Amplias zonas de Australia se vieron afectadas el último domingo por una ola de calor, mientras las autoridades advertían del elevado riesgo de incendios forestales en muchas zonas del vasto estado de Australia Occidental.
El centro meteorológico nacional emitió alertas de ola de calor para el estado occidental, el vecino Territorio del Norte y el estado oriental de Queensland, advirtiendo de que las temperaturas en algunas regiones podrían rondar los 45 grados Celsius.
En Perth, la capital de Australia Occidental, el estado más grande del país, se pronosticó una temperatura máxima de 35 grados para el domingo, más de cinco grados por encima de la media de diciembre, de acuerdo con los datos de los meteorólogos.
El este de Australia se ha calcinado este mes producto del Fenómeno El Niño, un patrón climático en el que las temperaturas inusualmente cálidas del océano Pacífico provocan olas de calor, ciclones, sequías e incendios forestales.
En Australia Occidental ardían el domingo más de 20 incendios forestales, según informó en su página web la agencia estatal de servicios de emergencia, entre ellos uno incontrolado cerca de Pemberton, una localidad de unos 5,000 habitantes situada a unos 320 kilómetros al sur de Perth.
Un portavoz del Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia dijo en un comunicado que la agencia esperaba “un clima más difícil para los incendios” a partir del domingo por la tarde, ya que las condiciones de calor, sequedad y viento perjudican a una gran parte del estado, incluida Perth.
La agencia advirtió de un alto riesgo de incendio en muchas zonas de Australia Occidental y dijo que más de 1,000 bomberos habían estado luchando contra las llamas durante los últimos cinco días.
“Las condiciones meteorológicas de los próximos días ejercerán presión sobre las líneas de contención y podrían incrementar la actividad de los incendios”, señaló el portavoz.