“Nos hemos fijado una meta de llegar a cero emisiones netas al 2050”

Iván Novoa Espinoza, gerente de Medio Ambiente de Minera Las Bambas, menciona la importancia que tiene para la compañía asumir los desafíos de llegar a ser una organización con cero emisiones netas. Detalla que para 2030 el objetivo es reducir el 40% de las emisiones, para ello cuentan con una hoja de ruta que encaminará las acciones.

¿Qué importancia tiene para la compañía una gestión sostenible de la huella de carbono?

Para Las Bambas es un tema fundamental porque nos hemos fijado la meta de llegar a cero emisiones netas al 2050, con una meta intermedia de reducción del 40% de emisiones al año 2030 para alcances 1 y 2; es decir, las emisiones por la operación principalmente por el consumo de combustible y por el consumo de energía eléctrica, respectivamente. Fijar esta meta para una organización como Las Bambas, de gran consumo energético, es un gran desafío.

Evitar que nuestro planeta se caliente en más de 2°C, incluso 1.5 °C, como se ha fijado en el Acuerdo de Paris del año 2015, es uno de los mayores desafíos que enfrentamos como humanidad pues implica cambiar drásticamente de hábitos y de tecnología que consume carbono. En este proceso de descarbonización mundial, la minería juega un papel indispensable pues proporcionará los metales necesarios para ello; las tecnologías de energía renovable consumen hasta 7 veces más metales que las convencionales que ahora están calentando el planeta.

Para Minera Las Bambas producir cobre y molibdeno responsablemente es un gran orgullo y responsabilidad, pues contribuye a la descarbonización del planeta. Queremos producirlos con cero emisiones netas como un escalón más en nuestro desempeño ambiental.

Por eso nos encontramos en un proceso de rediseño de nuestras operaciones para llegar a las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Actualmente tenemos ya trazada nuestra hoja de ruta.

¿Cómo integran las acciones al respecto en su estrategia de sostenibilidad, y también en la de negocios?

El objetivo de descarbonizar Las Bambas hasta el cero neto de emisiones está directamente relacionado con nuestra visión de sostenibilidad, ya que no entendemos una minería actual y a futuro sin este compromiso. La hoja de ruta de descarbonización ha ingresado a ser parte de la estrategia de negocios y los planes futuros. Significó la exploración de todas las opciones tecnológicas en el mercado y evaluar cuales serían las más adecuadas para Las Bambas. Hemos podido encontrar un camino para lograr estos objetivos sin sacrificar la eficiencia actual del plan de negocio, incluso, podremos mejorarlo pues esto implica mayor eficiencia en el uso de energía. De esta manera, estamos desterrando el mito de que migrar a tecnologías limpias bajas en carbono y cero en carbono puede ser más caro.

¿Qué acciones o iniciativas han desarrollado en la gestión de su huella de carbono?

Desde el inicio, en Las Bambas veníamos reportando nuestra huella de carbono, pero necesitábamos un enfoque integral. Así, en 2021 desarrollamos nuestra Filosofía sobre la “Descarbonización y Construcción de Resiliencia ante el cambio Climático”, que integra y atiende los requisitos de la legislación peruana y sus programas al respecto; los acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París; los requerimientos de la ICMM y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Corporativamente MMG llegó a definir las metas de descarbonización a inicios del 2022.

Luego de la aprobación de la Filosofía y los objetivos corporativos por la alta Gerencia, hemos convocado a un comité con todas las gerencias involucradas y hemos definido diferentes planes de acción. El primer paso ha sido definir nuestra “hoja de ruta” y ahora está puesta en marcha haciendo casos de negocios con proveedores de las diferentes tecnologías que necesitamos. Uno de nuestros mayores retos es adquirir camiones de 400 toneladas con emisiones bajas al 2030, como por ejemplo con uso del Biodiesel y también camiones con cero emisiones como los eléctricos y a hidrógeno, lo que se trasladaría a toda nuestra maquinaria de operaciones. También vamos a transformar a cero emisiones nuestro transporte de concentrado y el transporte de personal y de suministros.

En cuanto a nuestra huella de carbono estamos certificando nuestra medición del 2020, 2021 y 2022 además de medir el alcance 3, es decir, aquellas emisiones generadas por servicios de socios estratégicos como transporte de personal, de insumos, entre otros.

Al ser miembros de ICMM estamos a la expectativa de la guía para establecer la meta intermedia en alcance 3 que se emitirá a mediados de este año, pero desde ya estamos trabajando para mejorar las tecnologías actuales.

El 2022 también obtuvimos de ENEL, nuestro actual proveedor de energía, un certificado por SGS que confirma que nuestra energía eléctrica del 2021 provino 100% de fuentes renovables y esperamos mantener esta fuente renovable los próximos años.

Nuestra hoja de ruta de descarbonización implica también acompañar al Perú en la suya. Así que hemos ingresado a ser parte de Hidrógeno Perú, asociación que tiene entre sus objetivos contribuir a la aprobación de la ley de hidrógeno para el Perú y a la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.

Por la construcción de resiliencia, tuvimos un primer modelo por la Universidad UTEC del calentamiento del planeta en el sitio de Las Bambas y comunidades vecinas, se ha usado el modelo de la IPCC y se ha ingresado la data climática local que tenemos; ahora estamos en fase de instalar mayor instrumentación en campo para calibrar dicho modelo, y estamos haciendo un convenio con el Instituto Geográfico Nacional para hacer una revisión del modelo.

Por otro lado, ¿qué beneficios o ventajas se podrían decir que se obtiene de gestionar la Huella de Carbono para la propia compañía?

Nos llena de orgullo trabajar en una compañía comprometida con el desarrollo sostenible, con el cuidado del medio ambiente y con la descarbonización del planeta. Ser la generación encargada de afrontar esta gran responsabilidad y lograr hacerlo nos llena de satisfacción, pero aún falta. Espera mos poder dejarles a nuestros hijos un mundo con mayor esperanza al eliminar el riesgo del calentamiento global.

Creemos también que una empresa del futuro no se entiende sin que sea responsable con el cuidado del planeta. Los Gobiernos deben poner cada vez mayores restricciones a las tecnologías que calientan el planeta hasta prohibirlas totalmente; además, los Gobiernos y mercados deben proveer de incentivos a las organizaciones responsables ambientalmente; en un futuro cercano solo aquellas compañías que hagan esto serán las que permanecerán. En este sentido sí podemos lograrlo en Las Bambas, que es una operación de gran envergadura. Seremos ejemplo de que si se puede ser cero emisiones netas para todas las industrias.

En su consideración, ¿cuál es el papel que pueden desempeñar las compañías para contribuir a nivel general a los retos que presenta el país con miras a la carbono-neutralidad?

El Perú está muy comprometido con el Acuerdo de París de 2015 y es el Ministerio del Ambiente quien está liderando todas las acciones necesarias que debemos emprender todos los peruanos. El papel del Gobierno es crucial, ya que liderará tanto la descarbonización como la construcción de resiliencia ante los efectos del calentamiento global. El Perú presenta gran capacidad de generación de energías renovables y con costos muy competitivos a nivel regional y global, además de poseer una gran capacidad de exportación de energías renovables.

Todas las empresas de todas las industrias debemos entender el desafío de descarbonización ante la amenaza del calentamiento global y comprometernos a contribuir proactivamente con los planes nacionales y ser colaboradores eficaces para evitar que el planeta se siga calentando. No tengamos miedo ya que es una gran oportunidad para ser más eficientes y rentables. Así podremos heredarles a nuestros hijos y nietos un mundo con más esperanza.