Rafael Valencia-Dongo Presidente del Grupo Estrategia

Por Stakeholders

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Por: Jorge Melo Vega

Presidente del Grupo Estrategia


En la situación de estancamiento del crecimiento económico en la que actualmente se encuentra el país —el cual no llega a superar la barrera de 3 a 4 % en 2018— así como las proyecciones a la baja del crecimiento para los próximos años, empujan a que las empresas adopten una política de optimización.

En esta coyuntura, la posibilidad de malestar y aparición de conflictos sociales generados por grupos antisistema (principalmente de carácter ideológico), se incrementa significativamente.

Debemos recordar que los argumentos de los opositores a la inversión privada se nutren del descontento popular afianzados por las bajas expectativas de crecimiento y desarrollo, consolidando una visión de desesperanza hacia el futuro.

En este escenario se genera la necesidad, más que nunca, de mejorar la relación con los grupos de interés. En otras palabras, de invertir más a fin de que no se generen problemas sociales que puedan paralizar las operaciones y proyectos de las empresas.

La solución

Para prevenir esta problemática, la empresa privada se debe apoyar en el Estado. Este último dice seguir una política contracíclica, por lo que en estos momentos de desaceleración, introduce reformas o paquetes de incentivos económicos.  Consideramos que una de las principales medidas de naturaleza contracíclica, es el mecanismo de Obras por Impuestos, el cual aún no ha sido usado significativamente por la empresa privada como herramienta para mantener la paz social.

El mecanismo de Obras por Impuestos permite a la empresa privada usar los recursos y dinero del Estado para gestionar su relación con sus grupos de interés y desarrollar proyectos de responsabilidad social, priorizados por el Estado y que se alinean a la estrategia corporativa de la empresa.

Con este mecanismo de inversión se pueden desarrollar proyectos de responsabilidad social, como colegios, hospitales, caminos vecinales, así como nuevos proyectos de naturaleza blanda que impliquen el mejoramiento de las capacidades de la población local.

Entre los proyectos blandos más efectivos para formar “capital social” para la empresa están los que generan una plataforma para reducción de la Desnutrición Crónica Infantil y Anemia entre niños de cero a cinco años, que trabajan en el cerebro y hábitos de los seres humanos.

No obstante, cabe resaltar potenciales riesgos que enfrentan las empresas privadas cuando emprenden la ejecución de proyectos de inversión pública mediante este mecanismo. Identificamos cuatro riesgos:

  1. Riesgo de no priorización,
  2. Riesgo de encontrar vicios ocultos en los estudios del proyecto,
  • Riesgo de ejecución del proyecto sin seguir normativa vigente y
  1. Riesgo de no conformidad de liquidación.

A continuación, describiremos cada uno de los riesgos identificados.

I) Riesgo de priorización

Los proyectos de inversión pública mediante el mecanismo de Obras por Impuestos pueden dividirse en tres grupos:

En primer lugar, están los proyectos con iniciativa propia de los gobiernos locales que tienen como idea y deciden priorizarla con base al nuevo esquema de inversión pública Invierte.pe, que requiere el análisis de brechas.

En segundo lugar, existen miles de proyectos de inversión pública registrados en el banco de inversiones, que podrían realizarse bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, si fueran priorizados para su realización por los gobiernos regionales o locales. Por último, las empresas privadas podrían presentar sus propias iniciativas de proyectos de inversión pública, las cuales tendrían que cumplir los requisitos y ser aprobadas por los gobiernos regionales o locales.

El riesgo de no priorización se puede dar en proyectos del sistema Invierte.pe y en las iniciativas privadas. Es decir, los gobiernos regionales o locales pueden no desear que se ejecuten estos proyectos bajo el mecanismo de Obras por Impuestos. De esta manera, se podría perder la posibilidad de desarrollar proyectos beneficiosos para el desarrollo de los distritos y/o comunidades potenciales beneficiadas.

II) Riesgo de encontrar vicios ocultos en los estudios del proyecto de inversión publica

Para la conceptualización de todo proyecto de inversión pública, se debe realizar una serie de estudios de factibilidad técnica, estudios definitivos, entre otros.

El riesgo de encontrar vicios ocultos en estos estudios se refiere a las fallas, errores u omisiones que pudieran albergar estos, los cuales podrían perjudicar la ejecución. Estas fallas pueden ser técnicas, financieras o sociales. De no encontrar estas trabas de manera temprana en la elaboración del proyecto, puede acarrear en problemas futuros al desarrollo de este.

III) Riesgo de ejecución del proyecto sin seguir mormativa vigente

Todos los proyectos de inversión pública deben seguir la normativa vigente. En el caso de los proyectos a realizar bajo el mecanismo de Obras por Impuestos, aunque serán realizados por una entidad privada, estos siguen siendo proyectos de inversión pública; por lo que deben seguir la normativa nacional vigente, la cual es extensa y de muchas áreas. Por ejemplo, tenemos la normativa de la Ley Nº29230 del mecanismo de Obras por Impuestos, la del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), entre otras.

De esta manera, para que el proyecto sea realizado de manera exitosa, además de seguir los estándares privados de la empresa privada que realizará el proyecto, debe seguir todos los estándares públicos correspondientes.

IV) Riesgo de no conformidad de Liquidación

Finalmente, al culminar el proyecto los gobiernos regionales o locales tienen que dar la conformidad de recepción y de la calidad de este. Al mencionado proceso se le conoce como liquidación del proyecto.

El riesgo de no conformidad de liquidación se refiere a que la entidad privada contratada por el gobierno local o regional no otorgue las conformidades requeridas para finalizar exitosamente el proyecto y obtener el Certificado de Inversión Pública Regional y Local (CIPRL). Por ello, se debe considerar la liquidación progresiva del proyecto (que se puede hacer hasta de manera trimestral) para reducir este riesgo.

Descrito lo anterior, la clave es reconocer que la gestión exitosa de un proyecto de inversión pública, mediante el mecanismo de Obras por Impuestos, implica gestionar apropiadamente los riesgos expuestos líneas arriba.

El sistema de Obras por Impuestos es extraordinario como fuente de relación para lograr o mantener la convivencia armoniosa entre la empresa y la comunidad. Hay que usar el mecanismo, no hacerlo sería desperdiciar una oportunidad única.







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