Por Stakeholders
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La Embajada de Suiza en el Perú, a través de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo COSUDE, BluAct Technologies y SABAvida, presenta la experiencia con innovadores filtros de agua que permiten reducir drásticamente la presencia de metales pesados como el arsénico y el plomo en el agua, a fin de que ésta sea de calidad y sin peligro para el consumo humano.
En el Perú, la contaminación del agua es uno de los principales problemas socio-ambientales y de salud pública. Estimaciones del 2019 del Ministerio de Salud advierten que más de 10 millones de personas estaban en riesgo de exposición a metales pesados y otras sustancias químicas, y más de 6 millones a metaloides como el arsénico. La Escuela Politécnica Federal de Zúrich, institución reconocida mundialmente por sus innovaciones con 22 ganadores del premio Nobel, mediante la compañía spin-off BluAct Technologies, ha desarrollado un filtro compuesto por fibras de proteína de lactosa y carbón activado con el fin de proponer una solución tecnológica a este problema. Este filtro es de alta costo-eficiencia y demuestra resultados excelentes, para mejorar la calidad de agua asociada a la presencia de metales pesados, con un nivel de eficiencia de remoción superior al 95% para el plomo y arsénico en el agua, además de reducir otros contaminantes como pesticidas y bacterias.
La COSUDE ha validado la eficiencia de los filtros mediante un proyecto piloto en Perú, realizado a través de la ONG SABAvida en las regiones de Tacna, Moquegua, Cerro de Pasco y Lambayeque en viviendas y en servicios de abastecimiento comunitario. Luego del éxito del estudio piloto, actualmente se encuentra en operación el quiosco de agua diseñado e instalado para Poquera (Tacna) que beneficia a más de 30 familias.
Según los resultados del piloto, se estima que la proyección de costos de producción de agua mensual tratada en sistemas colectivos con la tecnología es de S/1.02 por m3, mientras que con un tratamiento convencional en una planta rural era alrededor de S/3.05 por m3. Esta tecnología puede adaptarse a sistemas de tratamiento de agua potable ya existentes e incluirse en el diseño de nuevos sistemas en favor de las poblaciones más vulnerables. Por su versatilidad y costo-eficiencia, esta tecnología es factible a ser utilizada para proyectos de inversión pública y privada que beneficien principalmente a poblaciones rurales y vulnerables.
