Por Stakeholders

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Por Lydia Arbaiza, PhD – Profesora principal, profesora y asesora de Dirección Estratégica ESAN Graduate School of Business

La expectativa de los directivos es que el rol de las personas sea generador de valor. Ello implica el énfasis en la dirección estratégica de la institución. ¿Hasta qué punto se comprende la prioridad que significa la modernización y el desarrollo de múltiples habilidades del ejecutivo público? ¿Cómo se consigue el talento?

Cuando se habla de dirección estratégica en términos generales se considera una idea o proceso con aplicabilidad a todo tipo de organizaciones entre ellas por supuesto a las instituciones del Estado y que se lleva a cabo a lo largo del tiempo, llámense años o décadas. La dirección estratégica está inmersa en un campo de complejidad y ambigüedad pues al gestionar se debe tener en consideración no sólo lo procedimental sino también los factores sociales, económicos, ecológicos entre otros.

Cabe mencionar que las teorías y conceptos estratégicos tienen su origen en la parte en la gestión de empresas privadas y fueron traspasadas a las empresas públicas, por tanto, lo relevante para estas últimas está presente la adaptación y considerar no solamente los intereses de la institución sino aquellos de los ciudadanos en general, por supuesto dentro del marco legal para que pueda haber ejecución. Las decisiones en el sector responden por lo general a un pensamiento racional y a una idea política. En los tiempos recientes se ha podido observar algunos elementos que incluyen un modelo de colaboración, tomando en consideración las modificaciones que traen las generaciones nuevas de factor humano. Por ello este factor tiene un rol de influencia en la dirección estratégica.

La orientación estratégica en las instituciones del Estado suele ser racional y lógica, inmersa en los procedimientos normativos a la hora de tomar decisiones y en la búsqueda de la racionalización en el uso adecuado de los diferentes recursos, en particular los económicos. Como se mencionó al inicio del artículo la plana directiva tiene la expectativa que las personas aporten en distintas condiciones y se desarrollen desde el punto de vista intelectual y que sigan las pautas de la institución generando valor, por ende cumpliendo los procesos secuenciales y las metas según un desempeño acorde a lo que requiera la organización.

Se debe tomar en consideración que la toma de decisiones y el cumplimiento de las acciones para la estrategia están contenidas en un orden ya instituido, además que las capacidades del entorno deben adaptarse a las modificaciones que depara el contexto futuro. Por ello es de vital importancia admitir que existe un mundo complejo y turbulento en las instituciones para que la adaptación sea muy sólida en aras del cumplimiento de la misión y visión de la institución, ya que las entidades estatales se desarrollan teniendo en cuenta la razón de ser en el Perú.

La Dirección estratégica en el Estado dentro del mundo complejo antes mencionado, tiene pues metas no sólo de gran amplitud sino de niveles altos de dificultad, en particular para priorizar, ya que existen variados intereses en juego. Se puede ejemplificar, algún sector en específico, ¿cómo observar los elementos variados de la interculturalidad, o de la inclusión, ¿cómo financiar becas?, ¿cómo trabajar medidas para reducir el analfabetismo, entre otros?

Al margen de las dificultades que tienen las organizaciones del Estado a nivel de aplicación de las estrategias, se debe buscar tanto la eficiencia como la eficacia de los diversos grupos

Es de la máxima importancia considerar que pese a lo difícil que pueda ser aplicar lo estratégico en las instituciones del Estado, aun así, se dé la búsqueda para ser eficiente y eficaz con la participación de los equipos que corresponden.  En lo relacionado al aspecto humano las habilidades que se requieren comprenden distintos tipos de habilidades, que van desde el adecuado manejo de herramientas tecnológicas, la motivación para trabajar, entre otros, lo que se puede conseguir contando con procesos de reclutamiento y contratación de personas que cumplan con perfiles bien diseñados según los reales requerimientos de los puestos.

La gestión de personas o de factor humano en el sector público tiene un rol de apoyo a las decisiones y modelos estratégicos, con base en los diferentes regímenes laborales y de contratación en el sector.

Todos estos procesos y procedimientos están reglamentados obviamente por la legislación pertinente, pero, al margen de ellos la prioridad implica el enfoque en las personas, pues quienes generan valor a la institución son precisamente ellas. La pauta adecuada en el reclutamiento y selección debe ir en camino a la búsqueda de profesionales con el perfil que permita la modernización y la actualización como procesos fundamentales. Algunas competencias de las personas para el sector incluyen por ejemplo la lealtad hacia la entidad, la vocación de servicio, una conducta con ética y una línea de carrera que demuestre la actualización permanente. Si bien son también competencias genéricas y de tipo general aplican con el contexto del sector en la administración del Estado.

De esta forma la dirección estratégica se sostiene en las habilidades del factor humano que ha sido reclutado y contratado de manera adecuada y consistente. Estos desafíos e implicaciones tienen una repercusión no solo local sino nacional, donde aparecen escenarios diferentes que implican una orientación al largo plazo y a la coordinación estrecha entre niveles.

Es necesario menciona que esta relación que menciona el artículo pretende enfatizar las acciones estratégicas del factor humano, ya que son ellas las que contribuyen en su mayor parte con que se cumplan los objetivos y metas estratégicas en las instituciones públicas, teniendo en cuenta que el sector es más complejo y turbulento que otros sectores del país.

Es de esperar que el rol generador de valor que se menciona al inicio del artículo se pueda lograr de la mano con los aspectos de rigor y transparencia requerido en el país en un sector vital como es el sector público, y ello en cada una de las instituciones que corresponden.







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