A casi cinco años del inicio de la pandemia de COVID-19, que marcó un cambio drástico en las dinámicas laborales globales, Latinoamérica experimenta una fuerte consolidación del trabajo presencial. Según el informe “El futuro del trabajo en Latinoamérica”, elaborado por la consultora inmobiliaria JLL, el 60% de las empresas en la región han optado por un modelo de presencialidad total, donde los empleados asisten a la oficina los cinco días de la semana.
En este contexto, Perú emerge como el país líder, con un 72% de compañías que exigen asistencia diaria a sus trabajadores, superando a otros países de la región como Colombia (60%), Brasil (56%), México (54%) y Argentina (24%).
Este retorno masivo al modelo presencial se contrasta con otras regiones del mundo. En Estados Unidos y Canadá, solo el 43% de las empresas mantienen esquemas de cinco días en la oficina, mientras que en Europa, Medio Oriente y África (EMEA), este porcentaje alcanza el 35%, y en Asia-Pacífico, el 48%. Las cifras posicionan a Latinoamérica como la región líder en presencialidad laboral a nivel global, marcando una diferencia sustancial en comparación con el resto del mundo.
El impacto de la pandemia y la evolución de las prioridades laborales
El informe destaca que, aunque el teletrabajo se posicionó como una solución indispensable durante los años de pandemia, su continuidad no se ha consolidado en Latinoamérica como en otras regiones. En 2020 y 2021, las empresas en todo el mundo implementaron esquemas de home office y modelos híbridos, transformando la percepción de los espacios laborales y priorizando la flexibilidad. Sin embargo, en Latinoamérica, el regreso a las oficinas se ha consolidado como una tendencia dominante.
En el caso de Perú, el retorno al modelo presencial puede estar influido por factores como la cultura organizacional, la naturaleza de los trabajos disponibles en el mercado y las limitaciones de infraestructura para el teletrabajo. Además, el reporte sugiere que la presencialidad sigue siendo percibida como una forma efectiva de colaboración, supervisión y productividad en varias industrias del país.
Proyecciones hacia el 2030: ¿un modelo híbrido más sostenible?
A pesar de la predominancia actual del esquema de cinco días en oficina, el informe de JLL proyecta un cambio gradual hacia modelos híbridos para el 2030, con un mayor enfoque en la descentralización de oficinas y la integración de espacios laborales más flexibles. Se espera que para esa fecha, la semana laboral de cuatro días se consolide como una alternativa viable, promoviendo la eficiencia y el bienestar de los empleados.
En esta línea, el 62% de las empresas en la región planea proporcionar una red de oficinas más cerca de los hogares de los trabajadores, mientras que el 47% considera ofrecer salarios y beneficios adicionales para quienes asistan a la oficina. Asimismo, el 73% de las compañías proyecta que sus espacios laborales estarán equipados con tecnologías avanzadas, muchas de ellas impulsadas por inteligencia artificial, que prioricen la sostenibilidad y el bienestar de los empleados.
Inversión en bienes raíces corporativos y descentralización urbana
El liderazgo de Perú en presencialidad también está impulsando tendencias clave en el sector inmobiliario corporativo. Según el informe, se prevé un aumento del 20% en las inversiones en infraestructura empresarial en el país, con un enfoque en sostenibilidad, optimización del espacio y descentralización. Esto incluye un crecimiento del 44% en la adopción de espacios de trabajo flexibles y coworking en ciudades como Lima, donde la congestión urbana y la centralización de oficinas siguen siendo desafíos críticos.
La descentralización urbana, combinada con el auge de modelos híbridos, podría reconfigurar el mercado inmobiliario peruano. Las empresas están explorando opciones fuera de los centros urbanos tradicionales, creando oficinas comunitarias y espacios abiertos al público que optimicen el uso del portafolio inmobiliario. Estas iniciativas no solo apuntan a reducir costos, sino también a mejorar la accesibilidad y sostenibilidad de las operaciones.
Una visión hacia el futuro del trabajo en Perú
De cara al futuro, el informe subraya que el trabajo en Perú y Latinoamérica estará marcado por la consolidación de espacios de oficina más flexibles, sostenibles y tecnológicamente avanzados. Esto incluirá el uso de inteligencia artificial para optimizar procesos, la integración de prácticas de sostenibilidad y la priorización de la salud y el bienestar de los empleados.
Además, las empresas peruanas están adoptando enfoques más inclusivos y estratégicos en sus modelos laborales. La implementación de esquemas híbridos y la inversión en infraestructura corporativa no solo responden a las demandas de un mercado laboral cambiante, sino que también buscan atraer y retener talento en un entorno altamente competitivo.
En conclusión, mientras Latinoamérica lidera el regreso al trabajo presencial, Perú destaca como un caso ejemplar en la región. Su apuesta por la presencialidad, combinada con proyecciones hacia modelos más sostenibles y flexibles, posiciona al país como un referente en la evolución del entorno laboral en la región. Aunque la transición hacia esquemas híbridos aún está en desarrollo, los avances en tecnología, descentralización y sostenibilidad ofrecen una visión prometedora para el futuro del trabajo en el país andino.