Perú ha experimentado un notable descenso en su atractivo para la inversión minera, según revela la reciente encuesta anual de compañías mineras 2023 del Instituto Fraser de Canadá. En el Índice de Atractivo a la Inversión, nuestro país cayó 25 posiciones, pasando del puesto 34 al 59, lo que resalta una serie de preocupaciones entre los inversores.
El retroceso no se limitó al índice principal. En el Índice de Percepción Política, Perú descendió del puesto 49 al 61, mientras que en el Índice de Mejores Prácticas y Potencial Minero, el país cayó del puesto 17 al 42. Esta caída significativa, reflejada en una pérdida de 34.23 puntos en un año, destaca problemas profundos en el entorno de inversión del país.
Factores de desconfianza
Según el informe del Instituto Fraser, la incertidumbre en el sistema legal y las regulaciones laborales son factores cruciales que afectan negativamente la percepción de los empresarios mineros. Los retrasos en la expedición de permisos, agravados por la oposición política y regional a las actividades mineras, también contribuyen a este panorama desfavorable.
Marcial García Schreck, de EY Perú, advirtió que esta es la peor posición del Perú en el ranking en lo que va del siglo XXI, lo que podría disuadir futuras inversiones mineras. Atribuye esta caída a la inestabilidad política, la inseguridad para las minas y la excesiva tramitología.
Comparativa regional
En comparación con otros países de América Latina, Perú ha tenido un rendimiento particularmente pobre. Mientras que países como Chile mejoraron ligeramente su posición, pasando del puesto 38 al 35, Perú ha retrocedido significativamente. Carlos Gálvez, expresidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), destacó que los inversores ya no ven a Perú como un destino atractivo debido a la persistencia de trámites burocráticos y una permisividad hacia la minería informal e ilegal.