Por Stakeholders

Lectura de:

Jorge Melo Vega Castro
Presidente de Responde

Nuestra experiencia de 16 años en el mundo de la responsabilidad social y sostenibilidad nos permite hacer una rápida evaluación de lo ocurrido en este tiempo y coincide con la realización de una nueva edición del foro anual que organiza Perú 2021 desde el año 1996, hoy con el nombre de Perú Sostenible.

“Empresa Moderna y Responsabilidad Social” fue el primer encuentro internacional que organizó Perú 2021 el siglo pasado, hace 25 años, con la visión de una empresa comprometida socialmente en el largo plazo. Para el caso, la meta era el 2021, este año. Se puso mucho énfasis durante los primeros diez años al entorno social y la filantropía, por lo que la literatura académica de la época también se enfocó en los programas de acción social, los voluntariados y algún esbozo hacia aspectos ambientales.

Las primeras empresas que elaboraron un reporte o balance de responsabilidad social al 2004 fueron Telefónica del Perú, Copeinca y Yanacocha, empleando “las tablas GRI”, como entonces se le denominaba. Si bien es cierto que en el Perú tenemos la ventaja de contar con un importante sector extractivo que siempre ha ido por delante en los temas sociales y ambientales, la elaboración del reporte como manifestación de una gestión más integral no fue su prioridad en sus inicios. Ya luego, la Global Reporting Iniciative con la visita de Ernst Ligteringen, “el hombre que hizo la GRI”, para promover la nueva versión 2.0 en el 2006, generó una mayor participación de empresas preocupadas por involucrarse y medir su gestión social y ambiental en base a indicadores y ya no tanto con fotos de niños chaposos y donaciones.

El 2006 adquiere también un mayor protagonismo en el país el Pacto Global de las Naciones Unidas. Es así que un grupo de empresas se inscriben al Global Compact y presentan su Communication on Progress, el reporte del cumplimiento de los diez principios del Pacto con una primera aproximación a temas de derechos humanos y anticorrupción.

La ISO 26000 y el Distintivo Empresa Socialmente Responsable DESR nacen en el año 2010, aunque ya se conocían. La ISO 26000, con el grupo peruano multiactor que se reunía dos años antes y el DESR que promovía el CEMEFI en México, en el que también algunas empresas peruanas participaban. Luego Perú 2021 desarrolla la franquicia localmente.

La constante en todo este período reseñado ha sido encontrarnos con un número reducido de empresas que en cierta forma refleja también nuestro pequeño tejido empresarial -apenas 69 empresas registradas en la SMV superan los 100 millones de dólares en ventas-. En todo este tiempo no hemos superado el centenar de empresas activas en el compromiso por la gestión sostenible. Hay empresas que se han sumado, pero también empresas que han abandonado su activismo por diferentes razones. Sólo hay que revisar los participantes en los diferentes espacios antes aludidos para confirmar esa realidad.

La parte positiva de este balance es que las empresas que se han mantenido, han profundizado sus modelos de gestión y han ingresado a ligas mayores con nuevos estándares. Es el caso de las empresas que participan en el Dow Jones Sustainability Index y se miden con las mejores empresas del mundo, con resultados satisfactorios, o el caso de las empresas que están asumiendo los Principios Rectores en empresas y Derechos Humanos mediante críticos informes de debida diligencia. Definitivamente necesitamos crecer y el reto es muy grande, nos toca asumir nuestra realidad en la formalización y el mundo de las PYMES.







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