Para realizar una transición hacia un desarrollo económico, ambiental y socialmente sostenible, el papel que juega el sector de energía resulta vital. Según el informe realizado por la firma española Deloitte, queda demostrado que la industria energética debe tomar consciencia sobre su función en este desafío.
El mayor reto al que se enfrentará el sector de energía a largo plazo será alcanzar la neutralidad de emisiones de cara al 2050, afirma el informe. Un análisis de Bloomberg New Energy Finance asegura que las energías renovables y las baterías capturarían el 80% del total de las inversiones en capacidad energética.
El estudio también revela que la responsabilidad no recae únicamente en el sector energético, sino que afecta a todos los sectores económicos. Por ende, el compromiso debe partir tanto del mismo sector como también de las empresas que hacen uso de este recurso.
Asimismo, se han analizado seis posibles tendencias o pasos que seguiría el sector en el futuro:
1. Incremento de las necesidades de la financiación:
Se deben reorientar los flujos de financiación para cubrir las nuevas necesidades del sector. Del mismo modo, las empresas también deben generar en paralelo inversiones considerables en tecnología o infraestructura para adaptarse a este nuevo sistema de energía.
2, Crecimiento del uso de financiación sostenible:
Existe una expectativa creciente acerca del uso de productos financieros sostenibles que permitan costear la transición hacia un desarrollo también sostenible. Inversiones como estas resultan importantes para generar más empleos y una evolución constante.
3. Necesidad de estandarización:
Se deben crear estándares internacionales comunes que eliminen las inseguridades que existen en el mercado acerca de la financiación sostenible.
4. Inclusión de criterios ASG
La incorporación de los criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) dentro de los criterios de sostenibilidad es necesaria para que se pueda medir el impacto y la contribución que aporte el sector energético.
5. Continuación del desarrollo regulatorio
Las finanzas sostenibles deben estar normadas y reguladas de manera continua, con el fin de favorecer la transición hacia un sistema energético sostenible.
6. Incremento de la transparencia para la atracción de inversores por parte de las empresas
Finalmente, el estudio expone el mayor desafío al que se enfrentan las empresas del sector: la atracción de los inversores para que financien la transición sostenible. Aseguran que, una óptima inversión, debería considerar un mayor involucramiento en las estrategias y decisiones de las empresas.
Vía Diario Responsable