Por Gonzalo Galdos - Presidente de IPAE Acción Empresarial

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En 1995, CADE Universitario nació en un país golpeado por la crisis, la desigualdad y el desencanto. Fue una apuesta audaz: creer en los jóvenes como protagonistas del cambio. Tres décadas después, esa convicción no solo se mantiene, sino que cobra más vigencia que nunca.

Este 2025, CADE Universitario cumple 30 años formando líderes con propósito, promoviendo ciudadanía activa y sembrando compromiso en miles de jóvenes de todas las regiones del país. Más que un aniversario, es la reafirmación de una visión que sigue vigente, incluso frente a los desafíos de nuestro tiempo, como el complejo escenario preelectoral que vivimos.

CADE Universitario no es solo un evento: es una verdadera escuela de ciudadanía. Un espacio donde los jóvenes aprenden a mirar el país con sentido crítico, a conectar con realidades diversas y a comprometerse con causas que trascienden lo personal. Allí se han forjado liderazgos con vocación de servicio y profunda conciencia democrática.

«Este 2025, CADE Universitario cumple 30 años formando líderes con propósito, promoviendo ciudadanía activa y sembrando compromiso en miles de jóvenes de todas las regiones del país».

Los cadeístas no esperan que el futuro llegue. Lo provocan. Lo lideran. Llegan desde cada rincón del país con una certeza compartida: el Perú se construye con compromiso, acción y trabajo colectivo.

Esa diversidad es su mayor fortaleza. En su última edición participaron jóvenes de las 25 regiones del Perú. Desde Loreto hasta Moquegua, desde el Callao hasta Puno: el país se fortalece cuando todas sus voces son escuchadas y todas sus manos participan en la construcción.

Hoy, el Perú necesita más que nunca de estos jóvenes. No solo para protestar, sino para proponer. No solo para señalar lo que no funciona, sino para crear lo que sí.

Porque el Perú del 2050 —ese país con instituciones sólidas, democracia plena y oportunidades reales para todos— no se construirá solo.

Necesita líderes íntegros, informados y optimistas. Jóvenes que entiendan que el futuro no se hereda: se construye. Y esa construcción empieza ahora.

Empieza aquí.

Empieza contigo.







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