Por Stakeholders
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En un país en el que la brecha de salud es muy amplia, la telemedicina se abre paso como una solución transformadora. Una garantía para que más peruanos puedan recibir la atención médica que necesitan, independientemente de su ubicación geográfica.
Con el apoyo de tecnología innovadora y profesionales de la salud dedicados, la telemedicina tiene el potencial de revolucionar la forma en que se brinda atención médica en Perú, particularmente en áreas rurales y desatendidas. En este contexto, SANNA lidera un hito transformador en el país mediante la implementación de su servicio de telemedicina, que conecta a pacientes de todo el Perú con médicos especialistas utilizando plataformas digitales y equipos biomédicos de última generación. Esta tecnología permite brindar una consulta ambulatoria de la misma calidad y con el mismo nivel de análisis que una consulta presencial.
Utilizamos equipos biomédicos que envían sonidos e imágenes del paciente en tiempo real al especialista durante la atención para que así el paciente reciba un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo”, indica el Dr. Eduardo Zeppilli, gerente general de SANNA División Ambulatoria.
Un claro ejemplo de esta revolución es que la que se realiza en el Hospital Regional de Atalaya, en Ucayali, donde se implementó, en alianza con Pacífico Salud, Perú Sostenible y CEDRO, el maletín SANNA que cuenta con equipos biomédicos para la atención especializada.
“De esta manera, podemos llegar a zonas distantes, como lo es Atalaya, y ofrecer una atención remota gracias a este maletín con el que se puede realizar una videollamada entre el paciente y el especialista, y compartir imágenes en tiempo real en especialidades como pediatría, cardiología, endocrinología, medicina interna, gastroenterología, otorrinolaringología, entre otras para recibir un diagnóstico acertado”, detalla Guillermo Garrido-Lecca, CEO de Pacífico Salud.
Agrega que “el objetivo es democratizar la salud y llevar los servicios a todos los sectores e impactar positivamente en la comunidad. Hablamos de una solución prometedora en la zona que involucra prácticas de interculturalidad para una atención más humana y equitativa”.
Este avance no solo responde a la creciente demanda de servicios de salud, sino que también cumple con la necesidad de llegar a los sectores más vulnerables, cuyo acceso se ha visto obstaculizado por barreras geográficas, infraestructura inadecuada y la escasez de especialistas médicos, entre otros.
Un proyecto que sana
Así también, SANNA implementó el servicio DR. ONLINE, una plataforma de atención por videollamada que, durante la pandemia de COVID-19, permitió resolver consultas de baja complejidad como resfríos y molestias menores. Desde su introducción, el servicio de telemedicina de SANNA ha realizado más de 500 000 consultas, aliviando significativamente la carga de los hospitales y las clínicas.
“Dada la magnitud de la pandemia y las medidas de aislamiento, se extendió este servicio a otras especialidades como cardiología, endocrinología, y se cubrió la demanda de especialistas para los pacientes con diagnósticos crónicos controlados, como hipertensión arterial, diabetes y dislipidemia”, explica el Dr. Eduardo Zeppilli, gerente general de SANNA División Ambulatoria.
Beneficios para los peruanos
El impacto positivo es innegable. Los beneficios implican un ahorro significativo en costos de transporte y tiempo invertido. De esta manera, la implementación de la telemedicina en el Perú ofrece diversos beneficios:
– Mayor accesibilidad: La telemedicina amplía el alcance de los servicios de salud, en particular en áreas remotas donde las instalaciones médicas son escasas. Los pacientes pueden consultar con especialistas sin la necesidad de viajar largas distancias.
– Soluciones rentables: Al reducir la necesidad de transporte y minimizar los tiempos de espera, la telemedicina reduce el costo general de la atención médica para los pacientes. Las familias en áreas rurales pueden ahorrar entre 50 y 250 soles por consulta, una cantidad significativa en las regiones.
– Continuidad de la atención: La telemedicina permite el manejo continuo de enfermedades crónicas, asegurando que los pacientes reciban controles regulares sin los desafíos logísticos de las visitas en persona.
– Mejora de la satisfacción del paciente: Con una tasa de satisfacción del 90 %, la telemedicina ha demostrado mejorar la experiencia del paciente. La comodidad de programar citas y recibir atención desde el hogar ha llevado a una mayor adherencia a los planes de tratamiento.
– Empoderamiento de las mujeres: La telemedicina ha aumentado notablemente el acceso a la atención médica para las mujeres en las zonas rurales, con tasas de uso que aumentaron en un 400 %. Esta mejora es crucial para abordar las desigualdades de género en el acceso a la atención médica.
“La propuesta de telemedicina de SANNA optimiza la gestión del tiempo y la colaboración, reduce el estrés y los costos de transporte y mejora el acceso a especialistas en comunidades rurales, lo que se refleja en la eficiencia de atención, satisfacción de usuarios y mejores indicadores de salud comunitaria”, detalla el Dr. Eduardo Zeppilli.
“El objetivo es democratizar la salud y llevar los servicios a todos los sectores e impactar positivamente en la comunidad”.
Ayuda del Gobierno y perspectivas futuras
El Gobierno peruano reconoce la importancia de la telemedicina para mejorar la salud pública. Tras la rápida implementación de los servicios de teleconsulta durante la pandemia, se han establecido marcos regulatorios para apoyar el crecimiento del uso de la tecnología en todo el país. Esto incluye permitir recetas digitales y facilitar la transferencia de registros médicos entre instituciones.
A medida que la infraestructura de Internet y las telecomunicaciones mejoren en las zonas rurales, el potencial de la telemedicina para transformar aún más la prestación de atención médica en Perú es inmenso.
Un llamado a la acción
El éxito de la telemedicina se basa en una combinación estratégica de innovación tecnológica, eficiencia operativa y enfoque en el paciente, lo cual ha posicionado a SANNA División Ambulatoria como líder y pionero en el ámbito de la salud digital en el país.
En esa misma línea, a medida que la telemedicina sigue ganando terreno en Perú, es imperativo que los proveedores de atención médica, los encargados de formular políticas y el público adopten este enfoque innovador. Al invertir en telemedicina, se puede garantizar que la atención médica de calidad no sea un privilegio sino un derecho para todos los peruanos.
