La industria textil se encuentra en un momento crucial de transformación hacia la sostenibilidad, enfrentando desafíos ambientales y sociales significativos a nivel mundial. Según la ONU, la industria textil es catalogada como la segunda más contaminante del planeta debido a su alto consumo de agua, generación de residuos, emisiones de gases de efecto invernadero y uso de quimicos. Estos impactos ponen de manifiesto la urgente necesidad de adoptar prácticas más sostenibles en toda la cadena de valor textil.
En el contexto peruano, el sector textil es un pilar clave para la economía y el desarrollo social del país. A pesar de los desafíos existentes, se observan avances hacia la sostenibilidad con empresas que están invirtiendo en mejorar sus procesos de producción para hacerlos más circulares, innovadores y sostenibles. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para lograr una industria textil verdaderamente sostenible y circular.
Uno de los principales retos que enfrenta la industria textil es la transición hacia una economía circular. A nivel mundial, la producción de ropa se ha duplicado en los últimos 20 años, pero el uso de las prendas se ha reducido considerablemente. Un estudio de la Fundación Ellen MacArthur reveló que una prenda de vestir se utiliza en promedio solo 7 veces antes de ser desechada, lo que evidencia la necesidad de promover la durabilidad de los productos y la circularidad en la cadena de valor.
La recolección adecuada de los residuos textiles es un aspecto fundamental para promover la economía circular en el sector textil. En la actualidad, más del 80% de la ropa reutilizable recolectada en sistemas formales de recolección se exporta, pero parte de esta ropa termina convirtiéndose en residuo debido a la falta de un adecuado sistema de gestión de residuos textiles en el país de destino. La recolección diferenciada y la implementación de políticas públicas efectivas son clave para mantener estos productos en uso y reducir las emisiones asociadas. Otro desafío importante es el reciclaje de los textiles. La falta de datos sobre la composición de las fibras en los residuos textiles y los altos costos de fibras recicladas representan obstáculos para una gestión eficiente de los residuos en la industria textil. Es fundamental establecer modelos de negocio circulares respaldados por políticas efectivas para impulsar el reciclaje y la reutilización de los textiles en la cadena de valor.
En este sentido, la implementación de la responsabilidad extendida del productor como herramienta política, junto con el establecimiento de redes de gestión de residuos textiles, pueden garantizar un flujo continuo de financiamiento para la gestión de residuos textiles y promover la sostenibilidad en toda la cadena de valor. La adopción de iniciativas de alquiler, reparo, remanufactura y reciclaje por parte de marcas reconocidas demuestran un compromiso real con la sostenibilidad y la economía circular.
Las empresas peruanas como Textil del Valle, Topitop, Cotton Knit, Netalco y Textil el Amazonas están liderando iniciativas de economía regenerativa, energías renovables, materiales sostenibles, reducción de consumo energético, modernización en el tratamiento de aguas residuales y colaboración en la recuperación de plástico. Estas acciones reflejan un sólido compromiso con la sostenibilidad y la economía circular en el sector textil peruano, marcando un camino prometedor hacia una industria consciente y regenerativa. Con el potencial de convertirse en un referente mundial, el sector textil peruano está demostrando un enfoque proactivo hacia la sostenibilidad, inspirando a otros sectores y países a seguir su ejemplo para un futuro más sostenible y consciente.