Por Stakeholders
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En Internet para Todos (IPT) han contribuido a reducir la brecha digital en miles de localidades rurales en el Perú, demostrando que la conectividad cambia vidas y habilita oportunidades en educación, salud y productividad. Sin embargo, reconocen que el desafío persiste y que queda camino por recorrer, ya que todavía hay peruanos que no pueden acceder a internet y, ello limita su desarrollo y acceso a múltiples beneficios. Por ello, están convencidos de que las Obras por Impuestos (OxI) representan una herramienta clave para escalar y acelerar el cierre de esta brecha digital.
Durante estos años, en IPT han desplegado y operado más de 2800 estaciones 4G, que benefician a más de 3.8 millones de personas en más de 19 000 centros poblados rurales. Este recorrido les ha permitido asegurar estándares técnicos, procesos rápidos y operación sostenible en territorios complejos. Hoy, el objetivo es llevar ese aprendizaje a escala mediante las Obras por Impuestos (OxI), trabajando de la mano con empresas privadas y entidades públicas para que más comunidades accedan a una conectividad confiable y sostenible.
Proponen trabajar en conjunto para desarrollar perfiles de proyectos de telecomunicaciones que permitan llevar conectividad a zonas rurales. Asesoran a ambos actores en el diseño técnico, estructuración y ejecución de estos proyectos. Estas serían iniciativas de alto impacto social, que conectan escuelas, postas, comisarías, centros comunales y emprendimientos, generando desarrollo en comunidades que hoy siguen desconectadas.
“Nuestro programa ‘Juntos Conectamos’ nos dio una base sólida y permitió conectar y apoyar el crecimiento de las zonas rurales aún más alejadas. Con este programa hemos logrado conectar a más de 25 000 personas a través de un modelo innovador de colaboración entre distintos actores públicos y privados comprometidos con el desarrollo del Perú. A partir de esa experiencia, hemos fortalecido la articulación con gobiernos regionales y locales, y hoy trabajamos en distintos perfiles y proyectos que integran conectividad como eje habilitador del progreso en las comunidades. El siguiente paso es escalar y concentrar esfuerzos donde el impacto social y productivo sea mayor, con criterios de priorización transparentes y con la trazabilidad que el sector empresarial y el sector público esperan”, señala Stalin Rivera, Gerente Comercial en IPT.
Creen en OxI para acelerar lo que ya funciona que es conectar bien y sostener en el tiempo. Como socio tecnológico, son partícipes del ciclo completo al asesorar desde el co-diseño hasta la operación y medir resultados con rigor técnico y social. Ese es el compromiso que ponen sobre la mesa como aliados estratégicos en conectividad.
Para las empresas con operaciones descentralizadas, como las del sector minero y otras industrias con zonas de influencia, la conectividad es un factor que fortalece la licencia social, mejora la calidad de vida de las comunidades y aporta a la continuidad operativa. En la práctica, se traduce en escuelas conectadas que mejoran aprendizajes, postas que coordinan mejor, proveedores locales que se digitalizan y comunicación más segura en rutas y áreas remotas.
Desde IPT, invitan a instituciones públicas y compañías privadas interesadas a sumarse a mesas técnicas, con el objetivo de identificar territorios elegibles, validar la factibilidad técnica y definir una hoja de ruta clara para la ejecución y operación de proyectos de conectividad. Su enfoque es colaborativo y está orientado a escalar la conectividad rural con evidencia, gobernanza y resultados medibles, alineados con las expectativas del sector empresarial y público.
