La inclusión financiera es uno de los principales desafíos en Perú. A pesar de los avances, nuestro país aún ocupa el sexto lugar en América Latina, de acuerdo con el Índice de Inclusión Financiera (IIF) 2024 de Credicorp. Este informe revela que solo el 46% de los peruanos tiene acceso a servicios financieros formales, lo que representa un aumento de tres puntos respecto al año anterior.
En ese sentido, Harry Watson, country manager de Kashio señaló que el futuro de la inclusión financiera en el país depende de soluciones que no solo sean innovadoras, sino accesibles y adaptables a las necesidades reales del mercado. Asimismo, explica cuatro formas de fomentar la inclusión financiera con las plataformas de gestión de pagos:
- Digitalización de procesos financieros: Esto permite que las empresas, incluso en zonas alejadas, gestionen pagos y cobros de manera digital, abriendo oportunidades para participar en la economía formal.
- Acceso a financiamiento basado en datos reales: A través del análisis de flujos de efectivo y comportamiento de pagos, los usuarios pueden generar historiales financieros confiables, facilitando el acceso a microcréditos y servicios bancarios formales. Esto es vital para sectores tradicionalmente excluidos del crédito formal.
- Reducción de costos operativos: Mediante la automatización de cuentas por cobrar, se reduce los costos administrativos y las ineficiencias, ayudando a las empresas a enfocarse en su crecimiento. De acuerdo con estudios, la digitalización puede reducir los costos operativos en hasta un 25%, lo que mejora la rentabilidad de las medianas empresas y grandes empresas.
- Mayor alcance en pagos digitales: Una plataforma permite a los usuarios aceptar diversos métodos de pago (transferencias, QR, billeteras digitales), ampliando su alcance y eliminando barreras como el uso exclusivo de efectivo, aún prevalente en un 70% de las transacciones nacionales.