Por Stakeholders

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Por Hans Rothgiesser – Miembro del Consejo Consultivo Stakeholders

En los años 40, Desmond Hawkins era un joven productor para la BBC con un fuerte interés en temas naturales. Empezó en 1946 con el programa El naturalista. Luego de su éxito, continuó con Fuera de las puertas y Las aves de Britania. No paró hasta que la BBC abriera el ahora célebre Estudio de la Unidad de Historia Natural de la BBC, el cual fue luego hogar del ahora famoso David Attenborough, autor de documentales emblemáticos como Vida en la Tierra del 1979 o Planeta Tierra en 2006. Attenborough ha ganado varios premios por su labor.

No solo eso, sino que además David Attenborough y su larga carrera de difusión de temas ambientalistas y de amor por la naturaleza ha tocado la vida de mucha gente alrededor del mundo. Noah Strycker en Oregón, Estados Unidos, por ejemplo.

Noah Strycker de niño vio una de las series de Attenborough en el colegio y regresó a su casa maravillado por la cantidad de pájaros que existen en la naturaleza. Pensó que en el bosque al que daba la parte trasera de su casa había muchos pájaros también, pero uno que era definitivamente su favorito, una variedad de buitre. Realizó entonces un experimento para atraer uno a su patio, el cual funcionó y le permitió tomar fotos e iniciarse en lo que hoy conocemos como birdwatching.

Hoy en día es una autoridad en la materia. En el 2015 rompió un récord registrando la vista de 6,042 de las 10,365 especies de pájaros conocidas en ese momento.

Pasó a la historia como la primera persona en ver la mitad de los pájaros del mundo en un año. Ha escrito varios libros al respecto y ha inspirado a miles a dedicarse a esa noble actividad.

Pues bien, sin los gustos personales de Desmond Hawkins no habría habido Estudio de la Unidad de Historia Natural de la BBC. Y sin este estudio no habría habido la maquinaria para las producciones de David Attenborough. Y sin las series y documentales de Attenborough, no habría habido inspiración para Noah Strycker. Y sin la labor de Noah Strycker, no habría tanto birdwatcher hoy en día.

¿Ven lo importante que es abrir la boca? Es importante dejar que el mundo vea que algo es posible. Sin noticias sobre mineras resolviendo sus conflictos con las comunidades aledañas, ¿cómo otras mineras se van a enterar que soluciones pacíficas y mutuamente beneficiosas es posible? Pero no. Muchas mineras mal asesoradas lo ocultan. Les dicen que deben evitar salir en prensa por criterios de relaciones públicas de hace medio siglo.

Sin bloqueos resueltos pacíficamente siendo analizados a fondo en los medios, ¿cómo otros dirigentes agrícolas van a saber que eso es una posibilidad? Pero no. Las mineras se cierran a los reportajes que quieren explicar a profundidad lo que se logró y quién lo negoció. Viven en un mundo pre-digital, en el que se podían contener estas noticias. Y eso ya no es así. Las noticias se saben. Las historias se divulgan. Y si no controlan la narrativa, lo harán los anti-mineros.

Qué es exactamente lo que ha estado sucediendo. Ante la ausencia de las mineras en el debate públi[1]co, anti-mineros y enemigos del modelo económico han dominado la escena. Que no sorprenda, pues, que a pesar de que el 72% de la población considera que la minería es el sector que más aporta a la economía peruana (Arellano 2022), estamos ante un pico de conflictos sociales. Un récord histórico, con 211 conflictos sociales en setiembre (Defensoría del Pueblo). Como bien decía Albert Camus, donde no hay esperanza nos toca a nosotros inventarla. De igual manera, si las mineras no nos alimentan de narrativa, los anti-mine[1]ros llenarán ese vacío.







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