Por Stakeholders
Lectura de:
En un contexto donde los riesgos medioambientales se perfilan como desafíos inminentes para la estabilidad económica y social, las empresas deben adoptar medidas proactivas para mitigar su impacto y fortalecer su capacidad de respuesta. Luis Vivar, Director de Innovación, Sostenibilidad y Soluciones de Negocio de Tgestiona, ofrece tres recomendaciones clave para las compañías peruanas en esta tarea crucial:
- Eventos climáticos extremos: lluvias e inundaciones
Los eventos climáticos extremos representan una amenaza significativa para las instalaciones empresariales. Para minimizar su impacto, es esencial realizar una constante verificación de las áreas para prevenir posibles filtraciones de agua. Esto implica inspeccionar los techos en busca de grietas, mantener limpias las canaletas de lluvia y verificar los niveles del suelo para evitar inundaciones. Además, contar con equipos como electrobombas puede ser vital para enfrentar situaciones críticas.
- Cambios críticos en los sistemas terrestres
Frente a la necesidad de reducir el impacto ambiental, las empresas pueden implementar soluciones sostenibles para promover la sostenibilidad en sus operaciones. La instalación de paneles solares, la realización de auditorías energéticas y la automatización de procesos son acciones efectivas para minimizar la huella de carbono.
- Escasez de recursos naturales
Ante la escasez de recursos naturales, es fundamental adoptar prácticas de economía circular y promover el reciclaje en todas las áreas de la empresa. Separar adecuadamente los desechos desde su origen y reintegrar materiales de segundo uso en los ciclos de producción son estrategias eficaces para reducir el consumo de insumos vírgenes y minimizar el impacto ambiental.
La adopción del facility management emerge como una herramienta esencial para mapear, prevenir y gestionar riesgos medioambientales. «Dentro de una estructura de FM en las empresas, siempre está presente el área de sostenibilidad como pilar fundamental», destaca Luis Vivar. Sin esta especialización y sin integrar el facility management, las empresas podrían enfrentar dificultades para competir en un mercado cada vez más exigente y enfrentar los riesgos medioambientales identificados por el Foro Económico Mundial.
En resumen, la adopción de prácticas sostenibles no solo es una necesidad actual, sino una estrategia crucial para garantizar la continuidad y sustentabilidad de los negocios en un entorno cada vez más desafiante.
