Por MARÍA HINOSTROZA PhD - Candidato en Sostenibilidad Ambiental en la Universidad de Ottawa y Jefe de Innovación de Asociación Unacem
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La construcción del entorno que habitamos — incluyendo viviendas, oficinas, colegios y comercios — no se encuentra necesariamente en armonía con el medio ambiente. Según la revista Nature, el sector construcción es uno de los mayores consumidores de materias primas a nivel mundial y contribuye entre el 25-40 % de las emisiones globales de carbono. Al igual que el sector construcción, es crucial que otras industrias del sector privado se comprometan con esfuerzos significativos para enfrentar el desafío de la sostenibilidad. Las acciones conjuntas y coordinadas son claves para alcanzar la neutralidad de carbono; de lo contrario, la crisis climática persistirá sin solución.
A nivel mundial, ingenieros, arquitectos y empresas constructoras están adoptando cada vez más la innovación como parte de su modelo de negocio. Existen oportunidades indiscutibles para mejorar los materiales de construcción utilizados e introducir principios de diseño innovadores que faciliten la reutilización de estos materiales. Incluso, de manera más ambiciosa, se vienen desarrollando tecnologías innovadoras que permitan edificaciones que contribuyan positivamente al clima y a la biodiversidad. Es así que, en el sector construcción, la innovación y tecnología permiten alcanzar mejores resultados, más allá del enfoque de economía circular con la reutilización de materiales.
Por ejemplo, según la empresa Nationwide Engineering y la Universidad de Manchester, la incorporación de grafeno, una forma bidimensional de carbono, en la mezcla de concreto podría mejorar su resistencia y reducir la cantidad necesaria para una aplicación específica, lo que a su vez podría reducir la huella ambiental del concreto. Además, según la empresa canadiense CarbonCure, el concreto podría convertirse potencialmente en un canal de captura de carbono con una tecnología que incorpora carbono capturado en el concreto. Este carbono reacciona con el calcio en la mezcla para formar carbonato de calcio, un mineral que aumenta la resistencia del concreto y captura el carbono, al mismo tiempo.
«Existen oportunidades indiscutibles para mejorar los materiales de construcción utilizados e introducir principios de diseño innovadores que faciliten la reutilización de estos materiales».
Adicionalmente a mejorar los materiales, el diseño innovador de edificaciones es fundamental. Incluso utilizando materiales con bajo impacto ambiental, una construcción mal diseñada puede limitar la reutilización de sus componentes. Por ello, aplicar técnicas de diseño apropiadamente permite que las edificaciones incorporen una mayor flexibilidad en el uso circular de sus materiales de construcción. Asimismo, técnicas de diseño bioclimático, como la orientación adecuada para optimizar la luz natural y la ventilación, puede reducir significativamente el consumo energético de las edificaciones.
En adición, la integración de tecnologías emergentes, como la impresión 3D en la construcción y el uso de materiales reciclados y bio-basados, representa un avance significativo hacia la sostenibilidad. La impresión 3D permite construir estructuras complejas con menos residuos y mayor eficiencia, mientras que los materiales bio-basados, como los biocomposites, reducen la dependencia de los recursos no renovables y tienen un menor impacto ambiental.
La innovación y tecnología deben ir más allá de simplemente reducir un impacto ambiental específico de una empresa. La sostenibilidad y el progreso deben aspirar a objetivos más afirmativos y de mayor escala a través de los procesos del sector privado como reducir la cantidad de materiales utilizados, disminuir las emisiones, minimizar los residuos generados y construir edificios que limpien el medio ambiente proporcionando hábitats sostenibles para comunidades, y finalmente se integren armoniosamente con el entorno natural.
En última instancia, de manera similar, al sector construcción, otras industrias también deberían contribuir a estos avances ambiciosos hacia la sostenibilidad. El sector privado en su conjunto tiene el potencial de enfrentar la crisis climática transformando desafíos en oportunidades y liderando el camino hacia un futuro más sostenible.
