Por Jennifer Milla – Directora en Actúa Verde Perú. Fundadora Insamay
Lectura de:
Llegar a tener el terminal de mayor profundidad de América Latina es una muy buena noticia, ello permitirá recibir a los buques de carga más grandes del mundo. Algunos dicen que llegará a ser el terminal más grande de Latinoamérica, pero ¿queremos tener el terminal más grande de Latinoamérica o tener el mejor –y por consecuencia crecer y ser el más grande-? ¿Por dónde empezar? Ser el mejor significa involucrar más a las personas. Ser más grande es sinónimo de atropellar a todos.
¿Estamos mirando el impacto más allá del económico que nos generará el puerto de Chancay? Contar con una mega infraestructura sin prestar atención debida al desarrollo humano y el impacto ambiental sería un error a repetir, y una oportunidad desaprovechada para aprender a operar de manera sistémica integrando a diversos actores. La alegría por la próxima inauguración en noviembre en marco de la APEC, sería mayor al considerar el avance de los servicios y planes que permitan a las poblaciones –locales y aledañas- estar preparadas para la verdadera prosperidad. Prosperidad que puede ser expandida a nivel nacional si trabajásemos en paralelo, a la misma velocidad, para asegurar que los diversos sectores productivos se vean beneficiados con una mirada de cuidado y transformación adecuada de los recursos. El cambio climático nos viene mostrando que no podemos seguir desarrollando una industrialización depredadora, sin dar el tiempo necesario para la regeneración de la tierra. Según el Global Footprint Network 2024, el 3 de Setiembre es el día en que Perú, la demanda de recursos y servicios ecológicos del país supere lo que tiene por regenerar para este año (día de la sobrecapacidad).
Comparto algunas preguntas que caracterizan a los proyectos y prácticas conscientes, que permiten expandir bienestar desde el inicio de las operaciones integrando a sus stakeholders:
¿Qué significaría éxito para cada stakeholder? ¿Cómo soy parte de generar un entorno ganar-ganar-ganar? ¿Cuáles son los sectores que están rezagados y necesitan ser visibilizados para avanzar a la par de la infraestructura? ¿Existe una política pública de desarrollo agroindustrial, turística, minera, entre otros? ¿De qué manera soy parte de la articulación requerida?
¿Qué lugar ocupa el medioambiente al momento de tomar decisiones? ¿Cuál es el impacto negativo que generarán nuestras operaciones? ¿Qué estamos haciendo para mitigarlos? ¿Cuáles son los potenciales problemas de salud que pueden afectar a la población? ¿Cómo avanzamos en el manejo de residuos actuales y los que se generarán?
¿Cuál es el futuro –centrado en el ecosistema- del cual soy parte y que estamos co-creando juntos? ¿De qué manera la innovación, competitividad, promoción e investigación tienen en cuenta no sólo el mercado exterior al cual acceder, sino también el mercado local a ser atendido?
¿Cuáles son los valores y comportamientos que no toleraremos, y aquellos que promoveremos en nuestro ecosistema (colaboradores, clientes, proveedores, inversionistas, comunidad, gobiernos, entre otros)? ¿Conversan con la visión de futuro creada, poniendo a las personas en el centro de las decisiones?
¿Se siente la comunidad parte del proyecto? ¿Cuáles son los canales de comunicación que me permiten saber de manera directa cómo se sienten? ¿Están sintiéndose parte del proyecto o nos ven como el forastero que llega a su espacio? ¿Estamos subvalorando su sentido de pertenencia y cultura local? ¿De qué manera nos aseguramos preservamos su cultura?
¿Qué mecanismos y con qué organizaciones podemos trabajar en conjunto para que prácticas mercantilistas, no impacten negativamente a la población local, generando desconfianza y aumento de economías informales e ilegales? ¿Cómo velamos por el bienestar general?
¿Cómo me acerco a la mejor versión de un proyecto sostenible en el tiempo, considerando su impacto ambiental, social (personas), gobernanza (forma en que opero) más allá del económico?
Es tiempo de salir de las usuales preguntas con foco en indicadores duros (económicos). De nosotros depende empezar a ver los proyectos con los lentes de la inclusión, interdependencia, desarrollo humano, bienestar conjunto y trascendencia. Es así como podemos regenerar la forma de hacer negocios. Es así como podemos redefinir el éxito y prosperidad, sin que nadie se quede atrás.
