La hinchada japonesa se juega un partido aparte contra la contaminación en el Mundial de Qatar 2022. Desde el primer encuentro entre Japón contra Alemania, donde ganaron 2-1, demostraron su amor por el medio ambiente al recoger la basura que habían arrojado mientras alentaban.
Esta acción ha sorprendido y causado la admiración de millones de personas del mundo. En los videos y fotografías se ve a los aficionados recogiendo meticulosamente la basura esparcida en las filas de asientos en el estadio Áhmad bin Ali.
“Es una muestra de respeto por un lugar”, dijo Eiji Hattori, un aficionado de Tokio que tenía una bolsa con botellas, boletos usados y otros residuos del estadio que fueron entregados a los trabajadores del estadio.
“Este lugar no nos pertenece, así que debemos limpiarlo si lo utilizamos. Y, aunque no sea nuestra basura, sigue ensuciando, así que debemos limpiarla”, comentó otro fanático del fútbol.
Los japoneses que asistieron al encuentro señalaron que estos hábitos se enseñan en casa y se refuerzan en las escuelas, donde se ven acciones similares.
“Para los japoneses, esto es algo normal. Cuando te vas de un lugar, tienes que dejarlo más limpio de lo que estaba antes”, dijo Hajime Moriyasu, entrenador de la selección japonesa
Los aficionados de otros equipos, también han empezado a replicar estas acciones.
La Asociación de Fútbol de Japón repartió, durante el partido con Costa Rica, cientos de bolsas azules de plástico con la palabra “Gracias” escrita en inglés, japonés y árabe, pero solo unas pocas decenas de aficionados se sumaron al esfuerzo general.
“No es mi trabajo, pero me siento responsable”, dijo Jaziba Zaghloul, voluntaria de 18 años de Beirut, quien se percató de que unos aficionados de Marruecos y Arabia Saudita habían seguido el ejemplo de los japoneses.