Por Stakeholders

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Por: Emma Pérez
eperez@stakeholders.com.pe

En el marco de la celebración del Día Internacional del Voluntariado, que se celebra los 5 de diciembre, Stakeholders tuvo la oportunidad de conversar con César Antonio Leigh Arias, Comandante General del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú; sin duda una de las organizaciones emblemáticas cuando se habla de voluntariado.

¿Qué significa ser un voluntario en Perú?
Es una gran oportunidad para servir a los demás, para ser solidarios con las personas que más lo necesitan. Actualmente, somos aproximadamente 14 mil bomberos a nivel nacional, que estamos repartidos en 25 jefaturas departamentales y 231 compañías. Un bombero tiene el deber y la oportunidad de entrar en donde otros salen corriendo, y de ingresar en los lugares donde todos se van, simplemente para prestar ayuda y salvar la vida de nuestros semejantes.

¿Cómo es la estructura de este Cuerpo de Bomberos?
En cada localidad, hay una de estas compañías que mencioné, son la célula básica de la organización, las instancias de atención inmediata. Luego están las Jefaturas Departamentales, que son las unidades administrativas, que agrupa a un número determinado de compañías. Y todos se deben a la Dirección General de Operaciones. Sin embargo, todos tenemos un solo objetivo, un solo fin, un solo uniforme y un solo lema.

La vocación y la misión de prevenir y extinguir incendios, y salvar vidas que estén expuestas al peligro, generado por la mano del hombre o por la misma naturaleza; es común y rige a todos los niveles de esta organización. Todos llevamos el mismo color, el rojo que nos identifica como bomberos.

¿Cómo es el proceso de reclutamiento de voluntarios en el Cuerpo de Bomberos?
Los aspirantes pasan por pruebas de ingreso, desde donde se selecciona a los nuevos bomberos voluntarios. Ellos pasan alrededor de un año en la Escuela Básica de Bomberos, donde ingresan con grado de seccionarios, mediante resolución jefatural, que emite el Comandante Nacional.

¿Qué aprenden en ese primer año de formación básica?
Primero aprenden las técnicas de combatir incendios. Identificar a nuestro enemigo, que es el fuego, aprender cómo se origina, qué materiales químicos y qué sustancias están involucradas, porque eso nos determina que técnica emplear para extinguirlo, y luego hacer una evaluación del daño. Aprenden técnicas de primeros auxilios, de cómo hacer frente a un material peligroso pero fundamentalmente buscamos que el bombero sepa qué hacer y cómo evitar infligirse daño.

Pero además, es muy importante que el bombero sepa qué no hacer (incluso más importante que saber qué hacer) porque por una imprudencia, un trabajo no adecuado, podemos incrementar el riesgo y los daños.

El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú es la autoridad competente en materia de prevención, control y extinción de incendios, realiza acciones de atención de accidentes vehiculares y emergencias médicas, rescate y salvataje de vidas expuestas a peligro.
El Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú es la autoridad competente en materia de prevención, control y extinción de incendios, realiza acciones de atención de accidentes vehiculares y emergencias médicas, rescate y salvataje de vidas expuestas a peligro.

¿A nivel de provincia el reclutamiento funciona igual que en Lima?
Sí, es igual para todas las compañías de bomberos del Perú. También los requisitos para ingresar o permanecer en la institución, son los mismos para todas las compañías de bomberos en el Perú, el mismo.

¿Qué requisitos o características buscan en estos voluntarios?
Los aspirantes deben tener mínimo 18 años para poder ingresar, pudiendo ser también menor de edad pero debe contar con la autorización de sus padres o representantes. Además de eso, deben ser fundamentalmente voluntarios, es decir deben amar lo que hacen y tener un profundo desprendimiento. Al bombero deben gustarle las emociones fuertes, sin eso no va a lograr permanecer pero algo importante es que los bomberos tienen un desapego total a la vida. No es lo mismo que te gusten las emociones fuertes y, por ejemplo, hacer alpinismo que también es una actividad de alto riesgo; a vivir el riesgo estando al servicio de los demás, al punto que eres capaz de desprenderte de tu propia vida. Lo resumiría en que a un bombero deben gustarle las emociones fuertes, debe tener amor a la humanidad y desapego total a la vida, porque en cada incendio nos la jugamos.

¿Qué retos enfrenta un bombero en el Perú?
El mayor reto es el sustento. Cada bombero necesita tener su propio sustento porque somos voluntario. Cada uno debe ver cómo se mantiene y sobre todo cuidarse, porque generalmente atrás de él hay una familia, una novia, una esposa o hijos que lo esperan. El bombero tiene que entender eso, pero pese a ello hacer el servicio. Tienen que pensar en eso, ¿cómo me sostengo? y así es que en sus horas libres, mientras otros se dedican a pasear, a jugar, a ver televisión, ellos son bomberos. El tiempo que estamos acá no es un tiempo que nos sobra, sino un tiempo que amamos mucho pero decidimos dárselo a los demás.

¿Cómo funciona este tema del horario?
Por ser voluntario, cada quien elige qué tiempo puede estar acá. El tiempo lo pone él y lo dona a sus semejantes. Nosotros en el interior de la institución nos planificamos y coordinamos incluso para hacer las guardias nocturnas. Muchas veces el bombero permanece allí y al día siguiente debe ir a preparar su desayuno, e ir directamente al trabajo. Los universitarios, por ejemplo, hacen su guardia nocturna y ahí tienen tiempo para estudiar, pero saben que si hay una emergencia salen rápido y luego a la Universidad

¿Cuántas emergencias atendieron durante el 2016?
Hasta la fecha hemos atendido cerca de 120 mil emergencias, en todo el territorio nacional. Estos han sido incendios, rescates vehiculares, trabajo con materiales peligrosos, emergencias médicas, accidentes en las carreteras, salvamentos, incluso a veces se obstruye un ascensor y tenemos que ir a rescatar a los que quedaron encerrados, y dejarle paz y tranquilidad a toda la comunidad con
nuestro intervenir.

¿Cuáles son sus apreciaciones y recomendaciones sobre lo ocurrido en Larcomar?
En primer lugar, quiero decirles a nuestros bomberos que queremos bomberos para mucho tiempo. Los bomberos héroes van bien, pero queremos bomberos para mucho tiempo. Nos ha dolido mucho la pérdida de estos bomberos en el incendio de Larcomar. Ha sido una pérdida irreparable, que nos ha dejado un profundo dolor. En segundo lugar, hay que entender que esto nos puede pasar a nosotros. Esto nos debería hacer más precavidos y cautos. Entendemos que esta experiencia es algo fortuito y, si bien en cualquier profesión hay riesgo, nosotros también corremos un riesgo profesional.

Hacemos todo lo posible para que no se produzca pero, como en cualquier profesión, pueden ocurrir accidentes; nadie lo desea, pero para eso estamos y para eso nos preparamos. Cada día adquirimos más experiencia, especialmente, para evitar estos actos muy dolorosos.

Con lo vivido en la explosión de México y nuestros propios accidentes en Perú, ¿qué recomienda a los ciudadanos en las fiestas decembrinas?
Les hablamos principalmente a los padres de familia, que tengan en cuenta que si bien la Navidad es un movimiento, una fiesta que celebramos en el mundo cristiano, también implica ser muy precavido. Recomendamos que las luces de navidad sean apagadas una vez pasada cierta hora de la noche, así evitamos el recalentamiento. Eviten que los niños jueguen con fuegos artificiales, fósforos, etc.; no recarguen los tomacorrientes y si van a manejar no tomen, ni coman demasiado. Pensemos que de nosotros depende la vida de los demás también. Manejar con demasiada velocidad es un riesgo tanto para él, como para terceros.

Todo esto ya lo conocemos y deberíamos aplicarlo durante todo el año. Tomen todas las precauciones necesarias y cuenten con que los bomberos no nos cansaremos de estar permanentemente repitiéndolas, hasta que las personas vean la importancia de seguirlas.

¿Cuál fue el deseo de Navidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú?
Que nos sigan ayudando a ayudar a más personas. Nuestra voluntad, expresa ya desde hace 156 años, es ser y seguir siendo voluntarios pero necesitamos que nos ayuden a ayudar. Necesitamos que nos den mejores cuarteles, mejores máquinas, mejores equipos de protección personal y si se suscita alguna desgracia que cubran a los deudos. Deseamos que después de 30 o 40 años de ser bombero voluntario, así como hay en otros países, el Perú también cuente con una pensión gracial a sus bomberos. ¿Quién dedica 40 ó 50 años de su vida a trabajar gratis? yo creo que los bomberos necesitan y merecen una pensión vitalicia por ese servicio desinteresado y reitero nuestra voluntad de bombero que es que nos ayuden a ayudar.

Esperamos que este 2017 mejore la situación económica y que la población tenga más en cuenta las medidas de prevención. La sociedad mejor organizada es la que no tiene este tipo de incidentes del que hablábamos.

¿Qué mensaje quisiera dejar a nuestros lectores?
Que nos ayuden a ayudar. Deseamos lo mejor en este nuevo año para todos. Un abrazo fraterno a todo el Perú y a América Latina. Los bomberos estamos siempre prestos y listos para ayudarlos y consideramos que la mejor tarea de una persona es ser solidaria y servir más y mejor a nuestros hermanos.







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