Derechos humanos - Desarrollo económico
Perú, rumbo al Bicentenario: ¿Qué significa ser voluntario?
El 28 de julio de 2021 se cumplirá doscientos años de declarada la independencia en el Perú. A menos de dos años de esta fecha, este hito representa el momento ideal para dirigir desde ahora los esfuerzos a mejorar el país. En este contexto, los voluntarios tienen un rol fundamental.
POR RENZO ROJAS
rrojas@stakeholders.com.pe
En noviembre de 2018, el presidente de la República Martín Vizcarra lanzó la Agenda Bicentenario 2021 frente a una gran multitud en la Plaza de Armas de Huamanga, Ayacucho. Aconteció el mismo mes y lugar donde hace casi doscientos años se libró la batalla más importante de la independencia peruana, la Batalla de Ayacucho. En esta contienda, donde el número de soldados realistas superaba al de los independentistas, se llevó a cabo una muestra clara de convicción y valentía, pero sobre todo de voluntad.
Y es esa aptitud la que comparten muchos peruanos en la actualidad a través de los voluntariados. Después de lo que significó la participación de aproximadamente 19 mil de ellos en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019, el rol de los voluntarios para el Bicentenario es más que contribuir a una celebración, es formar parte de un proceso que sirve de punto de reflexión y transformación. Los Panamericanos y Parapanamericanos lo demostraron.
Lima 2019, una experiencia previa…
El desarrollo en los meses de julio y agosto de uno de los eventos deportivos más importantes del planeta, tuvo como protagonistas a los voluntarios. En el país, no ha existido una suma tal de fuerzas desinteresadas en acontecimientos de este tipo como sucedió en los Juegos.
Para la presente nota, Ángela Morales, jefa de la Oficina de Voluntariado de Lima 2019, fue consultada al respecto.
“La participación de los voluntarios en los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos ha sido crucial porque representaron la fuerza laboral más grande en estos Juegos. La planificación era que se necesitarían 19 mil voluntarios para la realización de los dos eventos. Unos 12 mil para los Panamericanos y 7 mil para los Parapanamericanos. Los voluntarios iban a ser el corazón de los Juegos, ellos recibirían a los atletas y asistentes en la sede, serían los que den soporte a los Juegos”.
Organizar a una gran cantidad de voluntarios requirió un arduo trabajo de planificación; en ese sentido, la Oficina de Voluntariado para los Juegos, creada en octubre de 2017, se apoyó en entidades como la ONU, la Policía Nacional, las universidades, entre otras. La labor fue diligente y la articulación con otras instituciones resultó clave. Ángela Morales lo explicó.
“El proceso ha sido muy demandante. Hemos tenido a distintos profesionales trabajando para plasmar en un papel cómo iba a ser la convocatoria y la selección. Para ello nos asesoramos con muchos consultores que ya habían tenido experiencia en la organización de este tipo de eventos. Toda esa información y experiencia nos las transfirieron para adaptarla a la realidad nacional, porque no es lo mismo unos Juegos en Brasil, Guadalajara o Toronto que en Lima”.
Lo alcanzado por los voluntarios en los Juegos no tiene precedentes. Y es que con su aporte el evento se ha reconocido internacionalmente y el propio presidente de Panam Sports, Neven Ilic, lo ha hecho también al decir que “fueron los mejores Juegos de la historia”. Sin embargo, con la culminación de los Juegos, no solo se logró cumplir impecablemente con un acontecimiento, sino que se dejó un importante legado: la visibilización que merecían desde hace años los voluntarios de todo el país. Sandra Salcedo, coordinadora de la Unidad de Comunicación Estratégica del Proyecto Especial Bicentenario, departió al respecto.
“Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos marcan un antes y un después en el voluntariado. Sobre todo porque hubo una exposición, la visibilidad que se requiere para dar a conocer un trabajo que se viene haciendo desde hace años, pero que necesariamente no se mostraba tan atractivo mediáticamente hasta entonces”.
Proyecto Especial Bicentenario 2021: el país que imaginamos
Doscientos años no pueden pasar desapercibidos. El grito de “libertad”, el sacrificio de los mártires, las batallas ganadas y pérdidas, la sangre derramada de inocentes y culpables y demás, merecen recordar con orgullo el abolengo de nuestra historia. No obstante, y como consecuencia, esto exige también reflexionar sobre nuestras acciones como ciudadanos y peruanos. El Bicentenario de la Independencia puede ser ese momento de inflexión y la creación del Proyecto Especial Bicentenario es una vía para aprovechar esta oportunidad: hacer del Perú el país que imaginamos.
“El proyecto tiene como encargo el diseño e implementación de la Agenda de Conmemoración del Bicentenario. En esa medida, articula con todos los sectores del Poder Ejecutivo, Gobiernos regionales, sector privado, academia y sociedad civil en la medida que estos se comprometan con sumar a la agenda”, manifestó Sandra Salcedo.
Para lograr este objetivo, seis son las banderas que iza esta agenda: lucha anticorrupción, igualdad de oportunidades, diálogo y reconciliación, sostenibilidad, integración y competitividad e identidad y diversidad. ¿Dónde quepa el aporte de los voluntarios? La representante del proyecto señaló que hay tres acciones valiosas. La primera consiste en la recuperación de los espacios públicos y la segunda en la realización de campañas sociales. Aquí es donde los voluntarios son el corazón, al igual que en los Panamericanos y Parapanamericanos, y el ejército, ¿acaso una transfiguración de aquel que luchó por la independencia peruana? , del Bicentenario.
“La segunda acción importante son las campañas sociales, pero estas solas no van a transformar los hábitos tan establecidos en la sociedad actual, como podrían ser la corrupción, la desconfianza y la deshonestidad. Para esto tiene que realizarse la recuperación de los espacios públicos primero; sin embargo, esto tampoco va a ser suficiente. Es en esa línea que pensamos en el voluntariado como el gran ejército que va a generar estos cambios, es a través de estos agentes sociales que ya existen y que forman comunidades de transformación desde el propio ecosistema de voluntariado”, expresó la coordinadora de la Unidad de Comunicación Estratégica del proyecto.
¿En qué propósito van a aportar los voluntarios? Para Vania Masías, vocera del voluntariado del Bicentenario y además fundadora de la Asociación D1, el Bicentenario representa un hito para el Perú. Y como se mencionó líneas atrás, más que una conmemoración, la fecha también es un llamado a comprometernos con el desarrollo del país. Masías, quien ve en el arte una herramienta para transformar vidas, tiene la convicción de esto y hace un especial énfasis en los niños y jóvenes.
“Para mí es el momento para reformularnos varias cosas y para ponernos la camiseta y construir el Perú que queremos, como señala la frase del Bicentenario: el país que imaginamos. Es la excusa perfecta para un antes y un después. Considero que en lo político en el 2021 tiene que haber un cambio radical por lo que estamos viviendo. Pero también un cambio en la educación teniendo en cuenta a los niños y jóvenes que vienen adelante”.
La fuerza del voluntariado de cara al Bicentenario
Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos dirigieron la atención de varios medios de comunicación hacia los voluntarios.
Sin embargo, nunca se dudó de la importancia, por ejemplo, de los bomberos del Perú y de aquellos voluntarios que asisten a través de las ONG a las comunidades. Siendo conscientes de la envergadura de su aporte, tras finalizado los Juegos, se pensó en la continuidad de los voluntarios de este evento en el Bicentenario. Ángela Morales abordó este aspecto.
“El programa “Voluntarios del Bicentenario, Voluntarios del Perú” era parte de la ruta que iban a tener los voluntarios de Lima 2019. Y esto tiene que ver mucho con la motivación, ya que culminado los Juegos muchos de ellos se iban a preguntar ¿qué sigue? Si tenemos un grupo muy grande, preparado y capacitado por qué no darle un camino a futuro. En esa línea, establecimos contacto con Bicentenario”.
El primer día de inscripción fueron registrados más de dos mil voluntarios para el Bicentenario y hasta mediados de septiembre sumaron más de diez mil. Su rol será fundamental en la difusión de aquellos valores que la sociedad peruana necesita para su convivencia en el proceso hacia el Bicentenario. Y su primera gran aparición será su participación en los Juegos Deportivos Escolares Nacionales organizado por el Ministerio de Educación. Se prevé más de 800 voluntarios en este evento. La representante del Proyecto Especial del Bicentenario profundizó en qué consiste el programa “Voluntarios del Bicentenario, Voluntarios del Perú”.
“Nuestra intención no es crear un nuevo voluntariado, sino más bien diagnosticar, identificar y potenciar las capacidades que el propio ecosistema y organizaciones de voluntariado ya tienen. La primera acción que hemos venido realizando es armar un nuevo registro de voluntarios que quieran participar de la Agenda del Bicentenario. Se están haciendo actividades y en 2021 esto va a ser más potente y vamos a requerir más talento y recursos humanos, como en algún momento fue el de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos”.
Asimismo, agregó que en el largo plazo se espera que más ciudadanos se sumen a la causa. “Para el 2021, al final, estamos esperando tener medio millón de ciudadanos formados, bajo el paradigma, el paraguas de voluntarios del Bicentenario. Para eso entonces, de lo que en realidad estaremos hablando será de ciudadanos formados bajo los valores que se necesita para sacar adelante un país de cara a una fecha tan importante “, enfatizó.
¿Por qué ser un voluntario del Bicentenario?
Participar de un voluntariado puede llegar a cambiar la vida de las personas. La experiencia de los voluntarios en los Juegos es un ejemplo, ya que sensibilizó a muchos de ellos. Vania Masías, una de las principales responsables de que las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos hayan sido exitosas, ha sido testigo de este aspecto.
“Cualquiera de los voluntarios de los Juegos va a decir que ha tenido un antes y un después de su experiencia. En mi caso, donde compartí mucho con los que participaban en la ceremonia, la experiencia los ha marcado, porque haces un grupo de pertenencia y todos luchan por una misma causa. Esto es lo que necesitamos como país. Esto es hermoso, estar sincronizados y unidos por lo que queremos”.
Por otro lado, en términos de conocimientos, ser partícipe de un programa de voluntariado representa beneficios, aunque valga decir que el hecho de serlo es desinteresado.
Además, a nivel laboral, en muchas empresas se valora demostrar una preocupación social. Los voluntariados permiten esto y Sandra Salcedo no duda al respecto.
“Hablaba con un voluntario y me decía que si uno es profesional, el voluntariado te permite ensayar en rubros en los que no necesariamente tu trabajo profesional lo hace; es decir, empezar a explorar nuevos ámbitos. El voluntariado te permite pertenecer a una red. Hoy en día pertenecer a una red que te de soporte para distintas situaciones es valiosísimo. Otro es para los más jóvenes, y es que les permite colocar en su hoja de vida una experiencia que tiene que ver con lo aprendido”.
Vania Masías cree en el espíritu solidario de los peruanos. Su papel en los Juegos y el trabajo en conjunto con algunos participantes, le confirman esto. “En esencia somos solidarios. La cultura a la que estamos acostumbrados, donde solo se piensa en uno, es distinta a lo que tenemos en nuestro ADN. Esto es algo que hemos adoptado y tenemos que desterrar. Me sorprendió porque a veces era complicado conseguir voluntarios, sobre todo aquellos comprometidos. Sin embargo, luego me di cuenta de que esto responde a lo que somos como país y de lo que somos capaces.Se demostraron grandes cosas y creo que va a pasar lo mismo con el Bicentenario”.
Finalmente, para poder mantener vivas las expectativas en torno al voluntariado, se requiere que las instituciones responsables realicen un adecuado proceso de planificación, donde cada voluntario sea valorado a través de la definición de sus actividades. Esta es una de las razones que explica por qué Lima 2019 tuvo éxito.
“Parte de la organización. El voluntario es esa persona que busca dar su esfuerzo y tiempo para una causa social y con un objetivo propio de tener esa satisfacción de haber apoyado a alguien. Es decir, más o menos ya tiene una motivación intrínseca. ¿Qué pasa cuando llega a una institución que no tiene organización? No tiene nada que hacer, porque el programa no está planificado. Eso desmotiva y, de cierta manera, ‘mata’ esa ilusión de participar y contribuir”, comentó Ángela Morales.
Rumbo a los doscientos años de independencia, esta fecha también puede ser representativa de otra emancipación. Hablamos de una que permita librarnos de flagelos como la corrupción, la violencia, la desigualdad, la pobreza, el analfabetismo, etc.
Los aspectos negativos de la actual coyuntura peruana no pueden detener el progreso. En ese sentido, las autoridades y los ciudadanos asumen la responsabilidad en tomar decisiones correctas. Desde la definición de las políticas públicas o desde las urnas en las próximas elecciones congresales, todos tienen un importante rol.