Se le llama vivienda sostenible a la que ha sido pensada, desde su planificación, en conseguir reducir la huella de carbono de las empresas. Esto conlleva a un ahorro en el consumo de energía, agua, para los usuarios, así como el adecuado manejo de residuos en el proceso de construcción, comenta Rossi Burneo, gerente de Proyecto de Alerces Inmobiliaria.
De esta manera, las inmobiliarias pueden aplicar a certificaciones sostenibles que les darán beneficios comerciales con el objetivo de promover las implementaciones sostenibles en las edificaciones. Según la certificación que se elija, se cuentan con lineamientos que deben ser cumplidos en el diseño, implementación e incluso durante la dinámica de la construcción, agregó Burneo.
Por otro lado, Fernando Uehara, vocero de Menorca Inversiones, empresa que recibió en junio la Certificación de Empresa B por cumplir con altos estándares de impacto social y ambiental, explicó que un negocio sostenible tiene que ser económicamente rentable, socialmente responsable y ambientalmente positivo.
Con todo ello, parte de la oferta de las inmobiliarias sostenibles pasa por el uso de eficiencias energéticas, como paneles solares y techos verdes; el reúso de aguas y riego tecnificado, e incluso la reforestación por plantado de árboles y el diseño de ciudades sostenibles.
¿Cómo se benefician los usuarios?
Los clientes que compran departamentos en este tipo de edificios podrán ahorrar entre un 25% y 35% del consumo de energía gracias a la incorporación de techos verdes, sombreamiento exterior, colocación de luminarias LED y sensores de movimiento.
Cabe resaltar que, los paneles solares tienen una potencia que equivale a entre el 4% y el 11% de la demanda total del edificio, y la energía acumulada baja a los tableros de servicios generales para que pueda ser empleada en las áreas comunes.
Por otro lado, gracias al tratamiento de las aguas se genera un ahorro de entre 40% y 55%, esto gracias a la incorporación de griferías e inodoros de bajo consumo.
Además, el mantenimiento de las plantas puede ser de US $1.000 anuales, generando una cuota de menos de S/15 mensuales por persona en un edificio de 21 departamentos.
El colocar techos verdes además de prolongar la vida útil de las cubiertas, reduce las superficies impermeables y hace el espacio más fresco, consiguiendo que los niveles inferiores logren mejores niveles de eficiencia energética, ya que el gasto de climatización es menor.