Por MARÍA ELENA GUTIÉRREZ - Directora ejecutiva de Conservación Amazónica – ACCA

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Cuando hablamos de la NASA o los satélites imaginamos escenas de películas de ciencia ficción. Pero felizmente esta tecnología está más cercana a nosotros. En junio tuvimos la grata visita de expertos de la NASA en Madre de Dios, donde les mostramos las aplicaciones tecnológicas para proteger la Amazonía. Con entusiasmo, pudieron observar cómo una imagen satelital puede ser usada por comunidades indígenas, autoridades locales y por la sociedad civil para poder detectar deforestación o minería ilegal.

En los últimos años, con los avances de la inteligencia artificial, el Machine Learning y los datos abiertos de la plataforma Google Earth Engine, cada vez más se hace posible procesar una gran cantidad de datos en menor tiempo y con una mayor eficacia, incluso mayor que la del ojo humano. Mis colegas del Programa MAAP de Conservación Amazónica usan imágenes satelitales de muy alta resolución y algoritmos entrenados que, desde el espacio, y en unas cuantas horas, nos permiten distinguir, por ejemplo, si una balsa está pescando o realizando minería ilegal en ríos amazónicos, o incluso diferenciar si un techo en medio del bosque es una maloca de pueblos indígenas o es una mini planta de procesamiento de cultivos ilícitos.

A diferencia del uso de drones en otros países para enfrentamientos bélicos, en la Amazonía son usados por los pobladores locales para detectar actividades ilícitas en su territorio, como la minería ilegal de oro o incluso la tala ilegal de árboles específicos de alto valor comercial. Y lo mejor de todo, manteniéndolos alejados de los invasores reduciendo así su riesgo de exposición. Actualmente, los drones pueden cargar sensores capaces de generar imágenes tridimensionales de las copas de los árboles o de captar el movimiento de la fauna silvestre.

«Cada vez más se hace posible procesar una gran cantidad de datos en menor tiempo y con una mayor eficacia, incluso mayor que la del ojo humano».

Como es lógico, para proteger se necesita conocer, y lamentablemente en los Andes Amazónicos del Perú -esta mágica confluencia de ecosistemas tan diversos y espectaculares- aún se desconoce la mayoría de sus especies de flora y fauna. Según expertos, se desconoce alrededor del 80 % de la biodiversidad mundial. La tecnología nuevamente se convierte en la aliada perfecta para poder identificar, cada vez más rápido, nuevas especies, así como la migración de muchas debido al cambio climático, o incluso el nivel de contaminación que afecta su capacidad de sobrevivencia. Recientemente me mostraron cómo en un riachuelo de la Amazonía, unos diminutos dispositivos pueden identificar todas las especies que han pasado por ahí a través del análisis de ADN ambiental.

Me siento maravillada cuando veo casos donde los científicos despliegan tecnología de punta en nuestro país, aquí, en Cusco y Madre de Dios. Por ejemplo, en la Estación Biológica Manu se vienen empleando grabadoras portátiles de sonido y junto a la inteligencia artificial pueden reconocer la presencia de muchas especies, y por supuesto con ayuda del conocimiento tradicional, mostrar al mundo aquellas que nunca antes se habían conocido. En la Estación Biológica Los Amigos, en plena jungla, un robot de precisión es capaz de procesar cerca de cien muestras de ADN de fauna simultáneamente, para así conocer sus códigos genéticos. De igual manera, con un sofisticado Analizador de Mercurio se podrá estimar el impacto de este metal, derivado de la minería ilegal de oro, en los minúsculos escarabajos peloteros cuya función clave de reciclaje en el suelo amazónico se vería afectada. Asimismo, en la Estación Biológica Wayqecha, con ayuda de radio collares de telemetría programados para una caída automática, se viene monitoreando el comportamiento de los osos de anteojos (los “arquitectos del bosque”), a lo largo del gradiente altitudinal en medio de la crisis climática actual.

La innovación tecnológica no tiene límite, y es esperanzador comprobar que cada vez más está a nuestro alcance y la podemos usar para conocer nuestra riqueza en biodiversidad y también protegerla con efectividad. Invitamos a todos a ser parte del espacio anual del #AmazonTec donde se comparte y se busca acercar la tecnología y la ciencia para todos aquellos que quieran ser parte de la conservación de los Andes Amazónicos. Quedan todos cordialmente invitados: www.amazontec.pe







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