Medio ambiente - Cambio climático
El 96 % de la energía eléctrica que se consume en el periodo de cuarentena se genera a partir de fuentes renovables
Hoy se celebra el Día Mundial del Clima y la Adaptación al Cambio Climático, oportunidad para repensar en las medidas que podemos implementar para promover una economía baja en carbono.
Por el Día Mundial del Clima y la Adaptación al Cambio Climático, es importante mencionar que los esfuerzos por controlar el avance del covid-19 en Perú han traído una consecuencia muy positiva para el ambiente. Un estudio de la empresa ALWA ha logrado determinar que el aislamiento social obligatorio ha generado una importante reducción en el consumo de energía eléctrica en el ámbito nacional.
Como indica David Lescano, gerente general de la empresa ALWA, según información obtenida del Centro de Operación del Sistema Interconectado Nacional – COES, del total de energía eléctrica consumida desde que empezó el periodo de cuarentena, el 96 % se generó a partir de fuentes renovables como hidroeléctrica, eólica y solar.
Asimismo, en los primeros 10 días de aislamiento social obligatorio se dejaron de emitir más de 95 mil toneladas de CO2 en el Perú, los cuales se habrían producido por el consumo de generación de energía eléctrica principalmente en los sectores productivos, de comercio, entre otros. Eso equivale al consumo de más de 9 millones de galones de diésel, cantidad con la que un auto podría dar la vuelta al mundo 8166 veces.
En ese sentido, Lorenzo Eguren, coordinador de Mitigación del Ministerio del Ambiente (MINAM), sostuvo que el Perú puede impulsar aun más el desarrollo de energías renovables -sin sacrificar nuesto consumo energético- porque tiene condiciones muy favorables para ello. Incluso, las fuentes de energías más amigables con el ambiente pueden ser más competitivas que la generación de energía basada en combustibles fósiles.
Como refirió la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, hoy estamos frente a un contexto único que nos reta a pensar en medidas que favorezcan la acción climática e impulsen una economía resiliente y baja en carbono. Se trata, pues, de una oportunidad única para cambiar nuestra mirada de crecimiento y desarrollo, y transitar hacia prácticas comerciales y personales más amigables con el planeta.
Aire más puro
Las medidas adoptadas por el Ejecutivo también han generado una reducción en la circulación de vehículos motorizados particulares y públicos, y con ello un aire más limpio.
Según estimaciones de la empresa ALWA, desde que se decretó el estado de emergencia nacional el pasado 16 de marzo, se ha registrado una reducción de aproximadamente 150 mil toneladas de CO2 en Lima Metropolitana y Callao. Eso equivale al peso de 5574 buses.
Cabe destacar que tan solo el transporte urbano de Lima Metropolitana y Callao constituye aproximadamente el 42 % del transporte nacional, por lo que los resultados obtenidos son significativos en la lucha frente al cambio climático.
Una nueva mirada al desarrollo
La titular del Ambiente ha mencionado que el coronavirus viene cambiando nuestros hábitos y rutina diaria, lo que en el corto plazo también puede contribuir a incrementar nuestro sentido de urgencia y ambición para hacer frente al cambio climático “Los invito a descubrir las oportunidades que se presentan ante este nuevo desafío que afronta la humanidad”, sostuvo la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz.
Al respecto, Cristina Rodríguez, directora de Adaptación al Cambio Climático y Desertificación del MINAM, manifestó que, a partir de esta experiencia, tanto el sector público como el privado pueden impulsar el teletrabajo, las reuniones por videoconferencia y el uso de bicicletas, entre otras actividades más amigables con el entorno, las cuales pueden extenderse más allá de la emergencia sanitaria.
Agregó que el MINAM promueve, además, el uso de la Huella de Carbono Perú, una herramienta que mide y reconoce el aporte de las organizaciones públicas y privadas en la gestión de sus emisiones de GEI.