La brecha de género aún limita las oportunidades para muchas mujeres peruanas. Según el informe del INEI “Feminicidio y violencia contra la mujer 2015-2023”, el 28,7% de las mujeres mayores de 14 años no cuentan con ingresos propios, una cifra que supera en 1,2 veces la de los hombres (13,0%).
Iniciativas como “Juntas llegamos más lejos” abren un camino hacia la independencia económica y personal. Esta propuesta de inDrive, en colaboración con Lady’s Car del Grupo José Gálvez, capacitó a 150 mujeres peruanas para obtener su licencia de conducir, brindándoles herramientas que van más allá del manejo: confianza, autonomía y nuevas posibilidades laborales. Con un enfoque en la equidad y la superación de barreras, este programa podría ser un modelo replicable para transformar vidas y comunidades a nivel nacional.
Paola Cotrina, gerente de Comunicaciones de inDrive Perú, subrayó que esta iniciativa refleja uno de los valores fundamentales de la empresa: fomentar el empoderamiento de comunidades y combatir las desigualdades estructurales.
“Al analizar nuestros datos, nos dimos cuenta de que el 40% de nuestros pasajeros son mujeres, pero esta cifra no se reflejaba en el número de conductoras. Por eso, decidimos igualar la cancha brindándoles a estas mujeres las herramientas necesarias para que no solo conduzcan un auto, sino también sus vidas y puedan ser financieramente independientes”, comentó para Stakeholders.
Empoderar a través del volante: testimonios de un cambio de vida
Conducir un auto puede significar mucho más que movilidad. Para Victoria, una de las participantes del programa “Juntas llegamos más lejos”, representa superar el miedo que le dejó un accidente de tránsito.
“Pensé que nunca podría manejar, pero este curso me dio confianza. Hoy tengo mi licencia y quiero empezar a trabajar para aportar a mi familia”, comentó emocionada tras recibir su certificado.
Al igual que ella, Rosa Huamán encontró en este programa una oportunidad para reinventarse profesionalmente. “Siempre dependí económicamente de mi esposo, pero con esto siento que puedo salir adelante sola si es necesario. Ahora pienso en manejar para usar inDrive, pero también en otros trabajos que antes no veía posibles”, expresó.
Un impacto medible
Los resultados del programa son tangibles. Hasta la fecha, más de la mitad de las participantes ya cuentan con su licencia de conducir y el resto está por finalizar el proceso. Este logro no solo abre posibilidades laborales en aplicaciones como inDrive, sino que también inspira a las participantes a buscar otras alternativas de generación de ingresos.
Rosario Montoya, jefa de Ventas de Lady’s Car, subrayó que el programa no solo consistió en enseñar habilidades técnicas, sino también en promover la confianza y la autonomía.
“Las participantes aprendieron a cambiar una llanta y a comunicarse con un mecánico, habilidades esenciales para desenvolverse con seguridad. Un caso que nos marcó fue el de Victoria, quien superó el miedo a conducir tras un accidente de tránsito y logró su licencia gracias a su empeño y a esta campaña”, compartió.
La flexibilidad horaria también fue clave. “Muchas mujeres son madres o tienen otras responsabilidades. Adaptamos las clases, tanto virtuales como presenciales, a sus necesidades. Esto nos demostró que, con el apoyo adecuado, es posible eliminar barreras que tradicionalmente limitan a las mujeres”, añadió.
Por su parte, Ana María Choquehuanca, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, quien participó en la clausura del programa, destacó que “el empoderamiento femenino no es solo abrir puertas, sino construir caminos. Iniciativas como estas transforman vidas y comunidades”.
Un futuro prometedor
Debido al éxito de esta primera edición, inDrive evalúa expandir el programa en 2025 para llegar a más regiones del Perú.
“Esta es solo la primera etapa. Estamos comprometidos con ampliar estas oportunidades a más mujeres, especialmente en zonas donde el acceso a programas de capacitación es limitado”, concluyó Paola Cotrina, gerente de Comunicaciones de inDrive Perú.
En un país donde la independencia económica sigue siendo un desafío para muchas mujeres, “Juntas llegamos más lejos” es un ejemplo claro de cómo las iniciativas bien estructuradas pueden generar cambios profundos en la vida de quienes más lo necesitan.