Por Stakeholders

Lectura de:

OTTO REGALADO
Profesor del MBA de ESAN Graduate School of
Business

Hablar de transformación digital no es una novedad, considerando que en los últimos años ha sido un paso obligatorio para toda organización que quiera competir en el mercado actual. Sin embargo, a raíz de la pandemia, este proceso se aceleró en aquellas empresas que lo venían realizando y se amplificó al alcanzar a las que aún no lo implementaban.


Ahora, si bien la transformación digital se asocia a empresas más ágiles, cliente céntricas, que incorporan el análisis de datos en la mejora de sus procesos y toma de decisiones, entre otros aspectos vinculados a las nuevas tecnologías, también permite una mayor sostenibilidad. ¿Cómo así? Evolucionar hacia un modelo de crecimiento sostenible en el tiempo no se entiende sin hablar de transformación digital ya que las diferentes soluciones que nos ofrece este proceso permiten optimizar la forma de trabajo de una organización, haciéndola más eficiente y rápida, lo que se traduce en una mayor productividad.


Además, al lograr una mayor digitalización se logra un impacto positivo en el ambiente ya que existe un ahorro de recursos. Por mencionar algunos ejemplos muy simples podemos señalar los siguientes: el ahorro de papel y costes de impresión al sustituir los folios impresos por documentos digitales; la no necesidad de desplazamientos del personal para reuniones presenciales al emplear videollamadas (menos viajes en automóvil e incluso en avión), así como las posibilidades que nos ofrece la migración a la nube (tecnología cloud) que puede permitirnos regular el uso de servidores o escoger energías no contaminantes y de mayor eficiencia energética.


Sobre este último punto, un reciente estudio de Accenture arrojó que la migración a la nube puede llegar a suponer hasta un 65 % de reducción de consumo energético y un 84% de emisiones de carbono. La misma firma también arroja un importante dato: las compañías que realizan una transformación doble, encontrar fuentes de valor que combinen tecnologías digitales y sostenibles, aumentan 2,5 veces sus posibilidades de situarse entre las empresas con mejor rendimiento futuro.

¿Cómo realizar una doble transformación?


Para alinear el proceso de transformación digital a un enfoque sostenible, se necesita considerar los siguientes aspectos:

• Buscar modelos de negocio que giren en torno a la sostenibilidad y estén impulsados por la tecnología.
• Fomentar el sentimiento de responsabilidad en toda la organización. Se debe ir más allá de los resultados financieros y las ventas, y contar con indicadores vinculados al impacto que causan las operaciones de la organización en el ambiente.
• Alinear a los socios comerciales para lograr ciclos de vida sostenibles y mejorar la trazabilidad.

Pensando en el futuro


A manera de reflexiones finales, es importante ser conscientes que ya el Foro Económico Mundial, en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030, insta a las organizaciones de todo el planeta a aprovechar el poder de la tecnología para facilitar el crecimiento sostenible e inclusivo. No hacerlo pone en riesgo el prestigio de la marca porque los consumidores privilegian cada vez más el compromiso que se tiene con el cuidado del medioambiente y con las causas sociales.


También es importante advertir que, si bien puede ser difícil equilibrar la asignación de recursos destinados a la transformación digital, así como los vinculados a sostenibilidad y responsabilidad social, estos no son mutuamente excluyentes. Lo que se requiere es un análisis inteligente y una visión a futuro que parte de la alta gerencia.







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