POR SANDOR LUKACS DE PERENY – Profesor del MBA y de los Programas en Sostenibilidad de ESAN
En los últimos años, los criterios ESG (por sus siglas en inglés) vinculados a aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG en español) han venido ganando tracción en el mundo corporativo y financiero. No obstante, actualmente resulta muy retador dimensionar cuál es su grado de comprensión, su avance, su alcance y/o qué tipo de mediciones se han hecho al respecto. Por ello, el presente artículo tiene como objetivo ofrecer un compacto balance actualizado del estado de los criterios ASG desde una perspectiva global, pasando por un repaso regional, hasta una mirada local.
Una encuesta compuesta de 530 ejecutivos de grandes corporaciones e inversionistas a nivel global publicada en 2021 por Deutsche Bank destacó que cerca del 75 % de los encuestados indicó que los criterios ASG tienen algún grado de impacto en los procesos de inversión de sus organizaciones. En cuanto al eje social, 65.4 % de los encuestados comentó que estos asuntos son preponderantes y 77.5 % estuvo de acuerdo que dichos temas serán más complejos en un futuro cercano. En materia de gobernanza, el 81.1 % expresó que este eje es importante mientras que 84.9 % estimó que la gobernanza organizacional tendrá mucho mayor relevancia en los siguientes años.
Por su parte, PWC publicó en 2021 un estudio en el cual se resalta que el 61 % de los inversionistas encuestados tiene interés en los criterios ASG y que ello se ve reflejado en la inclusión de criterios ASG en la estrategia de sus organizaciones. Del mismo modo, el 66 % y 65 % de los encuestados concuerda en que los Estados vía regulaciones deberían acelerar los requerimientos de integración de los criterios ASG en las empresas y que las regulaciones tendrán un rol esencial, respectivamente.
En el plano regional, en 2021 KPMG difundió un estudio titulado “Avances y Retos sobre la Gestión Corporativa en Asuntos ASG en Latinoamérica”. Dicho estudio destacó el incremento en las tasas de reportes de sostenibilidad de varias empresas latinoamericanas, específicamente en países como México, Brasil y Colombia con 100 %, 85 % y 83 % de tazas de reporte de sostenibilidad, respectivamente.
Independientemente del sector, los temas vinculados a la contaminación ambiental y diversos conflictos sociales emergen como las principales razones por las cuales las empresas buscan mejorar su gestión y transparentar su información en los ejes social, ambiental y de gobernanza. En tal sentido, cabe destacar que la utilización de las directrices GRI en la región pasó de 10 % (2017) a 95 % (2020).
En el Perú, EY subrayó en el 2021 que el 44 % de empresas pertenecientes al sector agroindustrial nacional han incorporado directrices medioambientales en sus operaciones a fin de reducir su impacto en la biodiversidad nacional. Al respecto, según la consultora, el Perú se ubica en el primer puesto en cuanto a tasas de reporte de riesgos en biodiversidad en América Latina con un 62 % seguido por Argentina (32 %) y Brasil (29 %).
En resumen, comprender los avances ASG en los escenarios globales, regionales y locales es fundamental dada la interdependencia de nuestro mundo actual. Ahora bien, para el caso peruano, consideramos que es necesario profundizar esta comprensión. Es por ello que ESAN, a través de su nuevo Observatorio de Negocios, próximamente difundirá un estudio específicamente abocado a identificar cuál es el nivel de comprensión y aplicación de los criterios ASG en nuestro país. Esta data permitirá identificar el nivel de incorporación actual entre los ejecutivos del país encuestados.