el empleo”, para ellas es más difícil alcanzar óptimas oportunidades laborales.
Los cargos gerenciales continúan ocupados por el 64.8% de hombres frente al 35.2% de mujeres. Asimismo, el ingreso promedio de las peruanas representa el 72.4% del ingreso de los hombres, es decir, hay una brecha salarial en favor de los hombres de S/.506 soles en promedio, aun cuando existe en nuestro país una ley que lo prohíbe, la ley N° 30709.
“Instituciones como la Sunafil tienen que hacer seguimiento y fiscalización en las empresas donde todavía existe discriminación de salarios, inclusive hay multas fijadas para las empresas que infrinjan la ley. De lo contrario, se vuelven cómplices de esta brecha”, dijo Yolanda Roca, socióloga especializada en temas de género.
“Si queremos seguir avanzando en la lucha de lograr una igualdad en los salarios de ambos géneros debemos quitarnos los prejuicios y mitos que se han construido alrededor que por el único hecho de ser mujer deben ganar menos”, agregó.
Para la especialista, el Gobierno peruano debe impulsar medidas para reactivar el mercado laboral femenino considerando estos escenarios, pero sobre todo ante los obstáculos impuestos por la pandemia, que se suman a los que persistían antes y que frenan su participación y liderazgo.
“Las mujeres se encuentran en la primera línea de la crisis sanitaria como trabajadoras de salud, más del 70% del personal que trabaja en esta línea son mujeres. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en países como Panamá, Chile, Brasil o Colombia, las trabajadoras de la salud tienen ingresos al menos un cuarto menor que los de los hombres realizando las mismas actividades. Todo ello configura un gran desafío para las trabajadoras de este sector”, señala Roca, a propósito del 8M.
Seis de cada diez mujeres peruanas en situación de pobreza dejaron de trabajar debido a la pandemia. La crisis de salud y asociada a las medidas de control de la expansión del virus han afectado profundamente a los sectores de comercio y servicios, donde labora una gran proporción de mujeres.
Machismo imperante
La violencia machista sigue sin detenerse. El feminicidio es la expresión más aguda del desprecio hacia nuestras mujeres y poblaciones vulnerables que son afectadas directamente. En nuestro país, en el 2021 han sido asesinadas 147 mujeres, nueve más que en el 2020. Asimismo, son aproximadamente 5000 mujeres desaparecidas.
En un esfuerzo por agilizar la atención de casos de violencia a la mujer e integrantes del grupo familiar, el Poder Judicial y la Policía Nacional del Perú han puesto en marcha un sistema web de interoperabilidad entre comisarías de familia y juzgados especializados.
La iniciativa no sólo permitirá la transmisión inmediata de información de ambas instituciones, sino que acelerará el otorgamiento de medidas de protección en favor de las víctimas.
“Aun con todo, los esfuerzos son lentos. Las capacitaciones al personal policial deben ser permanentes para poder hacer seguimiento de las mujeres que son encontradas y las que aún siguen desaparecidas, para ello debe estar enfocado como política pública con presupuestos suficientes para poder contar con personal adecuado”, enfatizó la socióloga.