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Empleos Verdes: La oportunidad de empezar de nuevo
Por: Rubén Valle
rvalle@stakeholders.com.pe
Las necesidades de la sociedad, el deterioro del ambiente y las tendencias del mercado han llevado a la economía a un punto de quiebre en donde solo queda transformarse para trascender.
La lógica actual del mercado, la búsqueda máxima de rentabilidad y la poca consciencia de los costos reales de las externalidades han concluido en un modelo que, aún, en la gran mayoría de casos beneficia solo a un grupo concentrado de actores, precarizando el empleo, destruyendo el medio ambiente y atizando los conflictos y tensiones sociales en el camino. Esta perspectiva económica nos ha hecho desaprovechar valiosas oportunidades de inversión, diversificación productiva y redistribución de la riqueza, favoreciendo un ambiente de autocomplacencia y extrema confianza en el alza del precio de los metales preciosos en el mercado internacional.
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estos enfoques sobre crecimiento económico y desarrollo social han sido ineficientes socialmente, económicamente y ambientalmente. Además de tener un nocivo efecto en el empleo, emplear excesivamente los recursos naturales, y estar desligada de las demandas y aspiraciones de la población a un trabajo digno.
En ese contexto nace la necesidad de plantear un modelo económico verde, que responda a estas demandas y necesidades, además de plantear una lógica de mercado que establece como piedra angular de las empresas el tema de la sostenibilidad en el largo plazo. Según la OIT, de no tomar estas medidas con la prontitud del caso, se podrían revertir los avances que se han realizado en la reducción de la pobreza. Por ello plantea un escenario de transición hacia Empleos Verdes en el que inevitablemente cambiarán los procesos productivos, los patrones de consumo, los mecanismos financieros y los mercados de trabajos globales.
Quiénes se verán afectados profundamente serán los trabajadores. Por esa razón será importante acompañar estos cambios con el desarrollo de las capacidades necesarias en la mano de obra que se requiere para esta nueva economía, ya que a futuro la meta es poder lograr trabajos productivos que protejan socialmente al empleado, generen ingresos pertinentes y respeten sus derechos.
Pero, ¿qué es concretamente un Empleo Verde? La OIT los define como aquellos que tienen estas características: 1) Reducen el impacto medioambiental de las empresas y de los sectores económicos a niveles sostenibles, 2) Fomentan la eficiencia energética, 3) Reducen el consumo de materias primas, los desechos y la contaminación, 4) Evitan las emisiones de gases de efecto invernadero, 5) Restablecen los servicios del ecosistema y protegen a la biosfera, 6) Tienen también un amplio potencial de creación de empleo: pueden crearse en todos los sectores y empresas, en zonas rurales y urbanas, y pueden ser empleos directos o empleos indirectos, 7) No dependen del nivel de desarrollo de un país.
¿Cómo se viene trabajando en el país con relación a esta transición que implica el Empleo Verde? ¿Cuáles son nuestras principales trabas y oportunidades? ¿Será posible la generación efectiva de Empleo Verde con nuestra actual ineficiente política de formalización?
¿COMO NOS HA IDO EN LATINOAMÉRICA?
Actualmente el Perú es el único país de Latinoamérica que se ha integrado a la iniciativa PAGE, sin embargo, la Oficina de la OIT para los países andinos ha tenido una incidencia positiva y decisiva en el acompañamiento y supervisión de iniciativas relacionadas al Empleo Verde en la región.
1 Bolivia: Reciclaje Digno
Bolivia ha experimentado en los últimos años un crecimiento económico sin precedentes que se ha manifestado en una rápida urbanización e intensificación de las actividades de la industria. Contextos de este tipo suelen enfrentar retos medioambientales, sobre todo relacionados al tratamiento de residuos sólidos. Según información de la OIT, ellos intervienen en el periodo 2012 – 2013 impulsando diversas iniciativas coordinadas con actores sociales del sector público y la sociedad civil. Con los Gobiernos Municipales de La Paz y El Alto diseña el proyecto de reciclaje “Recicla Digno, Modelo territorial sostenible de reciclaje de residuos sólidos y de promoción de empleos verdes”. En este se implementa la metodología IMESUN para la formación y fortalecimiento de MyPEs relacionadas a esta área y beneficia a alrededor de 3630 acopiadores y segregadores de residuos sólidos a través del fortalecimiento de las MyPEs relacionadas a esta área. Además pudieron transferir la metodología a la Unidad de Desarrollo Empresarial del Gobierno Municipal.
2 PAGE Perú
El documento de la OIT, Promoción y generación de empleos verdes en los países andinos, detalla los componentes de la iniciativa PAGE a nivel mundial: “i) Investigación aplicada y creación de conocimiento, ii) Diálogo sobre políticas con funcionarios gubernamentales de alto nivel y otras partes interesadas, iii) Creación de capacidades, capacitación y entrenamiento, y iv) Servicios de asesoría a los países en temas de economía verde.”
La OIT desde antes del trabajo realizado para la estrategia de Empleos Verdes desarrolló diferentes acciones en nuestro país, coordinadas con variados ministerios. PAGE en Perú se propone como una plataforma para el diálogo entre stakeholders relacionados a los propósitos del Crecimiento Verde, la cual a la fecha se encuentra encabezada por el Ministerio del Medio Ambiente (MINAM). No sólo concentra a actores del sector público o empresarial, también ha coordinado las Propuestas Sindicales para una Economía Verde con tres centrales sindicales en Lima.
PAGE Perú ha logrado dar asistencia técnica al gobierno en la identificación de áreas prioritarias para el crecimiento verde; soporte técnico para la evaluación de políticas verdes desde la dimensión social, económica y ambiental; elaborar el estudio de evaluación inicial: Perú Crecimiento Verde; asistir al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo en el tramo final de la Estrategia Nacional de Empleos Verdes; capacitar a periodistas en temas de Crecimiento Verde; y formar a especialistas en áreas relacionadas al Crecimiento Verde y una Economía Verde.
3 El Caso Brasil
Peter Poschen, experto internacional en empleos verdes de SOCIEUX + (Unión Europea), en la ponencia que brindó el 18 de abril en la Reunión de Trabajo sobre Empleos Verdes, dio cifras del avance en la formalización de microempresas y empresas relacionadas a generación de empleo sostenible en Brasil. A la fecha se han formalizado 60 000 recolectores de residuos a través de Programas que organizan a estos en asociaciones o cooperativas, para ofrecer sus servicios a los gobiernos municipales. Su productividad se ve multiplicada ampliamente, sus ingresos también, tienen seguridad social, y mejora su calidad de vida en consecuencia. La formalización conlleva experiencias positivas que fidelizan al empresario con respecto a la formalización. “En Brasil se están formalizando a microempresas al ritmo de 1000 por día. Han formalizado 6 millones de micro empresas en los últimos años, pero es un cambio de política pública lo que lo pudo permitir”, recalcó Poschen, recordando la importancia de las mismas para dirigir procesos. “La política pública es un inductor que genera condiciones cuando el mercado no funciona y en el caso de temas ambientales donde los mercados son super imperfectos o no reflejan los precios/costos reales. Entonces la política pública tiene que generar condiciones para el sector privado, para hacer las inversiones.”
CAPÍTULO PERU
El Perú desde el 2014 forma parte del Programa País de la OCDE, como parte de su proceso de adhesión a este organismo internacional. En ese sentido, podemos evidenciar cierto viraje de las políticas públicas, al menos en la propuesta, hacia posturas que ponen un mayor énfasis en la protección de la sociedad y el medio ambiente, así como la práctica de una economía más eficiente y consciente de su impacto. Ello reflejado también en el respeto y la promoción de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la Agenda 2030 y el Acuerdo de París.
Para procurar tener los marcos necesarios para impulsar estas nuevas medidas y tengan una aplicación pertinente a la realidad, se empezó a consultar con organismos internacionales para el asesoramiento de los primeros pasos a tomar. A este llamado respondieron la Oficina de la OIT para los Países Andinos, por medio de La Alianza para la Acción para una Economía Verde (PAGE, por sus siglas en inglés), esta es una iniciativa del Sistema de Naciones Unidas que apoya a diferentes países en sus procesos de transición hacia economías verde; y SOCIEUX+, el servicio de asistencia técnica de la Unión Europea para ayudar a diferentes países a diseñar y gestionar sistemas de protección social y empleos inclusivos, eficaces y sostenibles. “La iniciativa de una economía verde en Perú de hecho nació de una cooperación entre el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) y el Minam”, indica Peter Poschen, especialista de la organización.
El documento Promoción y generación de empleos verdes en los países andinos, detalla las prioridades del programa de la OIT: “1. Herramientas para diagnosticar los impactos del mercado de trabajo y para notificar la formulación de políticas; 2. Enfoques prácticos para el desarrollo sostenible de las empresas; 3. Promoción de «empleos verdes» en el manejo y reciclaje de los desechos; 4. «Empleos verdes» basados en la energía renovable y la eficiencia energética; 5. Creación de empleos y empresas adaptados al cambio climático.”
“Lo que hay que hacer es generar nuevas ofertas de empleos, nuevas dimensiones de empleabilidad que puedan dar justamente soporte a todas estas nuevas habilidades”, expresó Javier Dávila Quevedo, Director General de Promoción del Empleo del MTPE, sobre el fin de la estrategia nacional de empleos verdes. Acerca de la desconfianza que puede suscitarse al aventurarse en las inversiones verdes, comentó que los mismos acreedores y empresarios se convencerán cuando empiecen a percibir los resultados, “son inversiones y al final los retornos van a ser mucho más positivos porque la productividad en esos sectores se va a elevar”. Por otro lado, Ian Sznack, Director Ejecutivo de Sistema B Perú, considera que esos paradigmas de la empresa verde como poco rentable hay que ir rompiéndolos “porque muchas veces a través de la innovación uno encuentra que puede ser sostenible, e inclusive disminuir los costos, puede ser mucho más eficiente con este concepto de economía circular en donde tu utilizas y re-utilizas elementos en tu cadena de valor que antes no los utilizabas”.
Recientemente de la mano de estos actores se llevó a cabo el “Foro nacional para la promoción de empleos verdes en el Perú”, para poner en discusión el tema y generar posibles adhesiones o articulaciones intersectoriales con actores relevantes con motivo de construir un Plan Nacional de Empleos Verdes que responda a las necesidades y posturas de los diferentes grupos de interés, para generar apropiación. “No se tienen que hacer las estrategias desde el gobierno y ver qué pasa, si no trabajarlas de la mano, en este caso no solo con las empresas si no también con el lado trabajador”, comentó Dávila. “Es importante que los empleadores y trabajadores se apropien también de ese clima de políticas públicas para que conozcan, para que ellos puedan aportar a esas políticas públicas”, concluyó Dávila.
Cabe mencionar que este es un esfuerzo que, si bien está enmarcada dentro de la Estrategia Nacional de Crecimiento Verde, que vienen trabajando el MEF y el Minam, también es fruto de las relaciones previas con el MTPE, quienes con PAGE y las Direcciones Regionales de Trabajo y Promoción del Empleo elaboraron Planes Regionales de Empleo Juvenil 2016 – 2021 en las regiones de La Libertad, Piura, Arequipa y Cajamarca, ya considerando las variables que incluye el empleo verde.
Por otro lado, este mes de mayo se lanzará la Estrategia Nacional de Crecimiento Verde y la Estrategia de Financiamiento Verde, ambas coordinadas intersectorialmente entre el MEF y el Minam. El viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Minam, Fernando León, expresó en febrero del presente año para El Peruano que lo que se pretende lograr son inversiones que sean intensivas en el uso de energías renovables y transporte sostenible. “Trabajamos con 13 sectores y el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), mediante un grupo de trabajo multisectorial, para que en agosto tengamos la primera cartera de proyectos de adaptación y mitigación del cambio climático, como parte de nuestro compromiso del Acuerdo de París”, enfatizó el especialista del Minam con respecto a acciones futuras.
Uno de los primeros y fundamentales avances en este sentido ha sido la presentación, de forma conjunta con la Bolsa de Valores de Lima (BVL), de la Guía para Emisión de Bonos Verdes el 30 de abril. Esta orientará a las empresas que deseen obtener financiamiento para desarrollar proyectos sostenibles y fue trabajada en coordinación con el gobierno del Reino Unido.
Cómo podemos evidenciar estas iniciativas parten de una articulación previa y un proceso eslabonado, ya que para que estos emprendimientos verdes o proyectos verdes de empresas posicionadas en el mercado puedan realizarse es necesario contar con un afianzamiento financiero dirigido que promueva esas iniciativas.
UN LARGO CAMINO POR DELANTE
Las principales complicaciones que se presentan con esta iniciativa son la amplia informalidad en el Perú, la que podría limitar la aplicación de la estrategia y mostrarse como un proceso engorroso y adicional para quien desea iniciar empresa; y el peligro de un proceso de transición inconcluso o accidentado por algún cambio en la gestión ministerial. Especialistas de los tres sectores brindan luces sobre cómo abordar la problemática.
Peter Poschen opina que se trata de un tema de capacitación al interior del MTPE para concretar una unidad especializada que se encargue de “identificar los cambios en los perfiles educacionales, cuáles son las habilidades que se necesitan hoy, dónde va a tener un crecimiento importante de demanda, y permitir que las instituciones de capacitación y formación profesional hagan los ajustes en sus currículos y que haya también certificados para esas competencias del mercado”. Agregó que también encuentra potencial en programas del Ministerio como Jóvenes Productivos, con el que pueden generarse empresas formales y productivas con esta lógica de Empleo Verde; o el programa Trabaja Perú, de obras públicas para la reconstrucción posterior al fenómeno de El Niño, el cual se podría orientar a formar comunidades resilientes frente al cambio climático. Aunque afirma que “no pretendemos que una economía verde va a acabar con la informalidad, pero sí hay muchas oportunidades de utilizar los incentivos que se generan para atraer gente. El Ministerio ya está trabajando, por ejemplo, en el sector reciclaje, en el tratamiento de residuos con eso”. Además, agregó que para los problemas de la minería informal se podrían cambiar las tecnologías de los mineros para que esta sea más limpia y conectarlos con mercados exclusivos; así como en el caso del transporte informal un sistema que priorice a los ciudadanos y el medio ambiente podría traer mayor eficiencia y organización.
“Con el Ministerio de Producción (Produce) estamos comenzando a intercambiar ideas para que estos fondos concursables, incluso startups, puedan estar vinculados a este tipo de emprendimiento”, comentó Javier Dávila, en relación a programas específicos como Impulsa Perú o Jóvenes Productivos, los que también incluyen un componente de capacitación. Cree que se deben promover emprendimientos con mayor nivel de productividad y generar mayor valor fomentando cadenas virtuosas a nivel local y global, viendo como los nichos más prometedores el de la agricultura y la construcción. Dentro del trabajo del Ministerio, John Bliek, Especialista en Empresas de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, remarcó que conoce que están armando la estructura de Centros de Formalización a nivel nacional, en la que participarán también activamente, siendo conscientes de su alcance como ente articulador, aunque mencionando las trabas del proceso: “Nos relacionamos bien con Produce, el MTPE, el Minam y el Mincetur (Ministerio de Comercio Exterior y Turismo); pero en la práctica es sumamente complicado articular, y obviamente es el factor político el que nos perjudica bastante. Porque apenas arrancamos a poner a todos los actores en la mesa y al siguiente día hay otros actores que hay que llamar”.
Ian Sznack manifestó que desde la empresa privada (Sistema B) también hay iniciativas que buscan generar los ambientes favorables para desarrollar organizaciones con este modelo de negocio. Tiene confianza sobre las empresas más jóvenes ya que actualmente la tendencia se orienta a lo sostenible y la consideración del ambiente y la sociedad. Por otro lado, las empresas más tradicionales puede que sientan que el proceso es engorroso o complicado al no conocer a profundidad esta forma de hacer empresa. “Si es que no hay un cambio más fundacional, y la intención es simplemente cómo maquillar un empleo a tratar de hacerlo ver lo más verde posible por un tema de adaptarse a la demanda, pero no en un sentido como más estructural, yo creo que es complejo que eso perdure en el tiempo”, agregó.