Silvia Mori, directora de Educación y Ciudadanía Ambiental del Ministerio del Ambiente (MINAM), conversa en esta entrevista sobre el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg, el reconocimiento nacional más importante del sector y que visibiliza iniciativas ambientales de gran impacto.
POR RENZO ROJAS
rrojas@stakeholders.com.pe
A lo largo del tiempo, ¿cuál es el objetivo del Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg?
El premio se viene realizando desde el 2014 y este año es la séptima edición. Lo que busca el premio es reconocer el desempeño ambiental de personas naturales o jurídicas que vienen ya contribuyendo a la protección ambiental, al manejo sostenible de nuestros recursos, a la conservación de nuestro medioambiente y cuyas prácticas merecen ser replicadas. La idea es visibilizar y reconocer estas experiencias.
Para esta edición, sobre todo por el contexto de la pandemia, ¿qué novedades hay en relación al premio?
Definitivamente hemos tenido en cuenta el contexto de la pandemia. Estamos seguros que en este tiempo se han desarrollado iniciativas vinculadas a cómo superar la crisis desde el lado ambiental, por ejemplo. Por otro lado, hasta el año pasado las categorías eran tres: Perú Limpio, Perú Natural y Conocimiento Ambiental. Para este 2020 hemos incluido una nueva categoría que es Perú Inclusivo, la cual busca reconocer las experiencias que propicien la participación activa y pluricultural de la población en la gestión ambiental. Y es que desde el lado ambiental son muchos los actores que articulan y se congregan para realizar estas buenas prácticas. En ese sentido, es importante tomar cuenta cómo esas prácticas reflejan la interculturalidad e inclusividad con poblaciones minoritarias o vulnerables, por ejemplo.
¿A qué se debe la inclusión de esta cuarta categoría?
A los tres ejes estratégicos con los que trabaja el Minam. El primero es Perú Limpio, donde trabajamos todo lo que es gestión ambiental, manejo adecuado de los residuos y ecoeficiencia. El segundo es Perú Natural. Aquí abordamos nuestros recursos naturales, biodiversidad y cambio climático. Y el último, pero no menos importante, es Perú Inclusivo, que es más un eje transversal. Añadir que, sin embargo, el resto de categorías tienen de por sí un componente inclusivo. Siempre estamos pendientes de que las calificaciones tengan una evaluación de participación de mujeres, comunidades, género, intergeneracional, etc. Lo que buscamos en esta ocasión es resaltar más aún este aspecto y tener una categoría propia que permita premiar a aquellas iniciativas que promueven la inclusión social en la gestión ambiental.
¿Cuántas postulaciones han tenido en todos estos años? Considerando la crisis por la COVID – 19, ¿qué proyecciones tienen al respecto?
Entre el 2014 y 2019 hemos recibido 1821 experiencias ambientales a nivel nacional. De este número, hemos premiado a 102 y distinguido con menciones honrosas a 39. Lo que esperamos es mantener la cantidad de postulaciones para el 2020. Tengo la certeza de que no solo por la pandemia habrá más postulaciones, sino también porque hay un gran esfuerzo que desarrollan los ciudadanos, empresas e instituciones que vienen trabajando fuertemente en el tema y que no se limitan solamente a lo normativo.
El Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg, siendo el máximo galardón ambiental que entrega el Estado, cobra justamente relevancia y énfasis en este contexto. Hay una mirada muy comprometida desde el sector con temas como el cambio climático. En esa línea, se aprobó la Ley Marco sobre Cambio Climático. Desde el lado de la gestión ambiental, también tenemos un gran impulso por la economía circular, promoviendo emprendimientos y toda esta perspectiva de dejar de pensar en un proceso lineal, con un foco muy fuerte en innovación.
Tantas iniciativas presentadas y comprometidas con la sostenibilidad. ¿Cuál de ellas resaltan en la trayectoria del premio?
Por el lado de la biodiversidad, hemos reconocido emprendimientos muy destacados sobre personas que a partir de la protección de la biodiversidad han generado bionegocios. El año pasado fue importante reconocer a Janko Eco Bicicletas, una empresa que fabrica bicicletas con bambú. Iniciativas como esta protegen y mantienen nuestra diversidad, pero además responde también a una necesidad que tenemos en la pandemia como es la movilidad sostenible. Todas las propuestas son bienvenidas.
Actualmente la página del ministerio ya está disponible para que puedan acceder y hacer su inscripción. Participar del Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg no tiene ningún costo, lo que si es necesario es cumplir con los requisitos de las bases del concurso. Queremos identificar estos grandes ‘faros’ que nos ayuden a irradiar y seguir motivando a que más personas o instituciones vean que desde el lado ambiental se puede hacer cosas importantes.
Quedan claros los beneficios a favor del planeta. ¿Representan los bionegocios también una oportunidad económica?
El emprendimiento ambiental no tiene porque estar divorciado de un tema de oportunidad económica, pero sobre todo debe primar la satisfacción de ser amigable con el medioambiente y promover la conservación de los recursos naturales. Ahí considero que radica la riqueza y es a lo questamos apostando y apuntando como Estado. Camino al Bicentenario 2021 debemos cuestionarnos sobre qué es lo que queremos y reflexionar sobre qué objetivos estamos apuntando en esa mirada al país que anhelamos. En esto el tema ambiental es transversal a todo.
Todos generamos impactos y por eso es importante observar emprendimientos como Janko o pensar cómo movilizamos a la ciudadanía para que sea consciente del rol que tiene. Por ejemplo, en el 2019 reconocimos a la iniciativa de Amazon Forever: “Programa de Educación para la Sostenibilidad un día en el Bosque”. Este programa demuestra que un espacio natural también es uno de aprendizaje. Aquí las personas de todas las edades visitan un área de conservación privada en Iquitos y refuerzan no solo lo que han aprendido en aulas, sino que también se conectan con su entorno. No hay forma de amar lo que se tiene si primero no se conoce. Proyectos como este moviliza a la población a ser protagonista del cambio y así hay más.
¿Cómo se da el proceso de selección de los participantes y finalmente de los ganadores?
Hasta el 15 noviembre, cualquier tipo de persona natural o jurídica interesada en postular sus buenas prácticas, van a poder hacerlo desde la página web del ministerio, donde va a estar el enlace para el registro. Luego, hay un proceso interno de selección por parte de los equipos técnicos del Minam y posteriormente la evaluación la tiene un jurado especializado que ad honorem participa con nosotros y nos ayudan a elegir a las mejores iniciativas. Finalmente, de ahí resultan los ganadores del Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg. En los anteriores años, la premiación la realizábamos en el Palacio de Gobierno y con la presencia del Presidente de la República. Para esta edición esperamos tener esta ceremonia, aunque con una adaptación adecuada por la pandemia de la COVID – 19.
¿Qué nivel de participación han visto de parte de las regiones del interior del Perú?
El premio tiene grandes expectativas a nivel nacional. Muchos nos consultan durante el año sobre cuándo y cómo será la siguiente edición. Además, siempre brindamos asistencia técnica a los gobiernos locales acerca de la promoción del premio. En todas las ediciones podemos decir que hemos logrado tener representatividad, no solo de todas las regiones del país, sino también de la diversidad de grupos. Hemos tenido postulaciones de personas naturales, empresas, instituciones, ministerios incluso. Justamente, uno de los últimos ganadores fue del Ministerio de Salud por las prácticas ecoeficientes que aplican en sus actividades. De esta manera, el Premio Nacional Ambiental Antonio Brack Egg es transversal y es abierto sin ninguna distinción. Quienes tengan una iniciativa que demuestra buenos logros y sobre todo puede ser replicable, tienen gran potencial para ser ganadores.
¿Qué expectativas tienen en el futuro para el premio?
Hasta el momento, las postulaciones y ganadores reflejan lo que es el espíritu del premio. Estamos seguros de que en el futuro vamos a seguir en esa línea. Lo que nosotros esperamos siempre es recibir la mayor cantidad posible de postulaciones, ya que nos demuestra que desde todos los espacios estamos generando experiencias en temas ambientales. A eso apuntamos, a seguir creciendo, promoviendo y reconociendo, pero más importante es aportar en la réplica y difusión, donde juegan un rol importante también los medios de comunicación. Finalmente, solamente reiterar a que todos se animen a participar del premio y, por supuesto, revisar las prácticas que ya han sido ganadoras. Tenemos en el portal Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA), donde están alojadas las experiencias que en algún momento han ganado o obtenido puntajes valiosos para que sean un estímulo a que surjan nuevas iniciativas de este tipo.