Derechos humanos - Educación
Liderazgo y sostenibilidad: Pilares para impulsar el desarrollo de nuestro país
Por: Marco Minaya
mminaya@stakeholders.com.pe
CONTEXTO
En la actualidad, nos encontramos en un escenario político y social crítico, debido a los relacionados casos de corrupción. El país, en efecto, pierde. Desde los diversos ángulos en que se analice la situación, termina retrocediendo no solo en perdidas económicas, sino también en el impacto que este tipo de escenarios genera en los distintos sectores de nuestro territorio nacional, repercutiendo también a nivel internacional. En este sentido, habría que preguntarse: ¿Cómo este escenario se relaciona con la sostenibilidad que debe alcanzar el país para ser un Perú moderno y alcanzar un desarrollo prospero de cara a los próximos años?
Para Lydia Arbaiza, profesora principal y directora de la Dirección de Programas Institucionales de ESAN Graduate School of Business, la corrupción obstaculiza el camino al desarrollo de un país, por lo tanto, medir los niveles de corrupción funciona como herramienta para medir qué tan cerca o lejos estamos del desarrollo. La vocera de ESAN explica que el develamiento de un sinnúmero de caos de corrupción en el último año, además de los casos de corrupción ocurridos en gobiernos anteriores que aun siguen siendo procesados o se encuentran aun en la impunida, nos indica lo lejos que se está del desarrollo.
A pesar de los esfuerzos hechos por distintos gobiernos a lo largo de la historia —unos más que otros—, en palabras de Jean Paul Calle Casusol, director ejecutivo de Smart Regulation Peru, lo cierto es que sigue siendo un problema endémico, difícil de erradicar hasta el día de hoy, lo cual ha terminando erosionando las bases de nuestra institucionalidad pública y privada. “En la actualidad, hay una falta de credibilidad y legitimidad en las instituciones, lo cual impide que podamos ser un país en desarrollo y, por tanto, que podamos alcanzar niveles adecuados de sostenibilidad económica y social”, explicó Calle.
LIDERAZGO EMPRESARIAL Y SOSTENIBILIDAD PARA AVANZAR
Definitivamente, la palabra liderazgo está asociada a una serie de valores como transparencia, lealtad, compromiso, innovación, entre otros. Todo eso puede estar reunido en la figura de una persona, quien dentro de una determinada organización pueda ejercer mediante su accionar todos estos valores mencionados. Sumado a ello, ¿de qué forma se puede involucrar dicho concepto con el ámbito de la sostenibilidad?
Partiendo del hecho de que la sostenibilidad tiene una implicancia tanto económica, social y ambiental para generar valor en las organizaciones desde el core business, quienes pueden -o deben- liderar este proceso de cambio hacia un modelo más sostenible recae en la figura del líder que ejerza un grado de influencia mayor dentro de su organización, ya que son estos líderes quienes promueven los cambios que el propio entorno exige, siendo este punto un reto grande a alcanzar.
El tema central del presente evento de la CADE Ejecutivos 2018 es Liderazgo empresarial por un Perú moderno. ¿De qué forma el sector privado puede desarrollar un liderazgo empresarial?
Frente a la situación actual que vivimos, según Julianna Ramirez Lozano, docente especialista en responsabilidad social y desarrollo sostenible de la Universidad de Lima (Ulima), no debemos esperar que el cambio venga desde el Gobierno, ya que, si realmente queremos un cambio, pues este debe darse desde las personas que dirigen las instituciones, desde los lideres que marcan la pauta de comportamiento en las organizaciones y empresas en general. “Trabajar por un liderazgo responsable y transformador es importante y necesario. Un buen líder debe saber escuchar a su equipo, debe saber dialogar y avanzar juntos, no necesariamente adelante, pero sobre todo debe dar el ejemplo”, determinó Ramirez.
Por su parte, el director ejecutivo de Smart Regulation Peru recomendó que el sector privado tiene que adoptar políticas internas que reflejen el compromiso del más alto nivel gerencial y directorio para evitar de manera permanente los actos de corrupción. Estas políticas, además de estas acorde con sus valores institucionales, deben ir más allá de los estándares mínimos exigidos legalmente, a fin de asegurar una cultura de alta integridad. “Si no hay compromiso del más alto nivel difícilmente habría participación de otros niveles de la organización. La corrupción no desaparece con buenos deseos, sino con reformas institucionales que garanticen el cumplimiento de la ley”, puntualizó Jean Paul Calle Casusol.
¿EL PERÚ PUEDE SER UN PAÍS SOSTENIBLE?
Y si así lo fuese, ¿en qué medida lo sería? Desde la perspectiva de José Antonio Espinoza, profesor e investigador de CENTRUM Católica, puede serlo en medida de que en nuestro país tomemos enserio estos temas, y con sinceridad y eficacia pongamos en práctica nuestra educación basada en valores. El vocero de CENTRUM Católica resalta el tema de los valores como patrón fundamental en nuestros comportamientos. Estas creencias profundas de lo que es correcto o incorrecto norman nuestros actos. En ese sentido, explica el especialista que la organización debe declarar cuáles son los valores que deben normar los comportamientos de los trabajadores de una determinada organización.
Según el cuadro 1 se puede observar un monitoreo de la meta de desarrollo sostenible al 2025, elaborado por ESAN. Este análisis desarrollado por dicha escuela de negocios nos comenta lo siguiente: “El deterioro en aspectos institucionales y en el manejo ambiental han llevado a esta situación, aun cuando en las dimensiones económica y social ha habido avances que se mantienen en zona óptima. Es lugar común de diversos estudios sobre el Perú concluir que una de las debilidades que enfrenta es la falta de una fortaleza institucional.” Se observa desde setiembre del 2015 un paulatino empeoramiento, permaneciendo el país en zona crítica, al no superar los cuatro puntos.
Hacia futuro, el equipo de ESAN presenta tres escenarios: el primero, en donde no hay estrategia ni liderazgo, manteniendo bajos los niveles de desarrollo y en el peor de los casos con tendencia a empeorar. El segundo, a la espera que los factores externos nos favorezcan. Y, por último, el escenario ideal, indican será uno que incluya una visión de desarrollo, generando una cultura de valores, reformas institucionales, democratización del conocimiento, combate frontal de la corrupción y el crimen, atracción de la inversión privada, crecimiento del mercado interno y la apuesta por las tecnologías ecoeficientes.
Según el cuadro, el panorama no es el más favorable al respecto. El tema institucional sigue siendo clave en todo tipo de gestión a nivel tanto interno y externo que desarrolle una organización. En este sentido, en la opinión del director ejecutivo de Smart Regulation Peru, el Perú puede ser sostenible en la medida que tengan planes de desarrollo de largo plazo y realice reformas estructurales en el ámbito económico, político e institucional, a fin de equiparnos con estándares de países bien gobernados. Para ello, es necesario que exista compromiso político al más alto nivel, así como instituciones que se encarguen de supervisar la implementación de las reformas para lograr la consecución de objetivos de bienestar de una manera eficiente y efectiva.
En esa línea, Ramirez aseveró que el liderazgo debe venir de las autoridades gubernamentales, quienes delinean la hoja de ruta. Esto es importante y necesario para avanzar como país. La empresa privada, grandes y pequeñas, en las últimas décadas ha logrado que el país avance económicamente, han activado la economía; sin embargo, el integro avance de un país solo es posible con políticas públicas que sean efectivas.
No solo busca ejercer liderazgo para la rentabilidad de las organizaciones, sino también para desarrollar buenas relaciones con los distintos grupos de interés que permita a las empresas generar un mayor impacto en la contribución del desarrollo sostenible el país.