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Ciudades sostenibles: ¿qué tan lejos estamos de lograrlo?
El reordenamiento territorial es el factor clave para proyectarse a ser una ciudad sostenible
Por Marco Minaya
Mminaya@stakeholders.com.pe
Hablar de ciudades sostenibles implica entender el desarrollo e implementación de una serie de factores que, en su conjunto, ofrecen una alta calidad de vida para sus habitantes. Esto, en efecto,generará un impacto en la sostenibilidad urbana de cada ciudad. Sin embargo,en los últimos años,se han expresado,en la mayoría de estos espacios, ciertos desequilibrios urbanos muy directamente asociados con el incremento desmesurado de las ciudades,el aumento de la población,la falta de planificación y su involucramiento a nivel tanto territorial como urbano.
A esto se le podría sumar el constante aumento de la contaminación ambiental, que junto con la tecnología y todos los procesos industriales establecidos en las grandes urbes han traído efectos colaterales como la contaminación aérea y la congestión vehicular. La expansión de las ciudades ha provocado la necesidad de trasladarse desde puntos lejanos en una ciudad, y, desde luego, el aumento, abastecimiento y distribución de los residuos sólidos. Esto sin considerar la planificación y la complicada gestión que demandan los recursos hídricos y su relación con la demanda del consumo de energía.
La afectación de las ciudades y el ecosistema urbano en general no se puede evitar, dado que, la repercusión que tendrá impactará directamente a los propios ciudadanos. Para tal caso, teniendo presente estos problemas, ¿cómo se ve afectado el bienestar de las ciudades en el Perú? ¿Qué medidas se tienen que promover e implementar para alcanzar un posible desarrollo hacia una ciudad sostenible en nuestro contexto?
Para Pablo Vega Centeno, profesor e Investigador especializado en temas urbanos de la PUCP, nos encontramos ante un problema crítico,sobre todo por las características del territorio peruano, dado que su modelo de desarrollo es disperso. Esto dista del concepto de planificación y distribución que demandan las propias ciudades a lo largo del territorio peruano. “Las ciudades se desarrollan y se expanden constantemente. Es por ello que un crecimiento en extensión resulta muy sencillo. No obstante, estamos teniendo el mismo modelo y eso es preocupante”, argumentó el urbanista.
En esa línea, el tema del ordenamiento territorial resulta ser transcendental para una adecuada gestión del espacio urbano. Según Alberto Barandiarán, Coordinador del programa Ciudades Sostenibles del Ministerio del Ambiente (MINAM), este tipo de ordenamiento te permite generar información para conocer las dinámicas sociales, políticas y económicas. “A partir de esa información tomas mejores decisiones para conocer las dinámicas sociales,políticas y económicas del territorio en sí”,expresó.
Vega precisó también que el territorio debe ser considerado como un conjunto de características, en donde se desarrollan espacios agrícolas,áreas verdes,ríos, llanuras, etc. “Se debe tener en cuenta cómo vamos a establecer la vida urbana en el territorio, considerando estas variables en concreto”, sostuvo. Además, para el urbanista, esto implica hablar de recursos y bienes,lo cual está relacionado con la manera en que vamos a construir una calidad de vida ordenada dentro de un territorio determinado.
Esporelloqueesclavetenerencuentaelniveldelapoblaciónenlasciudades, su riesgo y vulnerabilidad, su planificación para el ordenamiento territorial, la biodiversidad urbana y su adecuada participación.Estos son los principales factores que pueden alterar la sostenibilidad de la ciudad.
CRECIMIENTO POBLACIONAL
En ese caso, resulta crucial, en primera instancia, entender la repercusión que tiene el aumento de la cantidad de pobladores o ciudadanos que habitan en una determinada ciudad. La población mundial estimada supera los 7 mil 300 millones de habitantes. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al 30 de junio del 2015 el Perú alcanzó 31 millones 151 643 habitantes y la rural el 23,3% con una población de 7 millones 257 mil 989 mil. Por ende, hacia el 2021, año del Bicentenario de la Independencia Nacional, se superará la cifra de 33 millones. Entre el 2015 y 2021 cada año se sumarán 33 mil nuevas personas aproximadamente. En ese sentido, para el año 2050 se estima una población de más de 40 millones de habitantes. En efecto,la población ha seguido en aumento y seguirá creciendo por muchos años más.
En palabras de Antonieta Hamann, profesora de Administración y Finanzas e investigadora en temas de medio ambiente y Responsabilidad Social de ESAN, “debido a este preocupante crecimiento poblacional considero que en el Perú, lamentablemente, tanto a nivel local como regional no se está avanzando en que las ciudades sean sostenibles.” En ese sentido, precisó que se deben priorizar temas fundamental es como el manejo del medio ambiente, la creación de un transporte urbano sostenible que abastezca a la demanda continua de la población, y, sobre todo, el desarrollo de un gobierno local que pueda llevar a cabo sus funciones urbanas en el cual se incluya la propia participación ciudadana.
No hay duda que el número de habitantes es una variable importante a considerar, y como bien lo señala la docente de ESAN existen asuntos prioritarios para desarrollar una adecuada gestión al respecto. Sin embargo,Vega cree que para entender el escenario de las ciudades sostenibles se tiene que observar y analizar sobre todo la manera en cómo se organizan las ciudades dentro de sí. En relación a ello, un punto también importante a incorporar es la distribución y uso de recursos de bienes y servicios que demanda cada ciudad.
Entonces, ¿a mayor crecimiento poblacional, mayor demanda de productos de bienes y servicios en relación al número de habitantes de cada ciudad?Según Vega, “esa no es tanto una variable determinante”. Desde la lógica del urbanista, en una ciudad de 100 mil habitantes,se puede consumir muchos mayores recursos y, por ejemplo, demanda energética que en una ciudad de 1 millón de habitantes. “Estas variables van a estar en función de cómo está la ciudad de organizada, en cómo está potencialmente distribuida suponiendo las demandas de recursos, agua o energía para una determinada población”, acotó el especialista.
ABASTECIMIENTO DEL AGUA
Durante las últimas décadas, el crecimiento de los centros urbanos ha sido mayor en los países en desarrollo, donde las ciudades aumentan su población. Esto conlleva unos desafíos sin precedentes en donde la falta de suministro de agua y saneamiento es uno de los asuntos más urgentes y lesivos. Si bien nuestro país cuenta con tres vertientes hidrográficas: la del Atlántico (genera 97,7% de los recursos hídricos), la vertiente del Pacífico (1,8% de los recursos hídricos) y la vertiente del Titicaca (el restante 0,5%); paradójicamente, la población está ubicada en su mayoría en la vertiente del Pacífico, lo cual genera un problema de “estrés hídrico”. Es decir, una situación donde existe una demanda mayor de agua que la cantidad disponible1.
En efecto, la rápida urbanización está ejerciendo una presión sobre el abastecimiento del agua que repercute en la vida y salud pública. Para Márcia Lenz,docente de los programas de Diseño Sostenible de Toulouse Lautrec, aún frente a la mayor demanda en el abastecimiento del agua,el rio Rímac, una de las principales fuentes de abastecimiento,no está siendo operado en forma eficaz. “Esta gestión resulta insuficiente para las necesidades de la población actual,por ende,se hace necesario mayores recursos hídricos”,expuso la docente.
Después de la ciudad del El Cairo, Egipto, la zona metropolitana de Lima y Callao es la segunda ciudad más grande del mundo ubicada en un desierto. Aproximadamente llueve 9 milímetros al año,lo cual evidencia una escasez del agua como principal condicionante ambiental. Al respecto, Barandiarán alegó que al ser Lima una ciudad desértica no se puede pensar en la sostenibilidad de la ciudad si no se empieza a manejar el tema de los recursos hídricos. Que no solo se trate de asegurar la provisión del agua,sino que no se desperdicie por medio de un uso eficiente.
Según la Superintendencia Nacional de Servicio de Saneamiento (SUNASS), un aproximado de 700.000 limeños siguen viviendo sin acceso al agua. “No se puede pensar en la sostenibilidad de Lima como ciudad, sino se mira la sostenibilidad de otras regiones que están vinculadas a la gestión de la cuenca”, determinó el vocero del MINAM. Desde su punto de vista, el problema radica en que no se ha realizado una gestión adecuada de cuenca, que calcule el acceso a la sostenibilidad de los recursos hídricos para una población de más de 9 millones de habitantes. Es necesario articular estos territorios (cuencas) y e incluirlos en la planificación para desarrollar una gestión sostenible en el tiempo.
El tema del agua forma parte de una serie de variables que determinan el avance hacia la consolidación de una ciudad sostenible. Con el aumento global de la población,la gestión de los recursos naturales y las consecuentes alteraciones en torno al clima,las ciudades serán espacios claves en el proceso y diseño de implementación de políticas públicas que puedan hacerle frente a esta problemática.
INTERVENCIÓN DEL ESTADO: CAMBIO CLIMÁTICO
Existen distintas maneras de enfocar el tema de sostenibilidad de las ciudades. Hay quienes piensan en las ciudades desde una perspectiva de gestión local, otorgándole algunos elementos de sostenibilidad en base a las eficiencias en el uso de recurso de bienes y servicios. Para Barandiarán el enfoque del MINAM es pensar en la sostenibilidad de las ciudades ante escenarios de cambio climático. “El componente clave es encontrarnos en un proceso de transformación a nivel global por el cambio en el clima; esto va definir nuevos escenarios”, aseveró el especialista.
Más del 50%de la población mundial vive en ciudades y, en el caso de Latinoamérica,llega al 70%.En la actualidad,las ciudades consumen las dos terceras partes de la energía mundial y son responsables del 70% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero(GEI).Es por ello que estas, en su mayoría, son responsables de la participación de emisiones de co2.
En referencia al contexto, tomando como punto de partida la COP20 de Lima, Barandiarán precisó también que este enfoque se está planteando como una agenda de gestión local en la cual se incorpore esta variable de cambio climático. “Si no incorporamos esta variable posiblemente los esfuerzos que tengamos sean inútiles frente al contexto que demanda el cambio climático”, puntualizó. Sin embargo, pese que existe una política ambiental clara por parte del MINAM,a criterio de Hamann, no se tiene conocimiento de ésta.“No hay difusión por parte del Estado de generar una conciencia ambiental; de transmitir en la sociedad un verdadero compromiso por el cuidado de nuestros recursos”,alegó la docente de ESAN.
Si tenemos en cuenta el aumento de la población en los próximos años y las alteraciones climáticas,mejorar la calidad del medio ambiente en las ciudades es un reto que urge solución. En el Perú, a nivel tanto local como regional, las ciudades son el factor decisivo de nuestro clima tan diverso. El caso del distrito de San Borja que hoy es reconocida como una comunidad modelo respecto a la promoción del desarrollo sostenible y respeto por el medio ambiente hacen suponer que existen ciertos avances concretos, pero hay mucho camino por recorrer.
Pese a los esfuerzos y acciones que viene desarrollando el MINAM, Barandiarán indicó que debe ser un trabajo conjunto, “el MINAM promueve una agenda local, cuyos responsables en eje- cutarlo y tener el compromiso político de impulsar dicha agenda son las autoridades locales tanto a nivel provincial como a nivel distrital.”
VALORIZAR LA CONTINUIDAD Y ARTICULACIÓN POLÍTICA
“Lima es una de las grandes ciudades que tiene una enorme debilidad de fragmentación participativa”,determine Vega. Para el urbanista, pueden existir iniciativas interesantes en algunos distritos como San Isidro o San Borja, pero es necesaria una política nacional,porque en el país se están originando grandes ciudades en Chiclayo, Arequipa, Cusco, como parte del crecimiento urbano donde hay una nula visión a largo plazo. “Se debería buscar líneas y políticas de acción a 20 años con otras ciudades en paralelo”, puntualizó.
Según Barandiarán, con el compromiso de la agenda local, el rol del Ministerio del Ambiente es facilitar la articulación, mecanismo e información para el desarrollo de mayores iniciativas que contribuyan con el medio ambiente. ¿Cómo lograr que una agenda de ciudad sostenible perdure en el tiempo? Desde la óptica del vocero del MINAM, la única manera de asegurar esto es logrando que el ciudadano se apropie de la agenda, que le exija a las autoridades de turno que se mantenga o que se corrija cuando corresponda.
Las ciudades sostenibles, como parte del modelo de desarrollo tanto urbano como social y económico, deben ser el sostén del crecimiento sostenible para las futuras generaciones. En este momento, tiene una importancia crucial lograr mayores iniciativas para clarificar las alternativas en materia de políticas públicas y proporcionar una mayor información para empoderar al ciudadano a mejorar nuestro futuro urbano.