El último 25 de septiembre se celebraron 8 años desde que Naciones Unidas aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Desde el 2015, estos objetivos vinculan a todos los países respecto a 17 grandes desafíos globales que tienen como objetivo llevar a la población hacia un futuro más igualitario, sano, próspero y sostenible.
Este aniversario además de representar una buena ocasión para celebrar el compromiso global brinda una oportunidad para reflexionar sobre el progreso logrado hasta la fecha. Durante estos años ha habido avances significativos en áreas clave como la reducción de la pobreza extrema, la igualdad de género y la protección del medio ambiente. Pero ¿qué tanto nos falta para alcanzar las metas de la Agenda 2030?
Desde el año 2000 hasta la actualidad, la cifra de personas que viven en la pobreza ha reducido en la mayoría de los países de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (CEPE), sin embargo, la reducción es lenta. En un tercio de los países con datos, más del 20% de la población sigue viviendo por debajo del umbral de pobreza económica.
Situación similar sucede con la educación. Entre 2015 y 2021 se ha visto un notable aumento en el porcentaje de alumnos que culminaron la escuela primaria, secundaria y la educación superior a nivel mundial. Asimismo, la tasa de desempleo ha descendido considerablemente tras la crisis sanitaria y económica del 2020. No obstante, el desempleo juvenil continúa siendo muy superior al del resto de grupos poblacionales.
En materia de igualdad de género, en las últimas décadas se ha conseguido que haya más niñas escolarizadas y más mujeres en cargos parlamentarios, pero aún hay un largo camino por recorrer. Según cifras de la ONU, pese a que el 75% de las metas para 2030 avanza por buen camino, el 23% aún está lejos.
Por otro lado, se ha progresado en la industrialización sostenible. La intensidad de carbono de la producción económica está disminuyendo y el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación es cada vez mejor. De este modo, si se mantiene el ritmo actual de progreso y se invierten las tendencias en materia de desarrollo de infraestructuras, se logrará un desarrollo económico sostenible e integrador.
Pese a que hay avances notables, realidades como la polarización política o la urgencia climática reclaman ambición y acción coordinada por parte de todos los actores de la comunidad global. Un desafío en el que las empresas, avanzan cada vez más decididas: de acuerdo con un informe de la Red Española del Pacto Mundial, el 63% de las empresas del IBEX 35, y la mayoría de las grandes empresas no cotizadas, cuentan con una comisión de sostenibilidad dentro del Consejo de Administración y el 100% considera que el trabajo en sostenibilidad y ODS repercute en ventajas competitivas para las compañías.
¿Qué son los ODS?
El objetivo principal de los ODS es conducir –en la medida de lo posible– a todos los actores sociales del planeta hacia el camino de un futuro más amable, próspero, justo y equilibrado.
Los ODS son un conjunto de 17 objetivos interconectados que buscan responder a los principales desafíos globales de la humanidad, entre los que se incluyen la erradicación de la pobreza, la protección de los océanos o la promoción de la salud y el bienestar entre otros. Fueron adoptados en septiembre de 2015 por los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.