Por Stakeholders

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Sandra Alencastre, Directora de Asuntos Públicos, Comunicaciones y Sostenibilidad de Coca-Cola Perú, indica que la coyuntura actual obliga a planificar e implementar planes para potenciar el rol de esta empresa en la reactivación económica de su cadena de valor. Además siguen apostando por la transición hacia la economía circular como una estrategia indispensable para el país.

POR DAVID RODRÍGUEZ ANDARA
drodriguez@stakeholders.com.pe

¿Qué balance hace de las principales medidas de respuesta que su empresa activó para enfrentar la pandemia de COVID-19 y seguir operando durante todo este año?

Pese a que ha sido un año lleno de muchos retos, también nos trajo, aprendizajes, innovación y resiliencia. En Coca-Cola las personas están siempre en el centro de nuestras decisiones. Desde el mes de marzo tomamos acción inmediata para brindar protección a todas las personas que conforman el Sistema Coca-Cola y generar conciencia sobre las medidas de prevención en nuestra cadena de valor.

A la interna implementamos nuevas rutinas de equipos y home office, y ejecutamos programas de acompañamiento en el bienestar emocional de todos nuestros colaboradores. Asimismo, nuestro Socio Embotellador Arca Continental Lindley implementó rápidamente todos los protocolos de bioseguridad para garantizar la seguridad para los trabajadores y en la operación de plantas, distribución y venta.Nuestra prioridad también fue cuidar, respaldar y atender a nuestra cadena de valor para que retomen sus actividades de manera segura en esta nueva realidad. Este fue uno de nuestros mayores motivos. Nos mantuvimos cercanos a las personas con las que nos relacionamos día a día como consumidores, proveedores, recicladores, bodegueros y clientes; con mayor razón, no podíamos descuidarlos en esta situación sin precedentes.

¿Cuáles fueron los resultados de las iniciativas de ayuda social y voluntariado que ha implementado su empresa en beneficio de la comunidad y de sus stakeholders durante la emergencia nacional?

Coca-Cola es una empresa que a lo largo de su historia siempre se ha preocupado por el bienestar de las personas, la comunidad y el medio ambiente. En este contexto de pandemia, brindamos ayuda humanitaria y contribuimos con la reactivación de nuestra cadena de valor a través de un acompañamiento cercano.

Hasta el momento hemos donado cerca de un millón 500 mil litros de agua donados; más de medio millón de platos de comida entregados; alimentos y artículos de limpieza para familias vulnerables y personal médico; equipamiento UCI para el Hospital de Villa El Salvador, y apoyo al Hospital Regional de Iquitos.

Nos sumamos al movimiento empresarial “Hombro a Hombro” ayudando a más 500 mil personas vulnerables con alimentos, bebidas, medicamentos y artículos de limpieza. Asimismo, gracias a Fundación Lima y a Recíclame pudo llegar con San Luis a hidratar al personal de limpieza y recicladores de 31 municipios de Lima y Callao, además de brindarles canastas de alimentos.

A través de nuestra Inca Kola y en alianza con el Banco de Alimentos se unieron para llevar más de medio millón de platos de comida a 14,000 familias en las zonas más vulnerables de 11 regiones del Perú. También, como Sistema Coca-Cola lanzamos el programa “Mi Bodega Abierta” de Inca Kola, a través del cual se capacitó a 30,000 bodegueros en protocolos de atención y entregamos a miles de dueños de bodegas más de 6,000 protectores faciales y 200 láminas protectoras con material reciclado equivalente a 43,070 botellas recicladas para que abran sus puertas al público de manera segura.

En cuanto al apoyo de la cadena de reciclaje, junto a la ONG Ciudad Saludable, Latitud R y las autoridades locales de 7 regiones del país brindamos apoyo y capacitaciones a 1,300 recicladores y sus familias en la reanudación segura de sus actividades.

También nos unimos a la ONG CARE Perú para lanzar el KitCARE, una innovadora iniciativa que incentivó la digitalización de las bodegas y de las familias beneficiarias. A través del aplicativo Wabi, 800 hogares en situación de vulnerabilidad y 92 familias SOS de Aldeas Infantiles canjearon canastas con productos esenciales en las bodegas aliadas de Lima, Piura, Junín y Arequipa.

Junto con el gremio de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú) logramos contribuir con equipamiento de la Unidad de Cuidados Incentivos del Hospital de Villa El Salvador, donamos 10 camas UCI y 8 monitores para la atención especializada de los pacientes en esta difícil coyuntura. Asimismo, contribuimos con el Hospital Regional de Iquitos, médicos y alimentación.

¿Cómo catalogaría el proceso de transformación digital que ha tenido que acelerar en su organización debido a la pandemia?

La Compañía estuvo muy pendiente de los nuevos hábitos del consumidor y los cambios que se fueron dando en las ocasiones de compra por formatos, por ello implementamos un sistema de ventas directa a través de nuestros camiones de entrega en cientos de distritos. También, implementamos juntos el Home Delivery para atender directamente los pedidos de los consumidores por e-commerce.

Asimismo, impulsamos Wabi, una plataforma virtual gratuita que ayuda a los bodegueros a comercializar sus productos y conectarlos con las personas a través de la tecnología para que puedan abastecerse de alimentos, bebidas y otros productos esenciales de manera segura, práctica y sin necesidad de salir de casa.

¿Considera que su organización se ha tenido o tendrá que reinventar para poder mantenerse y seguir siendo competitiva en esta inesperada crisis?

El mundo cambió y Coca-Cola fue consecuente con ello. Debido a la inmovilización social obligatoria y al temor de ser contagiado, el consumidor cambió sus hábitos de compra y redujo sus visitas a supermercados, bodegas y otros puntos de venta.

Así, muchas personas interactuaron por primera vez con el e-commerce y otros, familiarizados con las ventajas de las compras remotas, sustituyeron la compra física por la virtual.

Adecuar nuestras formas de trabajo y operación implementando los protocolos y medidas de seguridad fue un proceso complejo, pero sumamente necesario para durante este año para poder seguir refrescando a nuestros consumidores, haciendo una diferencia positiva en nuestra comunidad.

Nos comprometimos a contribuir con la reactivación de nuestra cadena de valor desplegando diversas acciones contempladas en nuestras plataformas regionales. Además, realizamos diversas donaciones a la comunidad y apoyamos con capacitaciones y equipos de seguridad a miles de recicladores, bodegueros y restaurantes de barrio con la finalidad de que realicen sus actividades de manera segura. Como reflexión diría que uno encuentra la motivación y resiliencia para reinventarse o hallar una solución frente a una situación inesperada. Así como el mundo tuvo que adaptarse a esta nueva realidad, el Sistema Coca-Cola supo adecuarse al cambio constante.

¿De qué manera su empresa piensa reafirmar el compromiso con una agenda sostenible de cara a 2021?

Nuestro propósito es hidratar el mundo haciendo una diferencia positiva, y ello implica en el Perú seguir comprometidos con la construcción de un Perú Sostenible, menos informal. Por eso nuestros planes apuntan a seguir contribuyendo a la consolidación de los ODS en nuestra cadena de valor y país.

La coyuntura actual nos obliga a planificar e implementar planes 2021 para potenciar nuestro rol en la reactivación económica de nuestra cadena de valor, para aportar a su crecimiento y bienestar en la población. Asimismo seguimos apostando por la transición hacia la economía circular como una estrategia indispensable para el país. Así, continuaremos promoviendo la reducción y gestión responsable de residuos en el país, contribuyendo al fortalecimiento de la recolección, formalización de los recicladores de la mano con las municipalidades y la cultura de reciclaje en las personas. Además, continuaremos promoviendo nuestros empaques retornables.

Por último, reafirmamos nuestro compromiso con el cuidado del agua con iniciativas de eficiencia hídrica y programas de conservación, y seguiremos capacitando y empoderando económicamente a las mujeres peruanas: dueñas de pequeños negocios, recicladoras, proveedoras, etc.







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