¿Cuál es la situación actual que están viviendo las personas más vulnerables ante el azote del friaje y heladas en el país?
La situación actual que enfrenta la población vulnerable ante el friaje y las heladas en el Perú es preocupante. Las bajas temperaturas en las regiones altoandinas y amazónicas no solo ponen en riesgo la salud de las comunidades, sino también su acceso a servicios básicos y su capacidad de sustento. Muchas de estas poblaciones, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso, carecen de infraestructuras adecuadas para protegerse del frío, como viviendas bien aisladas o acceso a calefacción.
¿De qué manera se ha visto afectada la salud de los pobladores?
El friaje afecta directamente la salud de las personas, aumentando los casos de enfermedades respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores. La falta de recursos médicos en estas áreas complica aún más la situación, hace que la asistencia sea limitada.
¿Cómo ha actuado la Fundación Romero en respuesta a este panorama?
En respuesta a esta situación, implementamos una campaña para llevar asistencia inmediata a las comunidades más afectadas. Esta campaña incluyó la distribución de kits de ayuda humanitaria con ropa de abrigo y alimentos no perecibles. Además, trabajamos con algunas organizaciones para asegurar que esta ayuda llegue a quienes más lo necesitan y para mitigar los efectos de esta temporada de friaje en las poblaciones vulnerables.
«El friaje afecta directamente la salud de las personas, aumentando los casos de enfermedades respiratorias, especialmente en niños y adultos mayores».
¿En qué consiste específicamente la ayuda brindada a la población de Huancavelica, Cusco, Junín y Puno en medio de friaje y heladas?
Distribuimos cerca de 8000 kits de ayuda humanitaria de Huancavelica, Cusco, Junín, y Puno que incluyeron ropa de abrigo, frazadas y alimentos no perecibles, con el objetivo de proteger a las familias del frío extremo.
Coordinamos con organizaciones locales para asegurar que la ayuda llegue a las zonas más afectadas y de difícil acceso. En el caso de Río Tambo, Junín, por ejemplo, el apoyo logístico del Comando Especial VRAEM nos permitió transportar la ayuda por vía aérea, superando los desafíos de acceso que presentan estas regiones. Asimismo, con asociaciones como CAENE y Caritas, hemos podido llegar a comunidades ubicadas a 4900 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), que soportan temperaturas por debajo -1.3°C.
¿Cuántas personas han podido ser beneficiadas con las entregas hechas por parte de Fundación Romero en Huancavelica?
Alrededor de 8000 familias se beneficiaron con las entregas realizadas por Fundación Romero en las regiones de Huancavelica, Cusco, Puno y Junín, a quienes les hemos distribuido kits de ayuda humanitaria que incluyen ropa de abrigo, frazadas y, alimentos no perecibles, asegurando que las comunidades más vulnerables puedan enfrentar las bajas temperaturas con mayor protección y seguridad.
¿Con qué otras organizaciones han podido aliarse en este propósito? ¿Se han podido involucrar también a colaboradores de las empresas del Grupo Romero?
Contamos con el apoyo de los voluntarios de la Fundación Romero, conformado por colaboradores de las empresas del Grupo Romero y de jóvenes universitarios de CAENE. Para la coordinación en la identificación de comunidades afectadas hemos contado con el apoyo de la empresa Buenaventura en Huancavelica, de la Municipalidad Distrital de Rio Tambo y del Comando Especial VRAEM en Junín, y en Puno trabajamos de la mano de Caritas. Todas estas organizaciones contribuyen significativamente al éxito de nuestras iniciativas.
¿Cuáles han sido los desafíos o retos para poder acceder a estos lugares y hacer llegar la ayuda?
El mayor desafío fue el acceso a las zonas más alejadas, especialmente en Huancavelica, donde las carreteras complican la logística; sin embargo, a pesar de estas dificultades, pudimos asegurar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan.