El avance tecnológico no es solo una tendencia, es una necesidad urgente para las empresas peruanas que buscan mantenerse competitivas en un mercado global en rápida evolución. Sin embargo, lograr una transformación efectiva requiere mucho más que implementar soluciones tecnológicas; exige una hoja de ruta clara y una cultura empresarial que impulse el cambio. El Informe Kyndryl Readiness Report 2024 destaca los desafíos y pasos clave que las empresas deben seguir para adaptarse y aprovechar al máximo esta revolución digital.
En Kyndryl, sabemos que las empresas que desarrollan una cultura de innovación y trazan un plan claro de modernización digital logran obtener ventajas competitivas, impulsando su eficiencia (85%), innovación (71%) y la satisfacción de sus clientes (60%). Nuestro informe revela una paradoja interesante: mientras que el 90% de los ejecutivos considera que su infraestructura de TI es de alto nivel, solo el 39% se siente realmente preparado para enfrentar riesgos futuros.
Uno de los principales retos que hemos identificado, y que sin lugar a duda hemos visto en nuestras consultorías, es la modernización de infraestructuras y aplicaciones? de TI: mientras que el 94% de los líderes dicen que la modernización tecnológica es una alta prioridad para sus empresas, los datos muestran que el 44% de estas se encuentra al final de su vida útil, lo que aumenta los niveles de vulnerabilidad y eleva las barreras de la modernización. Además, aunque el 76% de las empresas ha invertido en IA tradicional y aprendizaje automático, solo el 42% ve un retorno positivo de inversión, con barreras como la privacidad de los datos impidiendo que la adopción sea sencilla (31%), el ROI incierto (30%) y los desafíos de cumplimiento normativo? (26%).
Otra preocupación primordial para los líderes y sus planes a futuro es la seguridad: 65% de los ejecutivos están preocupados por los ciberataques, y solo el 30% se siente preparado para gestionar esos riesgos. Y además podemos sumar que hay una fuerte escasez de habilidades técnicas: más del 40% de los líderes experimentan brechas de habilidades tecnológicas que obstaculizan el progreso de la modernización.
Antes estos retos, ¿cuáles son las recomendaciones para la implementación de la hoja de ruta de modernización de las empresas?
- Liderazgo en sintonía: Las organizaciones que están más avanzadas en sus viajes tecnológicos hablan de la importancia de la alineación entre los líderes de negocio y tecnológicos. Los líderes tecnológicos desempeñan un papel destacado en la cultura y los cambios en los procesos dentro de los lugares de trabajo, por esta razón cuando los CIOs y CTOs trabajan en conjunto con la alta dirección, las organizaciones están más preparadas para guiar a los empleados con las actualizaciones en tecnología.
- Sopesar lo nuevo frente a lo conocido: Para argumentar a favor de las inversiones inteligentes, los líderes deben comprender cómo las nuevas herramientas se integrarán no solo con la tecnología, sino también con la cultura, los procesos y los objetivos de la empresa. Es importante equilibrar las tecnologías ya utilizadas dentro de la empresa, las necesidades inmediatas de tecnología y las inversiones a largo plazo, esto ayudará a los líderes a superar los complejos desafíos de la modernización. Por ejemplo, la AI es quizás una nueva capacidad deseada o inversión a largo plazo, en el inmediato se requiere de una sólida estructura de datos; invertir primero en preparar los datos de la manera adecuada para poder aprovecharlos correctamente puede lograr un mayor retorno de la inversión a largo plazo.
- Replantear la conversación sobre la deuda tecnológica: Los datos muestran que, en un mercado en evolución, en el que casi todo el mundo se enfrenta a una infraestructura envejecida, las empresas no están solas en los retos tecnológicos del final de su vida útil. La reducción de la deuda técnica elimina las ineficiencias operativas, reduce el nivel de riesgo de afectación de servicios críticos de negocio, y libera el potencial para un crecimiento más rápido, una inversión en agilidad e innovación futuras. Esto incluye la adopción completa de nuevas capacidades, como la automatización, para aumentar la eficiencia y reducir el tiempo de inactividad.